Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán – Este sábado, se realizó la manifestación en conmemoración del Día Internacional por la Despenalización y Legalización del Aborto, también conocido como el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro. La convocatoria fue emitida en días previos a través del perfil oficial de la Red Colectiva Feministas Michoacán (RedCoFem), quienes concentraron a simpatizantes en punto de las 4:00 p.m. en la Fuente de las Tarascas, esto propició que se pudiera apreciar una marea de pañuelos verdes en apoyo a la causa. La movilización tenía como lema "Mi cuerpo, Mi decisión" y buscaba demandar el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito, así lo puntualizaron las integrantes de la movilización. Inicialmente, se esperaba una marcha pacífica, donde las inconformes cantaran consignas mientras desfilaban por las calles, sin embargo, hubo más de un obstáculo en su camino, desde transeúntes quienes interferían en su paso, a pesar de que estaba cerrada la vialidad. Al llegar al Templo de las Monjas, creyentes católicos colocaron cinta para que las manifestantes no realizaran pintas en este inmueble. Cuando llegaron al Congreso del Estado, el bloque negro comenzó a realizar su característica iconoclasia, escribiendo mensajes con aerosol y pintura roja y verde en las paredes de cantera rosa y rompiendo los vidrios de las ventanas del edificio. Ahí, las mujeres realizaron un posicionamiento y demandaron a los diputados despenalizar el aborto y convertirlo en una garantía para las personas gestantes. Cabe destacar que la conmemoración fue establecida desde 1990 durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano en Argentina, se ha convertido en un hito en la lucha feminista, al reivindicar derechos reproductivos y exigir a los gobiernos la legalización del procedimiento. La celebración del 28 de septiembre se origina en la propuesta de una delegación brasileña en 1888, que logró la libertad para los hijos e hijas de mujeres esclavas. Desde entonces, la fecha ha evolucionado para convertirse en un movimiento global que aboga por los derechos sexuales y reproductivos, buscando prevenir embarazos no intencionados y empoderar a las jóvenes con información y recursos. Históricamente, las restricciones legales han llevado a muchas mujeres a recurrir a procedimientos clandestinos, donde las condiciones de higiene y la capacitación del personal suelen ser inadecuadas, aumentando el riesgo de complicaciones graves. Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el 8% de las muertes de mujeres en el mundo son atribuibles a abortos inseguros. En 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre el aumento de estas prácticas en países en desarrollo, identificándolas como una de las principales causas de muerte materna.