Ante temporada de lluvias, 5 regiones de Michoacán tienen riesgo de desbordes y deslaves

Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Angangueo, Morelia, Uruapan y Pátzcuaro son los puntos en donde se ha advertido la problemática por parte de las autoridades de Protección Civil.

Arturo Molina / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Identifican cinco puntos del estado como zonas de riesgo por desbordes y deslaves ante la temporada de tormentas. La deforestación y la intensidad de los fenómenos meteorológicos representan un riesgo en zonas en donde los efectos del clima, junto con los asentamientos irregulares, han derivado en peligro para miles de personas.

Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Angangueo, Morelia, Uruapan y Pátzcuaro son los puntos en donde se ha advertido la problemática por parte de las autoridades de Protección Civil.

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Las tormentas afectan zonas habitacionales en laderas, cerros, cerca deminas o de ríos, a lo que se suma la mala planeación de fraccionadoras y gente que ubica sus casas en zonas peligrosas

La Costa michoacanaes en dónde ya se han registrado deslaves en zonas de carreteras y desbordamiento de ríos que han afectado a cientos de familias solo durante el fin de semana pasado.

Foto: Rogelio Arellano.

Luego de más de dos semanas de intensas lluvias, Ricardo Luna García, titular de la Secretaría de Medio Ambiente Cambio Climático y Desarrollo Territorial (SEMACCDET) alertó por la situación que se vive incluso en zonas alejadas de la costa del estado.

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En el caso de Uruapan, recordó un fraccionamiento en las faldas del cerro de la Cruz que hace 4 años resintió los efectos de las fuertes lluvias con deslaves de lodos y materiales rocosos que dejó damnificados. A pesar de que se estableció como zona de riesgo, el desarrollo no ha sido deshabitado.

En el caso del oriente Michoacano, Zitácuaro y Angangueo son los puntos que más preocupan durante este 2021. La deforestación por incendios y el establecimiento de asentamientos irregulares ha derivado en la construcción de condiciones de riesgo.

Morelia por su parte, el Cerro del Quinceo y el Cerro del Águila son los puntos en dónde el efecto del escurrimiento de lodos por erosión y lluvia, ya han generado daños civiles en lluvias pasadas. Lo anterior no fué corregido por el ayuntamiento capitalino a pesar del impacto.

En entrevista con medios de comunicación, Luna García explicó que los  ayuntamientos son los primeros en vigilar la no instalación de viviendas en zonas consideradas como de riesgo por fenómenos hidrometeorológicos y  modificaciones a los suelos.

"Las zonas que pueden sufrir riesgos son donde se ha deforestado y se ha perdido el contenedor natural de los suelos que es el bosque. Ahí es lo que pasa es la tala, cambio de uso de suelo.En Uruapan es una zona, en el cerro de la Cruz. Hay un fraccionamiento que está en una barranca y no se reubicaron. En la zona Oriente en el cerro del Cacique, en Angangueo desde que se desbordó y en Pátzcuaro. En la zona sur de Morelia dónde ha habido deforestación por ejemplo en el cerro del Águila", explicó.

Son los municipios los encargados de regular y vigilar el crecimiento de los asentamientos. En este sentido, se ha denunciado que hasta un millón de personas viven en zonas se riesgo y no siquiera lo saben.

La deforestación en los cerros juega un papel preponderante, debido a que una vez retirada toda la vegetación arbustiva, árboles, pastos y raíces, la tierra se erosiona y al mezclarse con el agua de las lluvias genera riesgos por deslizamiento.

Y es que pese a los llamados de las autoridades en torno a los riesgos de asentar pies de casa en zonas no aptas para viviendas, predios ubicadas en faldas de cerros se siguen expandiendo todos los días.

Recorrerán zona de palapas en la costa

Ante el incremento del fenómeno de mar de fondo de los últimos meses, autoridades locales advirtieron que el fenómeno es cada vez más recurrente. Lo anterior, ha sido interpretado como un indicio de que el nivel del mar aumentó debido al propio calentamiento global.

Con base a lo anterior, se definió que las zonas de enramadas, palapas y zonas de esparcimiento costero tendrán que trasladarse metros más adentro para evitar daños y riesgos tanto a los oferentes como a los propios turistas y visitantes.

“Hemos tenido algunos estragos en la costa michoacana que es productora de plátano, de papayas. No hemos tenido pérdidas humanas. Un fenómeno que es el mar de fondo no es otra cosa que los océanos aumentan su nivel y cada vez invaden más la zona costera. En la zona hay palapas y la recomendación que se tiene que hacer es mover metros hacia adentro porque el nivel del agua sigue aumentando”, manifestó el titular de SEMACCDET.