Vivir 99 años con los órganos invertidos y que nadie se dé cuenta

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Foto: El Universal

Redacción /La Voz de Michoacán

Rose Marie Phelps, de Oregón (EEUU), nunca nadie le dijo que sus órganos no estaban donde debían estar porque nadie se dio cuenta de ello en sus 99 años de vida. Ni siquiera el médico que al operarla de apendicitis apuntó en su informe de la intervención que el apéndice no se encontraba en su sitio. No fue hasta que un grupo de estudiantes de medicina abrieron su cuerpo durante una clase de anatomía que descubrieron una rara condición que le había acompañado toda su vida.

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En el cuerpo de Rose Marie Bentley, la mayoría de sus órganos no estaban donde deberían estar y aún así llegó a cumplir los 99 años. Murió sin conocer su extraña condición.

A su muerte, los familiares de esta peluquera a la que le llamaba mucho la atención la ciencia, donaron su cuerpo para que los futuros médicos aprendiesen de manera práctica cómo es el ser humano por dentro. Es algo que se hace en las facultades de medicina para estudiar anatomía. Se trabaja con libros, pero también con cadáveres. Y eso hacía Warren Nielsen, de 26 años, en marzo del año pasado cuando se situó delante de una mesa con un cuerpo inerte en el laboratorio de la Oregon Health and Science University de Portland.

Estaba junto a cuatro compañeros de estudios y a su alrededor había otros 15 cadáveres más con otros tantos grupos de alumnos de medicina, según informa CNN, que se ha hecho eco de la historia de Rose Marie y de cómo se descubrió como un caso casi único en el mundo.

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El ejercicio de aquel día consistía en abrir la cavidad torácica y estudiar el corazón. Y eso hicieron Warren y sus compañeros. El problema es que al proceder se dieron cuenta de que algo raro estaba pasando. Una de dos, o no tenían ni idea de anatomía o pasaba algo extraño con ese cuerpo que tenían delante .

“A su corazón le faltaba una vena grande que normalmente está en el lado derecho. ¿Dónde está la vena cava interior? ¿Nos estamos perdiendo? ¿Estamos locos?”, recuerda Nielsen que le preguntaron a los profesores. Estos acudieron extrañados sin sospechar que lo que ocurría no es que los alumnos hubiesen estudiado poco, sino que lo que iban a encontrar era un caso de situs inversus con levocardia.

Se trata de una rara condición en la que los órganos se encuentran de manera invertida. Es decir, al revés del lugar en el que deberían estar. En el caso de Rosie Marie, no solo la vena cava estaba a la izquierda en lugar de a la derecha.

“En lugar de tener un estómago a la izquierda, lo que es normal, su estómago estaba a la derecha. Su hígado, que normalmente ocurre predominantemente a la derecha, estaba predominantemente a la izquierda. Su bazo estaba en el lado derecho en lugar de a la izquierda. Y luego el resto de su tracto digestivo, el colon ascendente, también estaba invertido”, recuerda para CNN el profesor asistente Cameron Walker.

Según recoge este canal, este tipo de condición suele producirse en las primeras semanas de embarazo, entre los días 30 y 45, y sin explicación -al menos que la ciencia haya logrado descubrir aún-. La estadística dice que se da en 1 de cada 22.000 bebésy que existe un alto porcentaje de muertes prematuras debido a que esta inversión de los órganos va acompañada de una cardiopatía congénita grave.

De quienes la padecen, solo entre un 5% y un 13% supera los cinco años de vida. La literatura médica tiene constancia de un niño que llegó a los 13 y un hombre que cumplió los 73. De manera que el caso de Rose Marie Phelp, nacida en 1918 en Waldport, en la costa de Oregón, es tremendamente raro.

“Creo que las probabilidades de encontrar a otra persona como ella pueden ser tan remotas como una de cada 50 millones. No creo que ninguno de nosotros lo olvide, honestamente”, ha reconocido el profesor Walker.

De no haber sido porque su cuerpo fue donado, la pequeña de cuatro hermanos y madre de cinco se habría ido a la tumba con un secreto que nadie llegó a vislumbrar. Ni el médico que le extirpó el apéndice ni todos los que le trataron de alguna dolencia a lo largo de su extensa vida. Su corazón estaba sano y eso fue lo que hizo que su condición no le impidiese vivir una larga vida.

Con información de Yahoo