Jorge Manzo / La Voz de Michoacán “Ya veremos en 2024”, responde tajante y sin abundar mucho el presidente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, a los rumores que ya lo postulan en el próximo proceso electoral. “Primero tenemos que dar resultados (a Morelia), trabajar y luego ya veremos en qué ánimo está la ciudadanía; después de eso ya tomaremos decisiones”. El alcalde aliancista evalúa que ha sido un buen año el primero de esta administración. Ofrece un golpe de timón para recuperar el rumbo y descarta justificar falta de resultados por ineficiencias del pasado. Deja en la cancha de las autoridades las denuncias que se han interpuesto por el hackeo del sistema que le hereda la administración anterior y que le impide conocer con exactitud el estatus del ayuntamiento. Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, Martínez Alcázar confiesa que no ha sido complejo el arranque de esta administración porque ha encontrado mucho ánimo social de recuperar el tiempo perdido a causa de la pandemia: “percibo una buena actitud y siento que las cosas van caminando bien”. Ingeniero industrial de profesión, con 46 años de edad, nieto del expresidente Alfonso Martínez Serrano, encabeza su segundo periodo como alcalde de la ciudad, algo que pocos han conseguido en la historia de Morelia. Lo postulan para la reelección, e incluso, como carta seria para el Senado de la República. Él se dice concentrado en su función. Recuerda que los primeros cuatro meses de su gobierno fueron para cerrar el ejercicio que inició la administración anterior, dedicándose a cerrar el presupuesto, que dicho sea de paso “nos dejaron sin recursos y sin información”, pero aclara que el 2022 ya es otra cosa. Insiste que su administración en términos presupuestales inicia este enero. “Para este año el presupuesto y los proyectos los determinamos nosotros, por tanto, no puedes decir que nos dejaron muy mal. Eso no existe ni en el municipio, ni estado ni federación. Puedes decir que quizá haya inercias, pero no en términos presupuestales que no puedas resolver. Puedes hacer contrastes, y es ahí donde digo que estamos haciendo cosas”. El exdiputado recuerda que a su llegada había un gobierno hackeado, sin información “y sin ganas de que la tuviéramos, ocultando todo” y peor aún, con la ciudad abandonada, y sucia, no había ríos dragados, ni camellones aseados “en sí, había mucho por hacer”, cosa a la que se dedicaron en los primeros meses para nivelar y hoy “hemos avanzado”. Considera que la ciudad se está recuperando, pero tiene muy claro que esto no es sólo porque lo está diciendo, sino dando resultados y dijo estar dispuesto a someterse a la máxima de medirse. Ironizó que de las únicas cosas que hicieron bien en el pasado fue el hackeo del sistema, pues a estas alturas aún hay información que no se puede desbloquear. La ruta legal que se sigue en ese tema está en el ámbito judicial, pues están presentadas las denuncias. No está enterado del avance que llevan, pues dice que está trabajando mucho, y confiesa que no le da la vida para construir y trabajar por Morelia “mucho menor para andar viendo cómo afecto o cómo veo para atrás”. Garantiza que no habrá carpetazo. “Espero que no. Las autoridades deben hacer su trabajo. Y por supuesto, el área correspondiente de mi administración tendrá que hacer su parte”, resalta el edil de Morelia, tras aclarar que el resto de los procedimientos administrativos y penales también ya están en la cancha de las auditorías estatal y federal, en tanto que la Contraloría hace lo propio. Al hablar de las obras coyunturales de su gobierno, como la construcción del puente de Siervo de la Nación, comparte que ya va en un 80 por ciento la edificación y advierte estar hablando con contundencia con los constructores e inspectores para que la obra camine, pues sabe lo que implica. Ratifica que en un mes se espera abrir a la circulación. En materia de seguridad pública, el edil reconoce que es un tema muy complejo, en el que te evalúan con temas que no te corresponden. Dice que se avanza enormemente en los temas que competen al ámbito municipal, disminuyendo y logran que se combata en Morelia el robo a transeúntes, a casa habitación y de autos, algunos de estos delitos desplomándose hasta en un 70 por ciento. “Vamos avanzando, y lo que decimos no son datos nuestros, sino a estadísticas oficiales que indican que estamos en esta ruta”, resalta Martínez Alcázar, tras reconocer que el tema de seguridad pública es un asunto muy difícil explicar, sobre todo cuando se trata de incidir en la percepción de los ciudadanos. “Cuando hablas de estadísticas y decimos que bajamos a la mitad (los delitos), resulta que ahora se está cuestionando que sigue habiendo cinco asaltos y en el ánimo de los ciudadanos se queda esa idea, y esto es lo que dificulta que se disminuya esa percepción de inseguridad que existe. Lo cierto es que seguimos avanzando”. Alfonso Martínez fue honesto al reconocer que no todos los funcionarios de su gabinete caminan al ritmo que a él le gustaría, pero advierte que siempre se está apretando el paso. Confiesa que antes decía que tenía un equipazo y que andaba las 24 horas del día trabajando, pero después se enteraba que andaban en el café, en el restaurante o en el gimnasio, disfrutando de una vida muy buena, pero ahora ve más compromiso. “Siempre estamos pensando en dónde hacer ajustes, porque no pueden (los funcionarios) sentirse cómodos y a gusto, sino que tienen que trabajar”, advierte el también expresidente del Congreso de Michoacán, quien dice estar gratamente sorprendido de transitar sin contratiempos arropado por la alianza que formaron el PAN y el PRD. “Estoy gratamente sorprendido porque era uno de los principales temores que teníamos cuando estábamos conformando el proyecto. Por supuesto que son distintas las