Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. David Alfaro Garcés desmenuza el problema y es claro. La Secretaría de Educación no se modernizó y las prácticas corruptas, desleales e indebidas colapsaron el sistema estatal. Hace 30 años se descentralizó, mediante un acuerdo, la educación básica y normal, y en aquel tiempo había finanzas sanas, incluso con superávit. Él nunca se imaginó esta crisis, de la que hoy intentan salir. Lo que hoy reflexiona el jefe administrativo de la SEE es clave, porque justamente en 1992 –cuando se firmó dicho acuerdo- él 10 años más tarde se desempeñó como secretario. “En tres décadas la dependencia no se preparó”. Sentenció que más que la responsabilidad del gobernador en turno, es del secretario porque es el que está obligado a que las cosas caminen bien. “La Secretaría de Educación colapsó a Finanzas, y luego al Gobierno del Estado por dos situaciones muy concretas, y estas fueron el cumplimiento de las escuelas normales sin el apoyo federal, y ese fue un descuido del estado, haciéndonos sentir que éramos más fuertes. Debimos voltear a la federación y con humildad pedir ayuda. Egresaron de las normales y se tuvo un crecimiento desmedido y desmesurado de la nómina. La segunda causa es que en 2002 no llegábamos a las 10 mil plazas estatales y en 20 años se triplicó el número de trabajadores, creando plazas sin soporte financiero”. Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, Alfaro Garcés describió a la Secretaría de Educación –por las dimensiones de la institución- como un monstro benevolente y aclaró que para él es un privilegio estar despachando nuevamente ahí, pues es en donde ha sido feliz y en donde se ha desarrollado más. Confiesa que es en donde da todo de él. El subsecretario admitió que las directrices con las que él fundamenta su actuar es “cero corrupción” para llegar a las metas. Admitió que al margen de las dificultades financieras es complicado, pero reconoció los oficios del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y oficializó que se tiene presupuesto para todo aquello que está dentro de la norma y contemplado. “El margen de maniobra para pagos adicionales es nulo”, aclaró Alfaro, tras resaltar que lo importante es poder llegar a lo trascendente y propiciar que en Michoacán haya escuelas de calidad, con equipamiento, maestros capacitados frente a grupo, indicadores de gestión sobre todo en educación básica. Negó que sea idealista pensar en educación de calidad. “Tenemos que transitar hacia allá (educación de calidad). El reto es ese: una escuela con enseñanzas de calidad”, ofreció el zamorano, tras destacar que la Secretaría de Educación es un ente dinámico y también parte fundamental para la sociedad e insistió que “nosotros como servidores tenemos que lograr condiciones dignas de vida para todos los ciudadanos”. Enfatizó que no se ha abusado de la secretaría, sino más bien, servidores inconscientes han abusado de ella “porque si no fuera eso, no entenderíamos las condiciones en las que estamos ahora. Ha habido excesos”. En estos momentos hoy están en combate total, actuando con transparencia y cerrándole el paso a la corrupción al interior y exterior de la SEE. ¿Qué es lo que han encontrado en la Secretaría de Educación?, responde Alfaro: “se dicen muchas cosas, fundamentarlas cuesta trabajo”, pero informó que sí se han detenido muchos procesos dudosos. Notificó que hay plazas detenidas, pero tampoco se pueden tomar “para no incurrir en un problema mayor” con quienes se asumen como los titulares. Calculó que se tienen identificadas mil 789 sentencias o laudos perdidos con una carga financiera enorme, independientemente de las plazas que se requieren para “los chamacos normalistas”. Reveló que ahora lo que tiene que hacer la Secretaría de Educación es cumplir con las sentencias de estos casos perdidos para lograr la restitución de algún servidor público. Dio a conocer que se acaba de crear un órgano colegiado con atribuciones para ver el otorgamiento de plazas no docentes. Recordó que de unos años a la fecha se estableció la Ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros que dice cómo se tiene que acceder a las plazas de profesores, pero no de las otras (administrativos, etc) y