Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Beatriz Paredes Rangel no ve ningún riesgo para la extinción del PRI para el 2024, más bien, afirma que es para México el peligro si se ratifica el poder de la cuarta transformación. Ratificó sus aspiraciones de ser presidenta de México y destacó que sí existe oposición en el país, y ésta ha sido la que ha logrado frenar “reformas dañinas”. Elogió su propia trayectoria política, y comentó que frente a las otras cartas que se perfilan para competir por el PRI-PAN-PRD, es la única que cuenta con las cartas credenciales y los conocimientos para gobernar al país. La exgobernadora de Tlaxcala, expresidenta de la Cámara de Diputados y actualmente senadora de la República estuvo en las instalaciones de La Voz de Michoacán para hablar Cara a Cara. Aquí, reconoció que esta casa editorial es un bastión de la libertad de expresión. Destacó que los partidos políticos son sólo adjetivos, y el verdadero peligro es para el país. Advirtió que le sorprendería que hubiera un retroceso democrático y que, en lo que se ha evolucionado, se tenga una regresión autoritaria, por lo que se pronunció por la defensa democrática. “Necesitamos debates de calidad y que se pongan sobre la mesa los temas que necesitan y preocupan a los mexicanos, que no rehúyan a los problemas nacionales y el hablar con la verdad de todos los asuntos que aquejan y le duelen en el alma a los mexicanos y que tengan la certeza de que no se inhibirá a las fuerzas políticas. México necesita políticos que hagan de política y que dignifiquen a la ciudadanía”. La socióloga aclaró que la cuarta transformación sí tiene una oposición consolidada, y entre las figuras destacan aquellas que interpusieron las controversias ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que ejerza su habilidad constitucional y suprima la Reforma Electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Los que logramos detener reformas constitucionales que hacían mucho daño al país fuimos legisladores, los que hemos levantado la voz somos gente de la oposición. A veces no tenemos la sonoridad necesaria, pero me parece que sí hay gente en el país que está dispuesta a coincidir en que no están de acuerdo con el proyecto vigente en el gobierno”, sentenció Paredes Rangel. ¿Cuál es la evaluación que tiene de México a meses de que concluya un sexenio que vino a transformar al país en todos los sentidos? “Tengo una evaluación contrastante. En primer lugar, me parece que poner en el centro del discurso la necesidad de erradicar la pobreza refleja un compromiso de todos los mexicanos, que es el discurso del PRI durante muchos años solo se renueva y se plantea desde otra perspectiva, pero la sociedad tiene una deuda evidente. Me parece que se ha dado una debilitación institucional que yo no comparto. Se ha atacado al tema de salud pública de manera muy grave, el que haya escases de medicamentos, la crisis de enfermos de cáncer y particularmente a los niños, es algo que golpea a la consciencia. La creación de un INSABI que tuvieron que derogar porque simplemente no funcionó y que parecía más que nada un capricho. Todo eso le ha hecho daño al país. Es una destrucción institucional, como en el caso del sector agropecuario donde programas muy importantes para los ejidatarios y comuneros que con un gran esfuerzo lograron pasar de la subsistencia a la producción desaparecen, entre ellos el seguro agrícola y ahora la puntilla con la desaparición del financiamiento al campo son decisiones que hacen mucho daño”. Estás decisiones caprichosas, la destrucción de las instituciones como usted lo dice, ¿será suficiente para que el electorado en 2024 le cobre la factura al gobierno de la 4T? “Yo creo que más allá de los errores, la gente sea capaz de hacer un análisis objetivo y frío, pero también dependerá de que haya una propuesta convincente, de una propuesta donde se dé cuenta de que hay una posibilidad de un porvenir con tranquilidad y seguridad. El problema más severo del país es la inseguridad y no podemos tapar el Sol con un dedo. La gente tiene miedo y eso no era México. Se ha venido acentuando en los últimos años, prometieron cosas y yo sí quiero ser muy clara; a mi me parece que ni abrazos ni balazos... Es la prevalencia de la ley. Eso es muy importante y hay que actuar con seriedad, serenidad y tomar en consideración a los estados y Municipios”. Mientras que Morena, PT y PVEM ya tiene ubicadas a sus corcholatas... La oposición está un poco dispersa. Hay prospectos, están levantando la mano, pero como la 4T estamos muy lejos aún en una propuesta consolidada “En primer lugar no hay un dedazo disfrazado de fraseología. Eso de corcholatas me parece una falta de respeto. Yo no sé cómo se dejan estas personas llamarse así, corcholatas. Hasta dónde llegan para querer quedar bien… No acepto ser corcholata, casco de refresco ni nada. Soy persona y la construcción de una candidatura se tiene que dar en tiempos y formas y qué bueno que se está dando en un ambiente de participación y de varias gentes. Eso refleja todo lo contrario de lo que se dice. No es que no haya oposición, al contrario; hay personas con currículum, con biografía, con deseos de servir al país y hay un abanico de posibilidades y la alianza de partidos políticos va a definir métodos para ir avanzando y ya se han anunciado los mecanismos. Yo he anunciado mis intenciones de participar, mi deseo de representar