dos fuerzas que me arroparon, pero además hay muchas personas que no pertenecen al PAN o al PRD, sino del PRI, y de otras expresiones, y que me ayudaron. Estas fuerzas las hemos sabido trabajar bien y creo que hay personas muy valiosas, pero algo que ayudó fue hablar con muchas claridades a ellos”. Minimiza que haya presiones de corte político, más que las normales que surgen en la política, pero “todo muy cordial y transparente”. Fue cauteloso al hablar del proyecto del 2024, y evadió al señalar que para ese año podrán hacer muchas más obras por Morelia. ¿Políticamente dónde se ve Alfonso Martínez Alcázar para el 2024? “Pues ya veremos. Primero tenemos que dar resultados, trabajar y luego ya vemos en qué ánimo está la ciudadanía y ya tomaremos decisiones”. Hay opiniones que perfilan al presidente de Morelia para la reelección o a la Senaduría. A ti, ¿cuál te gusta más? “Yo insisto en que primero tengo que dar resultados”. Al hablar de cómo ha sido la relación con el gobierno de Michoacán, de extracción distinta a la que él encabezó en el proceso electoral, Martínez Alcázar considera que ha sido buena, con una muy buena comunicación en los temas que interesan a ambos niveles de gobierno, trabajando de manera coordinada. “Ha habido una buena comunicación en los temas que nos interesan a ambos. El gobernador ha sido muy respetuoso y yo también he Sido muy respetuoso. Han respetado y yo he respetado los proyectos planteados para la ciudad y yo creo que eso ha hecho que las cosas se lleven bien. Es muy buena la relación”, destaca el edil capitalino, quien evita entrar en la crítica de los retrasos que han sufrido los distribuidores viales de las salidas a Salamanca y Mil Cumbres y que impactan en el ánimo de la ciudad. “Están caminando”, responde. ¿Áreas que te preocupen de la administración municipal? “Muchas, pero las estamos trabajando. Estamos recuperando el turismo que está en sus mejores números; Morelia tiene conectividad, hay vuelos hacia México, vuelos internacionales también están en marcha y fuimos una de las ciudades que más rápido recuperaron sus números. Es en sí una ciudad que ha mejorado la economía y ha generado empleos. Hay muchas buenas noticias y lo mejor está por venir”. Previo a que se aprobara, el ejecutivo fue cuestionado sobre la permanencia de Ejército Mexicano en las calles. Dice no estar de acuerdo con la intolerancia y no querer modificar nada una idea. Insiste en que en México se debe apostar al diálogo, a debatir, a acordar, y cuando las cosas son tajantes en un solo esquema, se presta a la polarización. “Con el Ejército tengo la mejor relación, trabajamos respaldados y los he apoyado en todo lo que me han pedido. Pero de ahí a que se tenga que tomar decisiones de manera tajante y absolutamente es lo que no estoy de acuerdo”, plantea Martínez Alcázar, tras reconocer que sí es necesario que sigan los militares en la calle, pues ayudan en mucho, pero insiste en que se deben poner los límites. “La preocupación es que los civiles o los ciudadanos estemos al frente de las decisiones de nuestro país”, destaca el edil, tras aclarar que no se debe usar el Ejército Mexicano para relajarse, sino más bien trabajar de manera conjunta y fortalecer a las corporaciones locales y de esta manera que cada nivel de gobierno haga lo que le corresponda. Insiste en que el debate no es si ayudan o no en la pacificación, sino qué se está haciendo para fortalecer a las policías municipales y estatales. “Ese es el debate. No es decir ya dejamos fuera a las policías y que se encargue el Ejército Mexicano. Es decir que hay un problema y que nos respaldan las fuerzas castrenses mientras atendemos. El mejor ejemplo es Morelia, ciudad que no tenía política y el servicio lo prestaba el estado, pero conforme el municipio empezó a tener su propia seguridad, el estado se retiró y el estado está apoyando a todo el estado pero Morelia con su propia policía. Eso es lo que debe de pasar a nivel federal. Debes tener a tus policías capacitadas y certificadas. Mientras eso sucede que el Ejército nos ayude”. Previo al cierre del año, ¿cómo está Morelia, en qué condiciones lo hace? “Bien. No tendremos complejidades. Morelia estará cerrando con números negros, con proyectos ejecutados y en ejecución y con muchas cosas en proceso”. Así, Alfonso Martínez Alcázar dialoga Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, a poco más de un año de que asumió de manera formal la administración municipal quien, dentro de su experiencia de vida, cuenta que antes de ingresar a la política, entró a trabajar en rescate y protección civil, experiencias que lo marcaron y lo forjaron como persona. Un moreliano al frente Nació en Morelia en el año 1975, tiene 46 años y es el segundo de cinco hermanos. Comenzó sus estudios en el Instituto Tecnológico de Morelia, de donde se graduó como Ingeniero Industrial, más tarde estudió la maestría en Calidad Total y Competitividad en el CIDEM. En 1990 entró a trabajar a Rescate y Protección Civil, esto fue antes de entrar a la política. En 1995 entró en el servicio público dentro del Partido Acción Nacional (PAN) donde participó activamente como diputado local en la 70 Legislatura, diputado Federal en la 61 Legislatura y como Presidente de la Junta de Coordinación Política y de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Michoacán en la 72 Legislatura. Para él la familia es lo más importante, desde hace 10 años está casado con Paola Delgadillo, con quien tiene 3 hijos: Ana Pau, Emiliano y Santiago. Participó en el primer proceso electoral en México donde existieron los candidatos independientes y fue el primero en ganar en una ciudad capital. Fue Presidente Municipal de Morelia en el periodo 2015-2018 y en esta ocasión está al frente de su segundo periodo.
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