lo que se busca es que sea un proceso transparente. “Llegamos nosotros y nos dijeron que si las plazas se vendían, que si no se vendieron, que si su origen es dudoso, y que había cosas chuecas. Lo que estamos buscando es dar transparencia para que nos permitan dar plazas administrativas que tanta falta hacen, pero con un proceso transparente e imparcial. Lo integra la propia titular de la dependencia, planeación, personal y el área jurídica. Esto es algo importante y ya comenzamos a sesionar”, comunicó el subsecretario. Al profundizar sobre el proceso de federalización de la nómina educativa, compartió que hay 15 conceptos que se tienen que cumplir con las secretarías de Educación y de Hacienda, y uno de estos es el saneamiento de las plazas que han sido clasificadas como dudosas. Esto ocurrió a raíz de que se puso en marcha la tarjetización –cambiar la nómina de cheques a electrónica- “y estas plazas no han sido reclamadas”. Afirmó que deben ser cautos para no incurrir en cuestiones jurídicas, pero comentó que lo que se quiere evitar es incrementar ese daño por laudos. Confió en que se pueda materializar la federalización educativa, es decir, que el 100 por ciento del recurso sea aportado por el gobierno de México, y la esperanza es que esto se pueda lograr antes de que concluya la administración de Andrés Manuel López Obrador. Aclaró que no todo es dinero, y que las oficinas centrales le piden a Michoacán transparencia, es decir, saber qué va a pagar y qué va a recibir a cambio. “Estamos revisando personas en zonas económicas diferentes, centros de trabajo, catálogos, personal que desempeña funciones de dirección sin la plaza correspondiente, incompatibilidad, personal con plaza directiva que no desempeña, son 15 conceptos, entre los cuales se encuentra la tarjetización de la nómina educativa que en este momento cubre al 75 por ciento del personal”, detalló el subsecretario durante la charla en las instalaciones de La Voz de Michoacán. Resaltó que en este momento, sin que exista ninguna modificación en el acuerdo de colaboración entre la federación y el estado, ya el gobierno de López Obrador está aportando más recursos, e incluso, desde que llegó la administración de Alfredo Ramírez Bedolla cubrió el 100 por ciento de los compromisos de la Secretaría de Educación. “La federación enfrentó las siete quincenas que se debían, se pagó el 100 por ciento. Michoacán no tenía capacidad, y esto Michoacán se lo debe al presidente y al gobernador. Ya nos están apoyando con dos terceras partes, aún y cuando no se ha modificado nada del convenio, y la intención que se tiene es que ellos se hagan cargo del 100 por ciento”. ¿Cómo debió actualizarse la Secretaría de Educación para evitar el colapso? “Actualizando sus procesos, tratar de evitar prácticas discrecionales, enfrentar mejor las circunstancias que se estaban presentando y creando ese sentimiento de vocación de servicio y enaltecer el servicio docente”. ¿Qué diferencia ve usted entre aquella Secretaría de Educación que usted encabezó y la de ahora? “Una carga brutal de trámites administrativos... legales en algunos casos, pero no necesarios, que ya estamos trabajando en eso. Me lastima y me duele que la gente dé vueltas y vueltas y no se les atienda y la creación de plazas estatales que han venido a complicar las finanzas de la Secretaría de Educación”. Después de tres décadas de haber despachado como secretario de Educación, en el gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí, Alfaro Garcés dijo tajante que su gestión implica actuar con honestidad y persistir. Contó que él quería regresar a la institución porque hubo cosas que hizo y que no debió hacer, y cosas que no debió hacer y que hizo “ninguna de ellas afectando el bien superior de la educación”, pero recordó que no recorrió a plenitud el estado, pero sobre todo “no haber puesto candados para evitar lo que está pasando en estos tiempos, que es una tragedia”. Sobre la tarjetización, el ingeniero detalló que son alrededor de 76 mil trabajadores de la educación y más de 53 mil ya fueron incorporados, es decir, alrededor del 75 por ciento. “Vamos avanzando de manera paulatina, entiendo la resistencia al cambio, pero te puedo decir que cuando uno