Ante aumento de homicidios en la región purépecha, exigen Mesa de Justicia con pueblos originarios

El Consejo Supremo Indígena señaló al menos cinco hechos violentos recientes, entre los cuales destaca la presencia del crimen organizado.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Debido al incremento de los homicidios en la región purépecha del estado y la impunidad con la que se han caracterizado cada uno de los atentados de los últimos meses, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán emplazó al gobierno del estado para instalar una Mesa de Justicia para los Pueblos Originarios. 

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El máximo órgano indígena del estado subrayó al menos 5 homicidios recientes entre los cuales se destaca la presencia del crimen organizado y la falta de resultados en las investigaciones periciales correspondientes. 

Enumeraron como uno de los casos más recientes, que el día 22 de noviembre del año en curso fue asesinado por un comando armado el comunero Pedro Uceda García, defensor de la tierra comunal de la comunidad indígena de Zirahuén, ante lo cual se presentaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de Michoacán. A pesar de la violencia de los hechos, destacaron la respuesta fue casi nula. 

A inicios de este mes de noviembre, específicamente el día 2, fue desaparecido y posteriormente asesinado el niño Cecilio de 11 años de edad de la comunidad de San Lorenzo, sin que a la fecha la Fiscalía General del Estado (FGE) haya podido resolver el homicidio que se dio en el contexto de los homicidios de Tarecuato, en el municipio de Tangamandapio. 

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De igual forma, el día 19 de octubre, fue desaparecido el comunero José Ulises Hernández Murguía originario de la comunidad de Corupo, sin que tampoco la Fiscalía o las autoridades de seguridad pública  estatales o federales haya podido ayudar a la familia de la víctima en su localización.

El Consejo Supremo destacó que también hay acciones de omisión por parte de la Fiscalía, como en el caso de aprehender a presuntos responsables de homicidios comprobados por parte de las mismas comunidades”

“La FGE no ha podido o no ha querido ejecutar órdenes de aprehensión en contra de los asesinos de los comuneros de Acachuén: Reynaldo Santos, Alfredo Sierra y Juan Carlos Marcos, asesinados el 2 de octubre del 2019 por defender los bosques, ni en contra de los asesinos de joven Luis Felipe Serano Chavira del Municipio de Paracho, fallecido el 19 de abril del 2021, finalmente; tampoco ha podido ejercer las órdenes de aprehensión en contra de los agresores de la entonces autoridad comunal de Cocucho y comuneros que fueron agredidos con armas de fuego y punzocortantes durante los años 2018 y 2019 por luchar por los derechos colectivos de su comunidad”, emplazó el Consejo. 

Aunado a lo anterior, distintas poblaciones tanto inscritas en el Consejo Supremo Indígena como externas se sumaron al grito de exigencia de justicia para las víctimas de la masacre en la comunidad de Tarecuato en Tangamandapio, en donde al menos 11 personas,, entre ellos 5 menores de edad fueron ejecutados por el crimen organizado de la región. 

El Consejo Supremo indígena de Michoacán, emplazó al gobierno del Estado a obtener resultados y desarticular a los grupos delincuenciales que  han  atentado en contra de la vida de los comuneros de distintas regiones del estado. La consigna es clara; en caso de no haber avances en las investigaciones y poner en la cárcel a los responsables, desencadenarán bloqueos carreteros.

“Exigimos por segunda ocasión justicia para las comunidades originarias, ¡justicia para Zirahuén, San Lorenzo, Corupo, Cocucho, Acachuén y Paracho! ¡alto a la incapacidad, impunidad e injusticia en Michoacán!”, manifestó el Consejo ante medios de comunicación. 

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IMPUNIDAD, GENERALIZADA

Hasta un 70 por ciento de los homicidios se mantienen en la impunidad en lo que va de este 2021. De los más de 2 mil actos de investigación por hechos delictivos de esta naturaleza, se judicializaron 600. Paralelo a lo anterior, la tendencia de violencia sigue creciendo en prácticamente todas las regiones del estado.

Si bien la mayoría de los homicidios se ha registrado en las grandes ciudades como en el caso de Morelia, Uruapan, Zamora y Zitácuaro, las regiones de pueblos originarios de Michoacán no se han quedado fuera de los indicadores que sitúan al estado entre los primeros lugares en cuanto a homicidio dolo se refiere.