Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Una extensa zona de bosques, matorrales y huertas de aguacate, incluidas casas de campo, eran consumidas por el fuego hasta la tarde de este viernes, ello sin que brigadistas contra incendios forestales pudieran acceder a la zona pues se trata de un territorio, al oriente de esta ciudad, en el que bandas del crimen organizado sostenían una serie de enfrentamientos a balazos que acompañaban de bloqueos de caminos y quema de vehículos. Alberto Barragán, director de la unidad municipal de Protección Civil, informó que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) les señalaron que no existían las condiciones de seguridad para ingresar a la zona, por ello se mantenían en alerta para actuar en cuanto se eliminara la situación de riesgo en la zona del Hucaz, en los límites de Uruapan con el vecino municipio de Taretan. Al menos 50 combatientes del grupo municipal Delfines, así como de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y de las dos corporaciones de bomberos voluntarios de Uruapan, entre otras, eran la fuerza en calidad de disponibles que se mantenían en esta cabecera municipal para acudir a combatir el siniestro en una zona de gran vocación forestal, tanto por la existencia de arbolado adulto como de renuevo y matorrales. “La información que tengo hasta este momento (16:00 horas) refiere que el incendio abarca una extensa zona, incluso ha afectado algunas huertas de aguacate, así como las casas de campo que son utilizadas por los responsables del manejo de estos cultivos. Tampoco tenemos informes, hasta ahora, de personas muertas o heridas, lo cierto es que los militares, por nuestra seguridad, nos indicaron no acudir de momento”, señaló el responsable de PC en Uruapan. Añadió que desde las primeras horas de este viernes en redes sociales se alertaba de una serie de bloqueos de caminos en esa zona, lo que se acompañaba de balaceras entre grupos antagónicos de la delincuencia organizada, sin embargo, también se inició el fuego, por lo que se dio la alerta a los brigadistas. “La inactividad de combate al fuego ha generado que el incendio se encuentre fuera de control y se ignora la superficie que abarca”. Por la gran cantidad de humo que ha nublado el cielo de Uruapan, se estima que el área de la conflagración en amplia. “Sabremos la magnitud del siniestro una vez que se nos permita ingresar a la zona al despejarse los caminos y se confirme que no existe peligro para los brigadistas”, abundó Alberto Barragán, quien estimó será una tarea de varias horas o días, por ello pidió a la población apoyar con la donación de víveres a través de los centros de acopio en el cuartel de PC y de la alcaldía. El acceso a la zona del incendio se logra por el Camino a Santa Rosa, al oriente de la ciudad, o bien por la zona suburbana de Arroyo Colorado, sobre la carretera libre a Cuatro Caminos, las cuales permanecían bloqueadas con vehículos de carga que fueron incendiados, microrregiones que han sido escenario de cruentos choques entre grupos armados, entre los que destaca el más reciente del miércoles pasado. Estas acciones también generaban que al menos diez poblaciones o rancherías se mantuvieran incomunicadas, entre ellas San Marcos, Matanguarán y El Hucaz, sobre todo hacia esta ciudad, la cual es la principal fuente de abasto de mercancías y servicios varios, zonas donde predomina la actividad agrícola. El entrevistado puntualizó que la información disponible señalaba que solamente eran soldados los que habían penetrado a la zona de los enfrentamientos y del incendio forestal, posiblemente más tarde ingresen otras fuerzas federales y estatales, “mientras tanto nosotros nos mantenemos en estado disponible para acudir inmediatamente a combatir el incendio forestal”, dijo. Cabe mencionar que el estatus de alerta permanente entre los brigadistas de las distintas dependencias y el apoyo de corporaciones de auxilio, incluso del organismo operador de agua potable, para dotarlos de agua a través de pipas cuando es posible, había permitido que los incendios se atendieran de forma inmediata reduciendo considerablemente las afectaciones, sin embargo, ante estos escenarios de inseguridad, la respuesta no se puede dar de manera efectiva.