Redacción / La Voz de Michoacán Ante reclamos de algunos aspirantes a jueces o magistrados por ser eliminados en el primer filtro de elegibilidad, integrantes del Comité de Evaluación del Poder Judicial argumentaron que se requiere comprensión lectora para resolver sentencias. María Emilia Molina, magistrada de Circuito e integrante de dicho comité evaluador, explicó a medios nacionales que en algunos casos los aspirantes entregaron actas de nacimiento de otras personas. “Si los que quieren ser jueces, magistrados o ministros no pueden cumplir con requisitos, o no saben leer o les vale una convocatoria, pues qué podemos esperar de su actuación”, dijo la magistrada. “Infame algunos, porque ni el acta de nacimiento propia acompañaron. O sea, allegaron de otra persona”. En redes sociales se denunció que abogados con más de 10 años de experiencia fueron descartados por supuestos incumplimientos de requisitos. “El Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación cometió un error importante al no establecer un formato único para la carta protesta, lo que ha derivado, según me informan algunos colegas, en varias exclusiones de la lista”, indicó el consultor Leopoldo Gama. Al respecto, la también presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras le respondió que hacía falta capacidad lectora. “Si cumplir los requisitos que expresamente (vienen) en la convocatoria requiere de un pre formato que se les entregue a quienes quieren ser juzgadores federales, supongo que es porque creen que habrá pre formatos de trámite y sentencias en los órganos jurisdiccionales”, argumentó. “Comprensión lectora y cumplimiento de requisitos es lo mínimo que podría pedirse de quienes resolverán sobre los derechos de todas las personas, ¿o no?” La abogada Luz Flores exhibió que mientras el Comité de Evaluación del Poder Legislativo la eliminó, el del Poder Ejecutivo sí le permitió continuar, a pesar de que entregó la misma documentación en ambos espacios. “Afortunadamente cuando una puerta se cierra, otra se abre. Gracias Arturo Zaldívar por tomarse con seriedad la revisión de los requisitos de elegibilidad de los aspirantes, el CJF me descartó con mis 18 años de antigüedad, maestría y estudios de doctorado en curso”, escribió en redes sociales. Además dijo que los documentos que exhibió, en específico el certificado de estudios, no cumplía los requisitos. “Exhibí el historial académico porque en la UNAM no me alcanzaron a entregar el certificado global de estudios”, explicó. “Son súper burócratas. En mi caso, que porque no acredité el requisito del certificado de estudios. Pero, o sea, mandé lo mismo a los tres comités”. La magistrada María Emilia Molina insistió en que la convocatoria tenía requisitos muy claros, y señaló que en esta etapa sólo revisaron que los aspirantes cumplieran con la documentación. “Toda la población necesitamos y merecemos tener personas juzgadoras que por lo menos revisen los requisitos de la convocatoria”, dijo. “Que tengan esta capacidad de, no sólo identificar los requisitos según el puesto, sino que además sepan que los requisitos y las leyes, y las normas, y cualquier marco normativo para cualquier actividad del ser humano debe ser acatada y no debe ser nada más vista sin entenderla o sin pretender acatarla”. Aclaró que dentro del Comité de Evaluación del Poder Judicial hay manera de impugnar las resoluciones.