Adrián Bucio / La voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Luego de dos años de conocerse, Paulina Castillo Ugarte y Manuel Corte Tapia añadieron la concepción de matrimonio, a su vida de pareja. La celebración conglomeró fragmentos y cualidades únicas, dinámicas y elegantes, que la convirtieron en una fiesta notable. Ceremonia religiosa, sesión fotográfica, coctel de bienvenida, vals, brindis, cena y baile, fueron solo algunos de los componentes que integraron la boda. El evento inició con una misa al aire libre, en el jardín del salón Mirador Altozano. Frente a una vista envidiable y panorámica, los dos enamorados se dieron el “si acepto”, como prólogo del “puede besar a la novia”. Luego de disfrutar de un coctel con bebidas refrescantes y haberse tomado fotografías para el recuerdo, los novios ingresaron al salón y bailaron el famoso vals. El grupo Alfil se encargo de reproducir las melodías, lentas y calmadas, que acompañaron a la pareja en la pista. Además, familiares y padrinos también bailaron junto a los recién casados. Hubo cena de tres tiempos. Una crema de nombre “Ana María” abrió el apetito de los invitados; un filete mestizo fue el platillo fuerte; el pastel tuvo el papel de postre. También, se ofreció un “menú de trasnochados” que incluyó tortas michoacanas, vinos y tequila. Todos festejaron el matrimonio de Paulina y Manuel con baile duradero, de toda la noche, regalos, bebidas y muchas felicitaciones.