Juan Bustos / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Desde el rescate de la infraestructura científica de instituciones de educación superior en Michoacán hasta proyectos cruciales sobre el aguacate, el daño renal y maíces nativos son parte de los avances Instituto de Ciencia Tecnología e Innovación del Estado de Michoacán (ICTI). La directora del órgano, Alejandra Ochoa Zarzosa, identifica que el reto es, justamente, reto lograr una mayor vinculación con sectores productivos para profundizar sobre este tipo de investigaciones. Cara a Cara con La Voz de Michoacán, Alejandra Ochoa, realiza un balance en líneas generales de lo logrado hasta el momento dentro del ICTI, así como los desafíos futuros en ciencia y tecnología, en donde, por ejemplo, percibe urgente la armonización Ley de Humanidades, Ciencia y Tecnología e Innovación a nivel estatal. No ha sido un camino fácil y hubo que empezar por lo básico: “desde que tomamos esta administración el primero de diciembre del 2021, pues sí, había un gran reto en materia sobre todo de organizar y de entender un poco cómo estaba el estado de la ciencia y la tecnología en el estado, no había prácticamente nada de análisis”, señaló la funcionaria. “Creo que quizás la parte que más carente, más allá de lo que pueda faltar de cuestiones financieras, era que no había un análisis, un diagnóstico claro de la situación en Michoacán”. Valoró Alejandra Ochoa que eso era lo primero que había que realizar, “entender a Michoacán como un estado diverso en toda la dimensión, en la composición social que tiene, pero también en la parte geográfica”, lo que impacta desde su punto de vista las vocaciones, intereses y acercamientos con la ciencia y la investigación. “Es un estado donde tenemos todos los climas tenemos y ecosistemas, costa, montañas, tenemos una cuenca hídrica muy importante también, y desde ese aspecto tenemos muchas cuestiones que se deben de enfrentar desde la ciencia y la tecnología”, manifestó. La directora del ICTI ve la ciencia como parte de un todo en la dinámica estatal y de la administración pública; la investigación no está supeditada a un mero tema académico, sino que debe responder a las necesidades reales de la entidad: “tenemos una industria agrícola muy fuerte, y a pesar de que es una industria que aporta mucho económicamente al estado también hay consecuencias ambientales sociales derivadas de lo mismo”, ejemplificó como uno de los espacios donde la ciencia y tecnología tienen clara cabida. Alejandra Ochoa asegura que Michoacán cuenta con muchos retos que se deben de enfrentar desde el conocimiento y también tener el diagnóstico, y en las instituciones del estado y la academia se tiene la fortaleza y experiencia de científicos que han estado aportando para entender estas complejidades, pero también un área de oportunidad con la cual se debe trabajar. Lo primero es la infraestructura científica: “tenemos muchos equipos abandonados en todo el estado; desde las universidades como la de la Ciénega, la Intercultural Indígena, los Tecnológicos, en donde no se les había dado mantenimiento a equipos costosos en los cuales se invirtió una gran cantidad de recursos y que no se han podido echar a andar”. Anota también como un reto la extinción de fideicomisos dedicados a la ciencia; “la determinación de la Federación ya representa un reto porque no contamos con ese presupuesto”. Del otro lado, “afortunadamente esta administración pudo dar solución a que los recursos de las multas electorales fueran para el Instituto, con el apoyo del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y con el apoyo del secretario de Finanzas, Luis Navarro, se ha podido consolidar”. Ha sido una inyección importante de fondos. “Nada más este para que se den una idea; en toda la administración anterior del exgobernador Silvano Aureoles se invirtieron de esos recursos de multas electorales se pudieron recuperar 12 millones de pesos. Nosotros en los dos años de administración llevamos 80 millones de pesos”. Consideró muy importante esta gestión, pues gracias a este dinero se ha podido dar atención y solución a una parte importante de la problemática de ciencia y tecnología que se tiene en la entidad. “A través de implementar convocatorias y programas que estamos haciendo vemos el mantenimiento de equipo, proyectos de investigación, convocatorias, becas, estancias, pago de publicaciones, muchos programas para la organización de eventos académicos, para que los estudiantes o investigadores se vayan a hacer estancias o que nos representen en convocatorias, por ejemplo, las Olimpiadas del Conocimiento”. Resaltó como un gran logro de esta administración el hecho de poder firmar el año pasado un convenio marco con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), dentro del cual se tratan de abordar tres problemáticas que inciden dentro de lo que la agencia federal ha denominado programas nacionales estratégicos, es decir, atiendan situaciones de prioridad para el gobierno federal. En el caso del ICTI y Michoacán son proyectos que tienen que ver con el daño renal en la región de Ciudad Hidalgo y el Oriente del Estado, la preservación de maíces nativos y el impacto ambiental a raíz de los masivos cultivos de aguacate. “Este convenio nos va aportar recursos federales para poder apoyar la investigación y la parte de ciencia básica y aplicada, la infraestructura científica, tecnológica y de innovación”, refirió Alejandra Ochoa. El otro elemento que es muy importante es la parte social en la que va a impactar: “se va a vincular la investigación con la sociedad, es decir, vamos a trabajar para tener un proceso de transferencia de tecnología para que la investigación que se hace en las instituciones no quede archivada, sino que realmente llegue a la sociedad a través de los empresarios, de las pymes, los productores del campo, que se beneficien de este conocimiento”. “El último componente también muy importante es el que tiene que ver con la formación de recursos humanos, no solamente en el área de la formación de científicos o tecnólogos, sino también en la formación de gestores de tecnología que puedan aplicar este conocimiento y resolver los problemas que tiene el estado”, agregó la titular del ICTI. Sobre esas líneas estratégicas, resaltó que la presente administración ha sido la única que ha logrado poder firmar un convenio de estas