“Nos tienen de rodillas, la extorsión sigue exactamente igual”, denuncia líder limonero en Michoacán

Bernardo Bravo Manríquez ve imposible que la gente haga denuncias, porque está aterrada; urgió a las autoridades que detengan a los líderes delincuencias, principales generadores de violencia.

Foto: Sam Herrera Jr.

Redacción / La Voz de Michoacán

Apatzingán, Michoacán. Pese a las acciones del gobierno, “la extorsión sigue exactamente igual” hacia el sector limonero en la Tierra Caliente de Michoacán, sentenció Bernardo Bravo Manríquez, presidente del Consejo Regulador del Limón, quien puntualizó que el crimen organizado los tiene de rodillas.

PUBLICIDAD

En el marco del evento de la Instalación del Consejo Regulador del Limón en el Tianguis Limonero, llevado a cabo este sábado en Apatzingán, y donde también se inauguró una Base de Operaciones Mixtas, el líder productor si bien reconoce que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, ha avanzado puntualmente en los temas legales contra el delito de extorsión, falta mucho por hacer.

Bravo Manríquez recalcó que la extorsión sigue igual desde hace los mismos 100 días de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, “anteriormente, hace un año, todo sigue exactamente igual”.

PUBLICIDAD

El presidente limonero manifestó que los productores siguen a la espera de que avancen las acciones contra la delincuencia organizada y que sean estratégicas, “que no se llegue golpeando un avispero y nos dejan peor”.

Insistió en que ve imposible que se denuncie la extorsión, porque es crimen organizado, “por que tú como ciudadano, ¿cómo te puedes defender? Te puedes asegurar ante crímenes de otro tipo, pero ante una amenaza de esa categoría no lo puedes hacer”.

Bernardo Bravo destacó que sí hay detenciones de algunos miembros de los grupos delictivos, pero urgió a las autoridades que detengan a los líderes, los principales generadores de violencia.

LA POSTURA GUBERNAMENTAL

En diciembre pasado, el mandatario michoacano, Ramírez Bedolla, celebró que la entidad obtuvo la primera posición nacional en el combate a la extorsión, con base en una puntuación de 92.33 por ciento en la evaluación realizada por Friedrich Naumann Foundation, USAID y México Evalúa.

Puntualizó que estos resultados dan muestra del trabajo que se realiza en coordinación con la Fiscalía General del Estado e instituciones de seguridad pública, Guardia Nacional, Civil, Ejército y Marina.

Además de las estrategias que desde el Gobierno de Michoacán se implementan para combatir la delincuencia y preservar la paz que demanda la población.

Recordó que, en febrero del 2023 se reformó, a iniciativa del Gobierno del Estado, el Código Penal para perseguir por oficio la extorsión, agravando las sanciones con hasta 25 años de prisión y castigar a servidores públicos que entorpezcan las investigaciones por este delito.

Por su parte, el Gobierno Federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, en el mismo mes de diciembre presumió que el precio del limón alcanzó tres pesos por kilo en Tierra Caliente, gracias al operativo que mantienen las fuerzas armadas en la región.

“La Secretaría de la Defensa Nacional mantiene su presencia en el área limonera del estado de Michoacán con 740 efectivos del Ejército, Guardia Nacional y policía estatal, para dar solución al problema de la extorsión, lo que ha permitido que el precio del limón se encuentre estable en $3 pesos el kilo”, se informó en un comunicado

Agregó que gracias a estas acciones las empacadoras ubicadas en el área y los tianguis limoneros de Apatzingán y Múgica se encuentran funcionando con normalidad manteniéndose estable el precio del cítrico.

Lo anterior también fue informado en una presentación de resultados de la Estrategia Nacional de Seguridad en la conferencia matutina que encabeza la titular del Ejecutivo mexicano.

Previamente, el Gobierno de México detalló que el operativo se desplegó en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Parácuaro, Múgica, Tepalcatepec y Aguililla y se ponderó que a más de 60 días los limoneros han podido trabajar sin ser acechados por criminales que pedían entre dos y cuatro pesos por kilo comercializado del cítrico.