paga con la tarjeta directa, no hay problema”. Recordó que ha habido quejas de que los bancos están cobrando de más, pero informó que se ha hablado con los representantes de las instituciones bancarias para plantear las necesidades y quejas que se presentan. Celebró que con la digitalización de los pagos se estén ahorrando más de 100 millones de pesos, puesto que no se están expidiendo cheques. Esos recursos en estos tiempos “son la vida” y ayudan para ir cubriendo los compromisos reconocidos de la autoridad. “Una ventaja que estamos intentando mostrarles a los trabajadores es que la dispersión del dinero en medios electrónicos es inmediata, y hay transparencia en el proceso. Son cosas contundentes que hemos avanzado ya”. Anunció que ya se detuvieron 900 cheques, mismos que se tendrían que ir aclarando a fin de que se entreguen a quienes en realidad corresponde. Insistió en que en los 15 puntos pedidos por la federación se ha ido avanzando, y evitó hacer un balance general, puesto que hay temas en donde se tienen trabajos muy adelantados, pero afirmó que se está haciendo el mayor esfuerzo para que no haya contratiempos con la entrega de la nómina a la federación. Reconoció que hay empatía con la clase trabajadora, y es porque en la dependencia las cosas se están haciendo de manera diferente a lo que se acostumbró en gestiones anteriores. Insistió en la bandera de cero corrupciones y de ir desmantelando las prácticas que dañaron al sistema. Al hacer un balance de cómo cerrará la administración estatal en materia de educación, el subsecretario se mostró confiado y aseguró que no habrá contratiempos como ha ocurrido en otras gestiones. Dijo que el recurso está garantizado para los compromisos reconocidos por la dependencia e insistió en que no hay margen para poder disponer para otras partidas que no están presupuestadas. Recordó que en junio del 2021 colapsaron las finanzas de Michoacán, y en estos momentos, al terminar la quincena de agosto, se está pagando todo en tiempo y en forma, por lo que no se prevén complicaciones para cerrar el año. “Ya lo dijo el gobernador de que todo lo que está presupuestado se va a pagar”, dijo Alfaro Garcés, tras denunciar que la tragedia que se vivió en materia presupuestal en la Secretaría, y la contingencia sanitaria, implicó un descuido de los centros educativos. “La pandemia nos afectó, hubo vandalismo y otros daños. Ahorita estamos en procesos de licitación de 168 millones de pesos, tal suerte que los alumnos, niñas y niños tendrán un buen arranque. Van 50 millones de pesos para útiles escolares, 40 millones de pesos van a material didáctico y más a inmobiliario y equipo. Hay 11 millones de pesos para pintura e impermeabilizante y otros 8 millones de pesos que van a cemento y mortero”, celebró el funcionario. ¿Está garantizado el tema de los salarios? “Garantizado. Hay presiones adicionales que esas sí no están autorizadas ni contempladas. Pareciera que como estamos pagando tenemos capacidad de cumplir todo, pero no podemos. Lo que está fuera de lo presupuestado no se puede. Es un prometedor cierre de año. “Sí, sí salimos, pero eso forma parte del gran anhelo e ilusión. Escuelas dignas, maestros capacitados e indicadores de gestión notables”. El hombre de los números Es ingeniero industrial de profesión y actual subsecretario de administración de la Secretaría de Educación estatal. En la función pública ya se desempeñó como secretario de Educación entre el 2000 y 2002 en el gobierno de Víctor Manuel Tinoco Rubí, previamente fue subsecretario de Administración y coordinador de Desarrollo Regional. Antes de llegar al Gobierno de Michoacán con Alfredo Ramírez Bedolla se desempeñó como gerente de planeación estratégica de la Administración Portuaria Integral de Lázaro Cárdenas, en el gobierno de Enrique Peña Nieto. En la Secretaría de Energía fue director general de Programación, Presupuesto, Contabilidad y Evaluación Financiera, y director Operativo de Recursos Materiales y Servicios Generales en el Consejo de la Judicatura Federal. En Fonhapo fue coordinador general de auditoría. Ha sido candidato a presidente municipal de su natal Zamora y precandidato a diputado federal, una vez en Michoacán y otra vez en la Ciudad de México.