Agencias / La Voz de MichoacánDesde que inició la pandemia por el covid-19, miles de personas en el mundo fueron victimas de la crisis reflejada en los salarios, y prueba de ello fue un trabajador corporativo se ha mudado silenciosamente a su cubículo de oficina porque no puede permitirse vivir en un apartamento debido a sus bajos ingresos. Se trata de Simon Jackson, un hombre que ha estado documentando su nuevo hogar en TikTok, con divertidas actualizaciones diarias sobre su condición de vida, en la que describió como "hogar del trabajo". En un primer vídeo se le ve llegando al cubículo con sus maletas y las desempaca, dejando toda su ropa y pertenencias sobre el escritorio mientras se escucha al hombre decir: “Este soy yo, sacando todas mis pertenencias de varias maletas. Me estoy mudando de mi viejo apartamento a mi cubículo. No me pagan lo suficiente. Así que, a modo de protesta, acabo de llegar a mi empresa. Veremos por cuánto tiempo puedo salirme con la mía”. En las imágenes se puede observar como Simon acomoda sus pertenencias, sus maletas, sus prendas, computadora, cargadores y usa los enchufes del lugar para instalarse y permanecer en el sitio mientras dure su protesta En otro clip, Simon explica que la mayoría de sus compañeros trabajan desde casa debido a las restricciones de Covid-19, lo que le permite vivir tranquilamente en el cubículo. Simon también ha compartido que se cambiaría de lugar debido a que en los días siguientes se realizarían obras en dicho ambiente: “Elegí el lugar equivocado. El sábado realizarán obras encima de mi escritorio. Me voy a mudar a otro. No puedo quejarme”. La grabación ha llegado a 12 millones de reproducciones en TikTok, y ha recibido comentarios de los usuarios, algunos han criticado su decisión. “¿Es esta una forma de ocupación?”, preguntó una persona en la publicación, mientras que otros han aplaudido su idea, incluso hay quienes aseguran ya lo hicieron:“Yo hice lo mismo en 2014. Tardé semanas en ser despedido y desalojado. La mejor de las suertes”, mientras que otro agregó: “Mi compañero de trabajo, que no tenía hogar, hizo esto durante un año. Nunca le dijeron nada”.