Christian Fuentes / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Después del regreso a clases, un fin de semana relajado no le caería nada mal a nadie. La diversión, pero sobre todo, empaparse de la riqueza que ofrece Morelia es siempre una extraordinaria opción para propios y extraños. Y es que para los amantes de la riqueza arquitectónica un paseo por el corazón de la ciudad patrimonio cultural de la humanidad es una experiencia única. Conocer el Centro Cultural Clavijero y recorrer sus calles para entender un poco más los orígenes de Michoacán. Actualmente está montada la exposición "Fábulas de Esopo" del maestro Francisco Toledo, misma que ha acaparado reflectores en todo el país. Mientras que para este sábado estará el maestro Enrique Ortega Espino quien estará trabajando con la pandilla "Pintura Abstracta", entre otras. Simplemente recorrer sus pasillos es reencontrarse con la identidad de Michoacán y estar en uno de los museos más emblemáticos del país. Después de recorrer el museo, degustar alimentos en los portales de Morelia con vista hacia la Catedral Metropolitana es también una extraordinaria opción. Los restaurantes tienen servicio prácticamente durante todo el día y en la zona hay estacionamientos o servicio de transporte para evitar malestar por espacios en donde dejar la unidad. Después de degustar alimentos, recorrer la antigua Calle Real y conocer un poco más de los edificios históricos que en la era independientista fueron clave, te ampliará un panorama de lo que en realidad es Morelia, la cuna ideológica del movimiento encabezado por Miguel Hidalgo. Más tarde, acudir al Zoológico y recorrer el espacio que alberga a decenas de especies y subirte al tren que recorre el lago, es una experiencia que no puedes dejar de lado. Ir a las jaulas de los inquilinos, te robará no solo un par de horas sino también la experiencia de ver y conocerlos. Son uno de los grandes atractivos de Morelia; en el país es uno de los espacios más amplios en cantidad de animales. Más tarde, una buena opción es recorrer la zona de Centros Comerciales y terminar con una ida al cine o una buena cena. Es así, que Morelia recibe a sus paseantes pero también a quienes aquí radican para olvidarse un poco del estrés.