Arturo Molina / La Voz de Michoacán Michoacán. Ante la constante degradación de los ecosistemas y las denuncias internacionales por cambio ilegal de uso de suelo ante los acuerdos contraídos por el T-MEC, en Michoacán proyectan la aplicación de una “veda forestal”. En voz del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, el objetivo es frenar de golpe el cambio de uso de suelo de bosques por las conocidas huertas de aguacate, túneles de invernaderos de berries e incluso, en las regiones de Tierra Caliente, la sustitución de selva por huertas de mango. Cuestionado sobre la querella reciente, el mandatario aclaró que tanto la veda forestal como el proyecto de certificación del aguacate permitirían contener los efectos negativos, tanto en el tema ambiental como la percepción internacional sobre el “oro verde”, que pudiera invocarle futuros bloqueos comerciales al no cumplir la normativa ecológica. “Vamos a enfrentar la denuncia porque se presentó ante instancias del Tratado de Libre Comercio; estamos preparados para eso, una de las situaciones es combatir los incendios forestales”, dijo. También “tenemos que aplicar una veda forestal para el estado de Michoacán porque ya no podemos seguir así, la certificación ambiental ya es necesaria, tenemos que avanzar a la de ya”, urgió el gobernador ante medios de comunicación. Apenas está semana, a días de que se celebre el Super Bowl en los Estados Unidos que conlleva unas 125 mil toneladas de aguacate enviado desde la entidad, se dio a conocer una disputa internacional que expone al fruto michoacano y su exportación en la mira de los ambientalistas. Sólo el 4.5 por ciento del fruto se produce de forma orgánica y cumple con todas las disposiciones internacionales, pero éste no se ocupa para exportación. Sobre lo anterior, el mandatario reconoció los pendientes que existen en cuanto al cumplimiento con los nuevos lineamientos del T-MEC, los derechos de los trabajadores agrícolas y el cumplimiento de las normas ambientales que se exige no solamente en Estados Unidos y América del Norte, sino también en la Unión Europea. “Hay una cantidad importante de huertas que están en suelos de uso forestal, es un porcentaje considerable en la ilegalidad”, reconoció el gobernador quien reflexionó que “cuando viene el Super Bowl siempre estamos en el ojo del huracán, viene con el señalamiento del tema del aguacate, aunque ahorita se está exportando con tranquilidad”, manifestó. El año pasado por estas fechas se dio la amenaza a un inspector americano por parte del crimen organizado. Adelantó Ramírez Bedolla que para corregir la ruta de degradación forestal y evitar cualquier riesgo en materia comercial en el T-MEC, el Gobierno de Michoacán busca asegurar que las huertas certificadas den total cumplimiento a las diversas legislaciones ambientales. Este nuevo esquema incluye una inspección satelital que permitirá determinar qué huertas y productores han roto la normativa en los últimos años. También se recomendará la orientación hacia la producción orgánica. Foto: Archivo. La nueva controversia legal emerge contra el aguacate michoacano, toda vez que un particular presentó una queja que ha sido admitida por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) ante lo que se alega es una flagrante falta de protección de los recursos forestales e hídricos derivados de la producción de este fruto. La denuncia, cuyo peticionario ha omitido su identidad, alega que existe un costosísimo impacto ambiental y grave deforestación por la ininterrumpida expansión de las plantaciones del aguacate, en tanto que México –y en particular Michoacán- no ha respetado disposiciones constitucionales, federales e internacionales enfocadas en la evaluación del impacto ecológico, la conservación de los bosques, el desarrollo sustentable, la calidad del agua, el cambio climático y la protección del medioambiente. Productores se acaban los bosques El último estudio del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA-UNAM), documentó que el 70 por ciento de las huertas se estableció en terrenos agrícolas en el periodo que va del año 1974 a 2011, es decir, la mayoría de las irregularidades en la siembra de aguacate se habrían dado de 2012 a la fecha. De acuerdo con los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2011 se destinaron lícitamente a este cultivo 108 mil 683 hectáreas; para 2022 esta cantidad creció hasta 183 mil 385 hectáreas. Si se vuelve más atrás en el tiempo, los cultivos de aguacate no rebasaban las 31 mil hectáreas en 1980. En cuanto a la producción, se reportaron en 2021 un millón 826 mil 614 toneladas de aguacate en Michoacán, de las cuales apenas 82 mil 409 se cosechó bajo el esquema de producción orgánica, es decir, el 4.5 por ciento. Según el mismo SIAP, todo este volumen fue destinado completamente al mercado nacional.
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