José Luis Ceja Guerra / La Voz de Michoacán Venustiano Carranza, Michoacán. De no lograr una recuperación durante la actual temporada de lluvias tanto en el Lago de Chapala como las Presas de Jaripo, Tarecuato y San Antonio, la dotación de agua para el próximo año para los agricultores pudiera verse comprometida. Esto de acuerdo a las estimaciones del Módulo de Riego La Palma AC, organización encargada del riego a cerca de 5 mil hectáreas de cultivo en los ejidos de los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza, Villamar y parte de Tingüindín a través del agua que se compra en bloque a la Comisión Nacional del agua para extraer del Lago de Chapala y de las presas de San Antonio, Jaripo y Tarecuato. Sin embargo, y a decir del Consejo de Administración de este Módulo de Riego, el azolve y las inundaciones, así como la extracción que se hace para abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara, reducen cada año la capacidad de almacenamiento del Lago de Chapala lo que obliga a replantear cada ciclo agrícola los planes de riego a implementar. Destacan que en parte como Cojumatlán, algunas zonas están siendo ya invadidas ante las desecaciones periódicas del embalse lo que ocurre también en la región de La Palma donde se registran ya pequeñas viviendas en las tierras que se desecan de manera temporal, lo que ha generado conflictos por estos terrenos que son propiedad federal, aunque recordaron que, incluso el Gobierno Federal ha establecido mecanismos que permiten a agricultores a ocupar estas tierras siempre y cuando se ocupen en cultivos, no así para asentamientos humanos. Datos de la Comisión Nacional del Agua señalan que el Lago de Chapala tiene una capacidad total de 7 mil 897 millones de metros cúbicos de agua y una superficie total de 114 mil 659 hectáreas de las cuales el 86 por ciento pertenecen al estado de Jalisco y el resto a Michoacán y forma parte importante de la Cuenca Lerma-Chapala constituida por 53, 591 kilómetros cuadrados y es recipiendario de los mil 194 kilómetros del cauce principal; en esta cuenca, la Comisión Nacional del Agua, tiene ubicados 37 acuíferos: 16 en Guanajuato, seis en Jalisco, dos en México, nueve en Michoacán y cuatro en Querétaro de los que se extraen aproximadamente 5 mil 200 hectómetros cúbicos anualmente a través de 14 mil 652 pozos activos. Los principales afluentes de este lago son La Gavia, Jaltepec, Angulo, Duero, Laja, Guanajuato-Silao, Turbio, Calderón, Verde, Juchipila, Bolaños y Huaymanota a través de los 204 municipios en seis estados de que se compone la Cuenca Lerma-Chapala. Foto: José Luis Ceja Guerra Sin embargo a decir de los usuarios del Módulo de Riego, el agua de lluvia y las descargas de los cuerpos de agua tributarios resulta insuficiente toda vez que el azolve que contiene ya el lago impide que esta agua permanezca en el embalse y se generen desbordes lo que complica la situación ya que por un lado escasea el agua para riego pero pueden registrarse inundaciones y aunque algunas organizaciones ambientalistas han llamado a los estados de Jalisco y Michoacán a realizar acciones de dragado, estos llamados no han tenido eco debido a que se debe esperar a realizar un nuevo ejercicio de batimetría para determinar cuánta profundidad se ha perdido y en base a ello determinar un plan de acción. Activistas van contra contaminación En la intención de revertir los procesos de contaminación por metales pesados de los ríos tributarios del Lago de Chapala, organizaciones ambientalistas en Jalisco, Guanajuato y Michoacán han arrancado con la colecta de cáscaras de huevo que una vez triturada y depositada en los cauces podrá absorber gran cantidad de contaminantes. La mezcla de cascarones de huevo triturados, cal y oxido de magnesio será colocada a manera de barrera química para retirar los contaminantes de los cuerpos de agua, de manera específica en el cauce del Río Lerma que cruza los Estados de México, Guanajuato, Querétaro, Michoacán y desemboca en Jalisco para lo que ha fijado una meta de recolección de cáscara de huevo de al menos dos toneladas por entidad federativa lo que ayudará a mejorar la calidad tanto del agua como los suelos aledaños a este cuerpo de agua y una mejora en la flora y la fauna cercana. El Colectivo H2O Lerma quien coordina el proyecto en las entidades de Jalisco y Michoacán, destacó que a lo largo de las entidades federativas ya citadas se han establecido centros de acopio para recolectar los cascarones de huevo que, de acuerdo a estudios realizados por investigadores colombianos, en combinación con la cal y el óxido de magnesio, es capaz de absorber metales como mercurio, zinc, cadmio y plomo. Bajo esta premisa es que organizaciones ambientalistas en municipios como Cojumatlán y Venustiano Carranza se sumaron a la iniciativa para la recolección de estas cáscaras en la intención de realizar también una especie de barrera biológica en la estación de bombeo Abraham Guerra que recibe las descargas residuales y excedente pluviales de los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y Villamar a través del sistema de 318 kilómetros drenes del módulo de riego La Palma que estima un volumen anual de más de 80 millones de metros cúbicos de aguas negras mezcladas con escurrimientos pluviales. El Lago de Chapala es un embalse natural de 1112 kilómetros cuadrados que comparten los Estados de Jalisco y Michoacán y tiene una profundidad promedio de 9 metros y se encuentra en la depresión hidrológica Lerma-Santiago, que cubre 125.555 kilómetros cuadrados, de la que aproximadamente el 30 por ciento es parte del río Lerma, 8 por ciento del embalse y 62 por ciento del río Santiago.
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