Aholibama Andrade / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- Denuncian que en los últimos 5 años la Iglesia Católica ha querido apropiarse de bienes comunales de las poblaciones indígenas. Durante un encuentro con medios de comunicación, Pavel Ulianov Guzmán Macario, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), compartió la mañana de este jueves que son dos los casos más recientes en los que han detectado que el clero ha pretendido apropiarse de bienes comunales. El primero al que hizo referencia fue el de La Huatapera de la comunidad indígena de Villa Escalante, la cual se ubica en el municipio de Salvador Escalante. Aquí el conflicto radicó en que el párroco de Santa Clara del Cobre intentó despojarlos del inmueble con el argumento de que La Huatapera se encontraba en el terreno de la Capilla de la Inmaculada Concepción, la cual pertenece al predio de la Diócesis de Tacámbaro y por lo tanto estaba dentro del catálogo de bienes nacionales. Sin embargo, en marzo del año en curso el Colectivo de Abogados Indígenas Juchári Uinápekua del CSIM ganó un amparo para que se decidiera en tribunales agrarios si en efecto La Huatapera formaba parte de los bienes nacionales, aspecto que la Iglesia Católica no le dio continuidad ante las instancias correspondientes. Por tanto, con el amparo se respetó la posición de la comunidad y se impidió la orden de desalojo. El segundo caso al que Pavel Guzán hizo referencia fue al Exconvento Franciscano de Santa Ana, que se ubica en Tzintzuntzan donde la comunidad indígena ha visto por su cuidado y resguardo desde años atrás, pero en días pasado la Arquidiócesis de Morelia hizo la petición de que la custodia de este exconvento pase a posesión de la Iglesia Católica. A partir de esto fue que la comunidad se movilizó y recalcó que este inmueble forma parte del patrimonio histórico de las y los comuneros de Tzintzuntzan. “Históricamente estos bienes han estado bajo resguardo de los pueblos indígenas y se tienen que quedar en las comunidades porque son sus bienes comunales, no son de una persona o una institución, sino que son de toda una comunidad”, precisó Guzmán Macario, quien criticó que en los últimos cinco años la Iglesia católica ha intentado hacerse de diversos bienes y predios comunales bajo diversos argumentos o mecanismos. INAH da razón a comuneros Sobre este mismo tema, el pasado viernes 5 de julio Marco Antonio Rodríguez Espinosa, director del centro estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia Michoacán (INAH), compartió a medios de comunicación previo al evento Encuentros de Guardianes del Patrimonio Cultural, que la solicitud que hace el clero para recuperar el Exconvento de Santa Ana “evidentemente no es procedente”, ya que es un inmueble federal destinado a la cultura. Además, en dicho lugar el INAH tiene colecciones arqueológicas y algunas piezas de arte virreinal, las cuales están resguardadas por la comunidad. El director del INAH agregó que la comunidad tiene posesión del Exconvento desde aproximadamente la primera mitad de la década de los 80. Además, enfatizó que la institución de la que forma parte ha realizado distintos diagnósticos sobre el estado del inmueble, donde han puntualizado detalles del tiempo, “pero podemos decir con toda claridad que la comunidad lo ha cuidado con mucho cariño y responsabilidad y hay un modelo de gestión adecuado”, argumentó. Secum ‘regaña’ a la Iglesia Sumado a esto, refirió que este tema sigue trabajándose por parte del Gobierno del Estado, la Secretaría de Cultura, la Dirección de Asuntos Religiosos y los representantes de la comunidad, específicamente para evitar las tensiones sociales que puedan provocar algún tipo de discusión mayor. Por otra parte, Tamara Sosa Alanís, titular de la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán (Secum), dio a conocer por medio de un comunicado que es preocupante las autoridades eclesiásticas insistan en querer tomar posesión del inmueble en Tzintzuntzan. Recalcó que es una situación “inaceptable y anacrónica, pues desconoce la historia de nuestro país que, en el siglo XIX, debido a una Guerra de Reforma, eliminó la posibilidad de que el poder eclesiástico tuviera acceso a la propiedad de bienes públicos”. Además de que desde el año 2012 se abrió al público como Centro Cultural Comunitario Tzintzuntzan, pues forma parte de la red de museos del INAH donde se exhibe acervo prehispánico y virreinal, lo que lo ha convertido en un lugar de encuentro comunitario, así como de difusión cultural. De manera que, la Secum instó a la Iglesia Católica a abrirse al diálogo con la comunidad, pues se debe tomar en cuenta que hay de por medio un sistema normativo de usos y costumbres.