Ciudad de México.- Para muchas de nosotras, la eyaculación femenina es una de tantas leyendas urbanas. Todas hemos escuchado los rumores, y tal vez haya una que otra amiga que te haya jurado haberlo hecho alguna vez, pero… ¿cómo puedes hacerlo tú? Vaya, el squirt es todavía un tema que los expertos están tratando de decodificar, pero ¿qué te detiene a intentarlo? Aquí todo lo que debes saber para buscar tu propio “final feliz”. * Sucede con la estimulación al punto G: Muchos creen que sucede cuando se estimula el punto G… ¡y podría ser! Cuando una mujer está excitada sexualmente, el punto G se llena de sangre y se inflama. Hay chicas que tienen un orgasmo a través de ésta técnica, pero algunas hasta eyaculan. * No es orina: Ya puedes suspirar con alivio. Según sé, las mujeres tienen un área equivalente a la glándula prostática, la cual permite que la mujer libere fluidos durante el orgasmo. Este fluido es producido por las glándulas de skene, las cuales están cerca de la uretra, no de la vejiga. * Se siente como si tuvieras ganas de orinar: Cuando tu galán toque ese punto G y estés a punto de eyacular, típicamente sentirás una sensación de urgencia por ir al baño. ¡Que no te asuste! No harás el oso si te dejas llevar, solamente vas a eyacular. * Puedes aprender a hacerlo: Para algunas personas, el squirt puede aprenderse por experiencia. Primero que nada, ve al baño para evitar accidentes. Cuando quieras estimular el punto G, masajea gentilmente como si fuera el clítoris, pero con un movimiento parecido a la penetración. Algo que puedes hacer y funciona re bien, es relajarte y dejar de pensar en nada. Si para eso tienes que apagar las luces, estar sola en casa, poner música o prender velas, adelante. Experimenta y practica hasta que sientas esa sensación de ir al baño, ¡pero no te detengas! Sigue y sigue hasta llegar a las nubes. * No te estreses si no puedes: Desafortunadamente muchas mujeres no pueden hacerlo, sin importar cuánto lo intenten, pero eso no quiere decir que estén defectuosas, simplemente hay chicas que no responden con la estimulación del punto G. Además no es la gran cosa, tampoco es que duplique el placer. * Y que no te avergüence si sí puedes hacerlo: Por otro lado, hay otras mujeres que sí pueden hacerlo, y se sacan muchísimo de onda. Pero no es malo, para muchos hombres es un empujón de autoestima porque los hace sentir como unos dioses en la cama. Si lo que te molesta es el desorden, simplemente pon una toalla en la cama ¡y a disfrutar!