Notimex / La Voz de Michoacán Será a las 00:00 horas del sábado 21 de marzo que se cierren las fronteras terrestres entre México y Estados Unidos a los viajes no esenciales, es decir aquellos que son de tipo recreativo o turístico, informó el canciller Marcelo Ebrard, quien explicó el acuerdo oficial que se estableció entre ambas naciones. Estamos de acuerdo en la necesidad de un esfuerzo conjunto para prevenir el contagio de COVID-19, por lo tanto los viajes considerados como esenciales se mantienen. Se restringirán los viajes no esenciales, considerados de naturaleza turística o recreativa, esta iniciativa de colaboración inicia el próximo 21 de marzo a las 0:00 horas por toda la frontera terrestre", indicó. "Lo que se consigue es que no tengamos una paralización económica (...) Lo que es la actividad recreativa sí se ha visto resentida, ha decrecido mucho, entonces este acuerdo con Estados Unidos nos permite no tener una afectación económica mayor", dijo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) conferencia de prensa. No se suspenderá ningún vuelo con destino a México: Ebrard El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que no se suspenderá ningún vuelo procedente de Europa u otras partes del mundo, con destino a México. Captura de pantalla. Marcelo Ebrard. En conferencia, el canciller puntualizó que México aún trabaja con Estados Unidos, sobre la valoración de qué hacer con todos aquellos vuelos que proceden de naciones con altos índices de contagio de coronavirus a territorio mexicano. "Me parece que lo que el presidente Trump quiso decir es que estamos trabajando para tomar acciones", mencionó. Esta mañana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que México habría ya aceptado restringir la llegada de vuelos procedentes de Europa, a su territorio. "No vamos a suspender ningún vuelo", puntualizó el canciller. Covid-19 golpea en EU a los indocumentados Tiempos de guerra exigen medidas extraordinarias. Y Donald Trump, después de jurar erróneamente que la crisis del coronavirus estaba "bajo tremendo control" en Estados Unidos, se erige ahora como un presidente "en tiempos de guerra" contra un "enemigo invisible" que lo ha obligado incluso a cerrar o limitar parte de la frontera, y justificar la expulsión inmediata de solicitantes de asilo e inmigrantes indocumentados. Mirando hacia el norte, y conjuntamente con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acordó cerrar por al menos 30 días la frontera que comparten ambos países al "tráfico no esencial", sin que eso afecte al intercambio comercial. Con esa excusa, la administración planea deportar sin debido proceso ni explicaciones a solicitantes de asilo e indocumentados que traten de cruzar a Estados Unidos. Washington y Ciudad de México informaron que los cancilleres de ambos países platicaron el martes para coordinar una respuesta para frenar y mitigar el brote. No se informó de detalles ni posibles acuerdos. Además de eso, Trump presentó otro conjunto de medidas para afrontar la crisis, como el envío de buques hospital a Nueva York, uno de los principales focos de infección, o la futura invocación de una provisión que le permitirá intervenir empresas para que fabriquen material imprescindible para paliar contagios y reponer necesidades de los médicos, como cubrebocas.