Albercas y balnearios de Michoacán, aptos para el recreo humano en vacaciones de verano

La SSM, a través de la Coepris, vigila con muestreos permanentes que el agua se encuentre libre de coliformes fecales, E. Colli y amiba de vida libre

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) informa a la población que las albercas y balnearios del estado se encuentran aptos para el recreo humano; lo cual garantiza que en estas vacaciones de verano se pueda acudir sin riesgo de infecciones por _E. Colli_, coliformes fecales o amiba de vida libre en el agua.

Para ello, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), se realizó un muestreo prevacacional, durante mayo y junio, para determinar si el agua de las albercas, balnearios, clubes deportivos y escuelas de natación se encuentran aptas, y de las 105 muestras realizadas, siete resultaron fuera de norma en las Jurisdicciones Sanitarias de Morelia, Apatzingán, Lázaro Cárdenas y Zitácuaro.

PUBLICIDAD

Estas albercas ya fueron suspendidas previo al periodo vacacional y saneadas para que en verano quede garantizada la salud de los usuarios. La Coepris no permite la apertura de las albercas al público en general si primero no corrigen las anomalías detectadas por el personal sanitario.

Esta vigilancia se realiza mediante el programa de Calidad Bacteriológica en el Agua de Albercas y es permanente durante todo el año, pero se intensifica en los periodos vacacionales.

A los propietarios de los balnearios también se les capacita para que supervisen que los visitantes se bañen antes de utilizar las albercas, que los sanitarios estén cerca de las piscinas, para que quienes acuden no realicen sus necesidades fisiológicas dentro de ellas y para que pongan reglamentos dirigidos a los usuarios y de tal forma, evitar la contaminación del agua.

La cloración del agua de las albercas es, de igual manera, supervisada, es decir que se vigila que cloren el agua y que la cantidad de cloro que usen sea la adecuada y que se encuentre dentro de los límites aceptables para evitar riesgos a la salud y quien acuda a nadar, lavarse las manos y bañarse lo haga con agua potable.