la alianza y en ese sentido mi visión de país avala ese deseo”. La exdirigente nacional del PRI y exsubsecretaria de Gobernación expresó que la alianza partidista debe elegir al candidato más idóneo para este momento de la vida nacional. Celebró que en la boleta del 2024 no aparezca Andrés Manuel López Obrador, y no se puede transferir por imán la imagen. PRI, PAN o PRD, ¿quién debe abanderar el proyecto? “La alianza debe de elegir al candidato más idóneo para este momento de la vida nacional. No es un tema de quién (partido) debe llevar la mano, sino de quién debe integrar la propuesta de un gobierno de coalición. Tiene que tener consistencia, coherencia y que refleje el pensamiento de la mayoría del país, la perspectiva del futuro y que el candidato o la candidata que resulte más competitivo del proceso interno estará en la competencia”. El proceso del Estado de México y de Coahuila nos mostró que Morena sigue teniendo ventaja pero que también los números hablan de que la ventaja ya no es tan amplia. ¿En el 2024 cerrado o se notará el poder de López Obrador en la definición electoral? “El único que no va a estar en la boleta es López Obrador. En este país no está permitida la reelección, aunque sé que a muchos les hubiera gustado. Yo no creo que se imante esa imagen. Ustedes lo saben en Michoacán, no se imanta las fuerzas de las personalidades. En ese sentido no estoy preocupada. Será una competencia fuerte. No queremos una elección de estado, que no meta la mano el gobierno. No son buenos indicios, toda está manipulación de este proceso interno de Morena, el querer usar conferencias de prensa del gobierno para hablar del proceso electoral, parece que hay muchas ganas de ser líder del proceso electoral más que presidente de la República. Cada quién se encuentra mejor en otros zapatos, pero me parece que hay competencia y capacidades de victoria”. Veo algunos perfiles. Alejandro Moreno, Beatriz Paredes, pero al hablar de la coalición veo a pocas mujeres. ¿Se abren las posibilidades para que una mujer encabece este proyecto de oposición? “Si analizamos las biografías de los demás aspirantes que hay en los partidos de la alianza, la biografía más completa en cuanto a responsabilidades en el poder, es el mío. Hasta donde yo conozca el presidente del PRI está conduciendo un proceso. Si en algún momento él tiene intención de participar desde luego bienvenida (su postulación), pero hasta ahorita él solo conduce. He sido gobernadora, presidenta del Congreso de la Unión, embajadora, he estado en el gobierno federal en la Secretaría de Gobernación, he sido dirigente de la organización campesina más importante y me parece que mi trabajo me ha permitido conocer los aspectos de la tarea de gobernar. Soy una federalista que cree en las regiones, en la fuerza de los estados y los municipios y estoy convencida de que las cartas son las que me dan un soporte y una visión de que el papel de las mujeres, más que tener énfasis lo he logrado con los hechos”. En el proceso anterior vimos como el PRD se está extinguiendo. ¿Vemos ese escenario para los partidos de oposición? “Yo no tengo la misma percepción. Hay partidos que son succionados por otras fuerzas políticas, pero ese proceso tiene un momento en el que se finiquita. No puede ser un proceso infinito. Las cosas van tomando su lugar y quienes verdaderamente tienen una identidad se van quedando en sus formaciones políticas naturales. Nos han enseñado que los votos en el país son volátiles. Ustedes lo saben en Michoacán, lo saben en Morelia. En una elección municipal votan por el PAN, en la que sigue por el PRD, por Morena y luego por otros. Esa volatilidad no significa que la gente cambie de partidos. Hay volatilidad en el voto electoral. Me parece que en términos reales lo que va a pasar es que los partidos se van a convertir en organizaciones con menor número de militantes y con mayor voto diversificado en las elecciones y que habrá mucha gente de la ciudadanía que prefiera no tener participación directa con los partidos y tener formas directas de involucrarse”. No ve peligro o riesgo en el PRI de que, en esta elección, que es definitiva para la vida del país... “Yo veo peligro para México. Los partidos son adjetivos. El verdadero peligro es para el país y me sorprendería que hubiera un retroceso democrático, que lo que se ha evolucionado se tenga una regresión autoritaria. La defensa democrática del país me parece esencial”. TRAYECTORIA: Beatriz Paredes Rangel es senadora de la República. Ha sido diputada federal y presidenta del Congreso de la Unión. Ha sido gobernadora de Tlaxcala y embajadora de México en Brasil y en Cuba. De profesión es socióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México, con posgrado en literatura hispanoamericana por la Universidad de Barcelona. Ha sido diputada local en su estado natal y en cuatro ocasiones legisladora federal. Presidió también ya el Senado de la República y el Parlamento Latinoamericano. Ha sido subsecretaria de la Reforma Agraria y de Gobierno, así como de Desarrollo Político. Ha sido integrante de los consejos de Administración del Banco de Crédito Rural y de Banobras, así como del DIF Nacional. Ha sido secretaria general de la Confederación Nacional Campesina y presidenta del PRI. Ha mostrado sus aspiraciones de convertirse en la candidata de la oposición para el 2024.
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