Juan Carlos Huante / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Su voz es pausada, a veces se entrecorta, respira constantemente, pero Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, habló por primera vez en su convalecencia, tras su contagio de COVID-19 que lo mantuvo en el hospital por más de tres meses y que fue necesario practicarle una traqueotomía. A través de un mensaje de audio, publicado en la cuenta de Facebook de la Arquidiócesis de Morelia, Garfias Merlos pronunció que “con sus altas y sus bajas”, ha ido avanzando, para tener mucha esperanza de que Dios le permita recuperar lo más que sea posible su salud y poder servir a todos. El arzobispo agradeció al cardenal Alberto Suárez Inda, a los obispos auxiliares, al presbiterio y la comunidad diocesana de la Arquidiócesis de Morelia, porque estuvieron al pendiente de la evolución de su salud. En el marco del tiempo litúrgico que celebra la Iglesia previo a la Navidad, invitó a vivir juntos un Adviento que “nos llene de esperanza y que pongamos la mirada en Jesús que viene a salvarnos”. Asimismo, manifestó que con alguna periodicidad estará informando sobre cómo va evolucionando y “para seguirles pidiendo su oración y que me ayuden a darle gracias a Dios por todo lo que nos ha bendecido con la enfermedad, con la pandemia, con todas las situaciones que hemos vivido en nuestro presbiterio y en nuestra Arquidiócesis, y para que tengamos todos la claridad para entender su palabra y darle la mejor respuesta”. Carlos Garfias Merlos ingresó al hospital el pasado 8 de agosto por complicaciones de COVID-19, se le practicó una traqueotomía y permaneció en sedación inducida. Luego de más de tres meses internado, a finales del mes de octubre fue dado de alta tras superar la etapa crítica de la enfermedad y desde entonces lleva su proceso de convalecencia en su casa.