Redacción / La Voz de Michoacán Ohio, EUA. Cuando escuchó notificaciones fuera de lo común en su teléfono celular, Emily Schmitt no sabía lo que le esperaba al contestar la llamada de una amiga. Emily se había duchado y luego se quedó desnuda mientras se secaba el pelo en su cuarto; en la cama se encontraba su pequeña Carsyn, quien traía el móvil de su mamá. Por la llamada de su amiga, entonces se dio cuenta de lo que sucedía: Carsyn le había tomado una foto de espaldas y luego la envío a contactos de la plataforma Snapchat. Entre los destinatarios se encontraban compañeros de trabajo, un cliente pasado y un excompañero de la universidad, quien estuvo enamorado de ella en ese tiempo. Al menos fueron unas 15 personas las que recibieron la imagen, confesó Emily al diario The Sun. La mamá, después de reponerse de la bochornosa sorpresa, decidió aclarar con humor los hechos. “Estaba mortificada. Creo que morí por un minuto y luego volví a la vida para poder contarle a la gente que recibió la foto lo que sucedió”. También, a través de una publicación en redes sociales, la mujer explicó qué había acontecido con el envío de su pequeña. “Cuando descubras que tu hija de 2 años tenía tu teléfono esta mañana y te tomó una foto desnuda mientras te preparabas. Luego envió la identificación a través de Snapchat a varias personas, incluido ... un compañero agente, un cliente pasado, un chico de la universidad, y un viejo compañero de trabajo. Lo siento si tienes la foto”, escribió. Luego ahondó, en la entrevista para The Sun, que uno de sus compañeros le agradeció el desnudo, y su papá -dueño de la inmobiliaria donde trabaja- bromeó con ella y la llamó la “estrella porno de la empresa”. El alivio para Emily fue que la controversial foto se fue para siempre, pues Snapchat no las guarda. "Se ha ido para siempre. Eso es un pequeño consuelo después de que todos vieran mi trasero por la mañana", dijo.