El Universal / La Voz de Michoacán Ciudad de México. Aunque no lo creas, una simple bebida puede cambiar tu vida, pues un estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine detalló que se analizó a más de 451 mil adultos de 10 países europeos sobre su consumo de refrescos con un mayor riesgo de muerte prematura. En ella los investigadores vieron que la asociación se aplicaba tanto a las bebidas endulzadas artificialmente (light, zero) como a las azucaradas. Las conclusiones han sido publicadas en la revista JAMA Internal Medicine. Debido a que el estudio es observacional, los hallazgos no prueban que el consumo regular de refrescos cause la muerte prematura. Sin embargo, los investigadores han expuesto que los resultados respaldan las iniciativas de salud para reducir el consumo público de tales bebidas. Los datos provienen de la Investigación prospectiva europea sobre el cáncer y la nutrición (EPIC). Al inscribirse, los participantes dieron información sobre su consumo de alimentos y bebidas, ya sea rellenando cuestionarios o en entrevistas. Su edad promedio era de 51 años, y el 71% eran mujeres. Ninguno tenía enfermedad cardíaca, cáncer, diabetes o accidente cerebrovascular desde el principio. De los participantes que participaron en el análisis, 41 mil murieron durante un seguimiento que duró de promedio 16 años. Los investigadores compararon las muertes durante el seguimiento de aquellos que dijeron que bebían refrescos todos los días con aquellos que dijeron que consumían casi nada, es decir, menos de un vaso por mes. El análisis reveló que tomar 2 o más vasos por día de refrescos endulzados con azúcar y endulzados artificialmente estaba relacionado con un mayor riesgo de muerte por todas las causas en comparación con el consumo de casi ningún refresco. El equipo observó el vínculo tanto en hombres como en mujeres. Al iniciar el estudio, los participantes también respondieron preguntas sobre su salud y estilo de vida. A partir de esta información, los investigadores pudieron descartar cualquier influencia de factores como la actividad física, el índice de masa corporal (IMC), la educación, el tabaquismo y la dieta. Un análisis posterior también detalló que, en comparación con el consumo de 2 o más vasos al día de refrescos endulzados artificialmente estaba relacionado con un mayor riesgo de enfermedades circulatorias. En los casos de refrescos endulzados con azúcar, el vínculo era un mayor riesgo de muerte por enfermedades digestivas.