Ciudad de México.- Los orgasmos pueden ser complicados. Un minuto estás gimiendo como estrella porno, al siguiente no sabes quién apagó el botón de tu clítoris. Y si a ti se te escapa el clímax constantemente, es hora de que resuelvas el problema. • Mejora tus fantasías: Utiliza esas fantasías sexuales para apagar tu ansiedad y prender tu excitación. Está confirmado que, entre más cerca esté una mujer del orgasmo, más partes del cerebro lo asocian con estrés y ansiedad. Así que piensa en algo sexy, imagina a Christian Grey o simplemente piensa en algo diferente que te excite. • Algo manual: No me lo tomes a mal, pero ¿te masturbas lo suficiente? Hay muchas mujeres mexicanas que siguen creyendo que es un tabú, así que NUNCA se han toca en la vida, lo cual obviamente perjudica sus orgasmos en pareja. Está comprobado que la masturbación regular mejora la salud y eleva el autoestima… ¿qué esperas? • Enfócate en el camino: Olvídate del orgasmo; entre más sea tu prioridad, más difícil será de conseguir. Mejor busca el placer y las sensaciones de descubrir la forma más óptima de tocarte. Si disfrutas del camino, descubrirás que el orgasmo es tan sólo una parte placentera de él… mas no la más importante. • Un ritual antes del sexo: Las mujeres no pueden llegar al orgasmo por una simple razón: ansiedad y estrés. Si puedas dejar ese estrés fuera de la habitación, TODO en la vida sería más sencillo. Y yo no puedo decirte cómo relajarte, puedes intentar yoga, meditación, hablar, leer o tomar un té, pero tú debes conocer la forma en que tu cuerpo pueda tranquilizarse. • Sé gentil: Otro problema que no te acerca al orgasmo es pasarse con la estimulación del clítoris. Dado que esa zona contiene miles de terminaciones nerviosas, es fácil de irritar. Si estás a punto de llegar al clímax, y de repente dejas de sentir ‘algo’, es porque te pasaste de ruda. • Practica la conciencia: A veces las mujeres no pueden llegar al orgasmo porque piensan en todo MENOS el sexo. Cierra los ojos, escucha la respiración de tu pareja, imagina lo prendido que está y disfruta. El sexo es la oportunidad perfecta para pensar en lo que está debajo de tus narices ¡Aprovecha! • Aduéñate de tu placer: Tú pareja no está obligado a darte un orgasmo; está obligado a ayudarte a conseguir ese clímax… pero él no puede hacer todo el trabajo. Si tus inseguridades y tu estrés son los culpables, nadie podrá ayudarte a superarlos más que tú misma. NADIE, absolutamente nadie es dueño de tu placer, sólo tienes que ponerte las pilas y aprender regalártelo. ¡No tiene nada de malo!