José Luis Ceja / La Voz de Michoacán Sahuayo, Michoacán. Datos del Distrito de Desarrollo Rural 089 en Sahuayo, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, establecen un mínimo de 13 mil hectáreas declaradas como pérdida total en la producción de maíz, sorgo y hortalizas a causa de las lluvias, por lo que, de acuerdo con Sergio Humberto Tamayo Reyes, jefe de este Distrito de Desarrollo Rural, la pérdida en el ciclo de cosechas en lo que toca al maíz sería del 50 por ciento de la producción esperada. Destacó que los municipios con mayor superficie afectada son Briseñas, Pajacuarán, Venustiano Carranza, Sahuayo y otros, en tanto que en el municipio de Jiquilpan no se cuenta con dato alguno previo a los reportes semanales que deben emitir los distritos de Desarrollo Rural para generar el marco estadístico de la entidad. “Sabemos que tienen afectaciones, pero hasta el momento no nos han dado ninguna información, nosotros tenemos que entregar un reporte cada miércoles para tener un estimado en cada región de los 13 distritos de Desarrollo de Michoacán, pero en el caso de Jiquilpan no tenemos datos. Hay otros municipios que nos pasan los datos incompletos o les falta algo, pero están intentando; en el caso de Jiquilpan no tenemos datos”. Anteriormente estas estadísticas eran utilizadas para el desarrollo del programa de siniestros por contingencias climáticas, pero al desaparecer este apoyo, dijo, el banco de datos que se genera semana con semana sirve como un argumento ante las autoridades estatales y federales para buscar la posibilidad de que regrese el programa ante circunstancias como esta. Destacó que municipios como Briseñas reportan un alto grado de afectación, por lo que la caída en la productividad de este municipio limítrofe con Jalisco se verá severamente afectada y en menor medida, pero también significativamente en los municipios de Pajacuarán, Sahuayo y Venustiano Carranza, que es de los que se cuenta con información oficial. Sin recursos para evitar inundaciones Además de la desaparición del programa de apoyo por siniestros en contingencias climatológicas, los agricultores de esta región enfrentan la problemática de una deficiente y obsoleta infraestructura para el desalojo de las aguas residuales, a lo que se suman las carencias económicas de los módulos que heredaron la infraestructura de la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), después de su extinción como dependencia de gobierno, por lo que el desalojo de aguas resulta lento y costoso. Datos del Módulo de Riego señalan que el gasto de ordinario por concepto de bombeo es cercano a los 150 mil pesos mensuales, monto que se duplica durante la temporada de lluvias debido a que se deben realizar labores de extracción de excedentes pluviales y aguas negras de la red de drenes y canales para arrastrarlos al Lago de Chapala y evitar inundaciones. Datos históricos del Módulo de Riego La Palma señalan que, en promedio, esta asociación civil realiza el remolque de al menos 80 millones de metros cúbicos anualmente al Lago de Chapala y el gasto en energía eléctrica que ello implica es casi el 53 por ciento de su recaudación anual. En lo que respecta a la posibilidad de que durante la próxima administración estatal pudieran reponerse los programas de apoyo en caso de pérdidas por siniestro, Tamayo Reyes destacó que ello dependerá del trabajo que se realice de manera conjunta entre los productores, comisariados ejidales, directores de desarrollo agropecuario de los municipios y el propio Distrito de Desarrollo Rural para la compilación de datos duros que permitan ver a las autoridades la necesidad de rehabilitar estos esquemas de apoyo. Al momento del cierre de información ni las autoridades ejidales ni las municipales cuentan todavía con un diagnóstico sobre las inundaciones en la zona agrícola, tanto de los ejidos de Jiquilpan como el de Francisco Sarabia, cuyos cultivos se encuentran al menos un metro y medio dentro de los estancamientos de agua. Tras el recorrido realizado se pudo constatar que al menos el 35 por ciento de las zonas de labranza en los que se habían establecido cultivos de sorgo y maíz se encuentran bajo el agua, y de acuerdo con los propietarios, existen pocas posibilidades de un rescate ante la tardanza del Módulo de Riego para desalojar los excedentes pluviales, tema que se agrava cada día; cuestionados sobre el diagnóstico realizado por las autoridades señalaron que tras más de una semana de inundaciones nadie se ha acercado a preguntar nada.