Con el frío invernal que recorre al país en esta temporada, se antoja una bebida caliente, como un buen café, pero ante la duda de endulzarlo o no sería mejor que antes que hacer caso de consejos no especializados pongas atención a la respuesta de tu propio cuerpo. De acuerdo con un nuevo estudio, el consumo de bebidas con cafeína o azúcar puede afectar el metabolismo, causando cambios en la frecuencia cardiaca y respiratoria por lo que se genera un aumento de peso, concluyeron investigadores de la Universidad Tecnológica de Auckland, en Nueva Zelanda en el Journal of Caffeine Research, publicación trimestral que se encarga de difundir los efectos de la cafeína en una amplia gama de enfermedades y condiciones y que explora todos los aspectos de la bioquímica de la cafeína en el cuerpo humano. El estudio La cafeína con y sin azúcar: las diferencias individuales en las respuestas fisiológicas durante el descanso se centró en averiguar si existe una respuesta diferente en las personas hacia las bebidas con cafeína azucaradas o sin azúcar. Para averiguarlo midieron la frecuencia cardíaca y la producción de dióxido de carbono (como medida de la respiración) a 12 participantes en tres días distintos, 30 minutos antes y después de que los individuos consumieran una cantidad definida de azúcar, cafeína, o azúcar y cafeína. Las respuestas variaron ampliamente entre los sujetos. La producción de dióxido de carbono aumentó o se mantuvo igual con los tres tratamientos. La cafeína solo redujo la frecuencia cardiaca de ocho participantes y se mantuvo la misma para cuatro participantes. El azúcar sola, aumentó la frecuencia cardiaca en 4 partícipantes, mientras la cafeína con el azúcar la disminuyó en 5 participantes, no tuvo efectos en 6 participantes y la incrementó en un voluntario. La variabilidad intraindividual en respuesta a los tratamientos no mostró un patrón consistente y no podría estar asociada con el consumo habitual de cafeína, el sexo o el nivel de actividad física, escribieron los autores en su artículo. Por lo que, los investigadores concluyeron que la respuesta fisiológica a la cafeína con y sin azúcar varía ampliamente. Por lo que si quieres endulzarlo deberías considerar tu actividad física, cuántas tazas beberías y cuánta azúcar añadirías; mientras los investigadores desentrañan si existen o no patrones en las respuestas metabólicas, incluyendo los marcadores de la lipogénesis, por lo que es preciso seguir investigando. "Teniendo en cuenta que el azúcar afecta la recompensa en el cerebro al igual que la cafeína, y este efecto de por sí causa variaciones, esto sigue siendo esencial para el científico y para las personas en general", aseguró Patricia A. Broderick, editora en jefe de Journal of Caffeine Research. Con información de Quo.mx