EFE / La Voz de Michoacán Bucarest, El brazo musculado del presidente de Rumanía, el conservador Klaus Iohannis,de 62 años, está causando furor en el país balcánico, después de que el jefe del Estado sorprendiera a propios y extraños al descubrir esa trabajada parte de su anatomía cuando fue vacunado este viernes contra la covid-19. Numerosos memes que corren por las redes sociales y muchos artículos de prensa hacían referencia este sábado a la buena forma física en que aparece el presidente, de 61 años, al que algunos describen como un nuevo “sex symbol” tras lucir músculo durante su vacunación. “Ha nacido un nuevo Adonis”, escribe un articulista del diario digital "Universul". Tras mostrar sus músculos a la nación, escribe el portal, Iohannis sustituye “en el subconsciente erótico de nuestras madres” al antiguo primer ministro Petre Roman, un atractivo político rumano de madre española que levantaba pasiones por su físico en la década de 1990. Algunos de los memes que circulan muestran la foto de Iohannis recibiendo la inyección como imagen de anuncios de gimnasio, mientras que otros juntan la fotografía del presidente con el polo arremangado con la de un grupo de adolescentes gritando en éxtasis en el concierto de su ídolo. Las juventudes de la alianza centrista USR PLUS, que es parte junto al Partido Nacional Liberal (PNL) del Gobierno de coalición de Rumanía, se han sumado a las chanzas con este mensaje en Facebook: “La vacuna está muy bien, pero ese bíceps…” https://twitter.com/c_constantin/status/1350046043090653184?s=20 https://twitter.com/MihaiNae3/status/1350089460592078848?s=20 https://twitter.com/iVoreAsher/status/1350067649431154688?s=20 Iohannis, que comenzó su carrera política como alcalde de la ciudad transilvana de Sibiu, entró en la política nacional para ser el candidato del PNL en las elecciones presidenciales de 2014, en las que se proclamó vencedor y fue elegido para su primer mandato como jefe del Estado. Este político de origen alemán era conocido hasta hace poco por la sobriedad de su imagen, algo que ha ido abandonando en los últimos meses en favor de un estilo más atrevido que Iohannis ha ido asentando, por ejemplo, con el uso de sombreros de ala ancha en algunos actos.