características, “y esperemos que sea el parteaguas para que otras instituciones puedan también formar este tipo de convenios para poder apoyar realmente en el desarrollo de la ciencia y la tecnología en Michoacán”. ¿Cuáles son las estrategias específicas que se están implementando para lograr esa transferencia de tecnología y que la investigación realmente impacte en la sociedad y en el sector productivo del estado? “Hemos detectado en este primer año de administración una gran cantidad de investigación que se hace en las instituciones y que se queda solamente dentro de dichas instituciones y no llega a la sociedad; por lo tanto, lo que estamos haciendo es, primero, promover los proyectos de investigación que se están haciendo en las instituciones, que los investigadores, aparte de sus objetivos específicos que tiene en su proyecto, también que tengan un componente de transferencia de tecnología, es decir, que ellos tengan un objetivo específico de que su investigación llegue a la sociedad, por ejemplo, en las convocatorias que se emiten cada año”. Refirió que tienen convocatorias cada año para proyectos de investigación aplicada y básica; “estamos pidiendo que tengan ese componente y que se detalle específicamente cómo va a ser la transferencia de tecnología, es decir, qué empresas, qué pymes, qué productores se van a beneficiar de esta investigación y, por supuesto, que también se tenga una formación de recursos humanos, no solamente en la formación de científicos sino en la formación de técnicos, de gestores de tecnología, que puedan ser quienes puedan implementar este conocimiento”. Comentó que el otro elemento es que a través de la firma de este convenio con el Conahcyt van a tener recursos, “pero esos recursos federales se van a ir multiplicando con recursos estatales, con recursos propios, y también con recursos de los empresarios, es decir, vamos a tener un componente de cofinanciamiento, las empresas van a aportar recursos para que se puedan llevar a cabo estos proyectos y con esos recursos, vamos a poder desarrollar proyectos más grandes, más ambiciosos, que tengan un mayor impacto en la sociedad”. ¿La reforma a la Ley de Ciencia a nivel nacional cómo impacta Michoacán? ¿En qué permite avanzar? ¿Qué es lo que ustedes traducen de esa ley para un contexto local? “De la Ley de Humanidades Ciencia y Tecnología e Innovación creo que una parte muy importante es involucrar la categoría de humanidades, que puede parecer algo muy trivial, pero se involucran todos sus aspectos de esta área del conocimiento que tienen que también ser partícipes de todo el desarrollo científico”. Puso de ejemplo lo que se está realizando en el Oriente michoacano en materia de investigación de la mano del Conahcyt, “ahí la parte psicológica de los enfermos que tienen el daño renal es muy importante, se está haciendo un trabajo muy muy fuerte por parte de la Facultad Psicología de la Universidad Michoacana (UMSNH) viéndolo desde las humanidades, pues es muy importante involucrar de manera transversal en la investigación científica”. A su manera de ver, todo el conglomerado de ciencias y disciplinas de Humanidades pueden aportar a labor científica y social; “entonces creo que era muy importante contextualizar la ley y nosotros, todos los estados, tenemos que homologarla y estamos trabajando en ello para que esa ley sea homologada y tiene que quedar este mismo año”. Aseguró que Michoacán van a impulsar también este nuevo enfoque; “el concepto de Humanidades se tendrá que incorporar también en toda la dimensión de todas las investigaciones”. ¿Cómo ve el panorama a largo plazo para la ciencia y la tecnología en Michoacán? ¿Cuáles son sus expectativas y qué retos considera que deben superarse para lograr un desarrollo sostenible en este ámbito? “Tenemos un panorama muy alentador, creo que el hecho de que se haya logrado firmar este convenio con el Conahcyt es un paso muy importante porque nos va a permitir tener recursos federales para impulsar la ciencia y la tecnología en el estado, y esos recursos federales, como te decía, se van a multiplicar con recursos estatales, con recursos propios, y con recursos de los empresarios”. La funcionaria concluyó la entrevista destacando que bajo esa perspectiva, y con ese apoyo especial desde el Consejo Nacional se tiene un panorama favorable no sólo para investigar, sino para que estas investigaciones indican en la sociedad: “creo que en ese sentido tenemos una oportunidad única de poder desarrollar proyectos de investigación de gran envergadura y que realmente impacten en la sociedad, que resuelvan problemas concretos que tiene el estado y que también fortalezcan la economía, que generen empleo, que generen desarrollo”. Es científica y académica Alejandra Ochoa Zarzosa es nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores desde el 2002 y pertenece la Academia Mexicana. Es egresada de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica en la UNAM y tiene estudios de posgrado en Maestría en Ciencias Fisiológicas en la UNAM y de Doctorado en Ciencias Biomédicas en el Instituto de Neurobiología de la UNAM. En el 2002 se incorporó a la UMSNH como profesora-investigadora a través del Programa de Retención y Repatriación del Conacyt. Se incorporó al Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología (CMEB) de la Facultad de Veterinaria, donde consolidó una línea de investigación sobre la regulación de la inmunidad innata durante la interacción hospedero-patógeno, estudiando el efecto de péptidos antimicrobianos de plantas sobre la inmunomodulación en mamíferos. Tiene más de 80 artículos científicos en revistas indexadas que cuentan con más de mil 500 citas. He formado parte de comités de evaluadores de proyectos en instancias internacionales como el Austrian Science Fund, el Danish Council for Independent Research, el Programa para estancias postdosctorales de la Universidad de Liege y el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica de Argentina. En el 2013 obtuvo el Research Grant 2013 para México, otorgado por el International Centre for Genetic Engineering and Biotechnology (ICGEB, Trieste, Italia). En el 2017 obtuvo el Premio Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación a la Labor Científica con Perspectiva de Género, otorgado por el Gobierno de Michoacán.
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