Protestas ciudadanas no presionan al Supremo Tribunal de Justicia: Jorge Reséndiz

El magistrado presidente argumentó que es necesaria comunicación con las partes involucradas para informar los avances de lo que se está resolviendo

“Queremos que la sociedad nos vea como un poder que les genere confianza, de que los asuntos que lleguen serán llevados conforme a derecho”, señaló Jorge Reséndiz. Foto, Víctor Ramírez.

Jorge Manzo / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. El Supremo Tribunal de Justicia no se siente presionado frente a las protestas y arengas que lanzan colectivos que se inconforman por las resoluciones de los jueces y magistrados particularmente en casos de asesinatos de mujeres, afirmó tajante el presidente Jorge Reséndiz García, al argumentar que es necesario que haya comunicación con las partes involucradas para informar los avances de lo que se está resolviendo. Admitió que lo que determina el Poder Judicial no siempre deja contenta a una de las partes.

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Cara a Cara para los lectores de La Voz de Michoacán, el magistrado compartió que los sistemas jurídicos han evolucionado y la tarea es estar atentos a estos cambios a fin de que sean acordes a las necesidades que tiene la sociedad. Recordó que el primer gran ajuste que se hizo fue con la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal, luego se vino el aplicable en materia Mercantil, en donde también se apuesta a la oralidad y a resolver las controversias a través de la conciliación y, por último, recientemente entró en vigor el Sistema de Justicia Laboral, mismo que evaluó con resultados satisfactorios.

“Se nos viene otro reto, aunque aún falta que se apruebe en el Senado de la República referente al Código de Procedimientos Civiles y Familiares, y que en esencia es un ordenamiento legal muy a la vanguardia, en donde habla de nuevos procesos, se busca la situación de las herramientas tecnológicas, la digitación de los procedimientos y todo tiende a la modernización”, describió el magistrado con décadas de labor en el sistema de justicia.

Cómo sociedad no estamos entendiendo cuáles son justamente esos avances en materia de justicia. ¿Qué podría decir usted?

“Es propiamente que vamos evolucionando en cuanto a la forma de resolver las controversias. Ahora puedes seguir un procedimiento sin necesidad de estar yendo al juzgado. Ya puedes seguirlo a través de las demandas tecnológicas. En materia laboral tenemos la herramienta para que desde el municipio donde estés puedes formular una demanda, se recibe, se acuerda y se puede comunicar la resolución y se puede notificar a las partes atravesó del correo”.

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Hemos visto durante este año una cantidad importante de protestas. Algunas por inconformidades para los jueces y otras para visibilizar, pero buscan mandar mensaje. ¿Cómo se siente el Poder Judicial, presionado?

“Yo no lo entendería como una cuestión de presión sino una manifestación ante la problemática que están viviendo. Estamos abriendo la comunicación con la sociedad para hacerles del conocimiento de cómo va ese procedimiento, cuáles son las resoluciones, el porqué de ese sentido. En la comunicación con el Poder Judicial y con la sociedad, es de gran valía porque el conocimiento les da más confianza”.

¿Cómo se sienten ustedes frente a estas presiones, como en casos tan polémicos como el de Jessica, el caso de Sahuayo y otros en puerta donde hay pronunciamiento para solicitar pena máxima?

“He comentado en atención a esos problemas que en sí las resoluciones de los jueces no siempre dejan contentos. Hay que esperar a que concluya para saber si el juez actuó apegado a derecho y si no es así y su actuar es de mala fe o contrario, se le puede iniciar un proceso administrativo. Son varias las instancias las que participan en el proceso judicial. Las sentencias que emiten los jueces no son la última palabra jurídicamente hablando. Porque todavía pueden acudir a la segunda instancia y si la segunda tampoco es satisfactoria pueden ir a una instancia de carácter federal y en ese momento vamos a saber si el juez aplicó correctamente el derecho o si no lo hizo”.

El magistrado Reséndiz García compartió con los lectores de La Voz de Michoacán sus apreciaciones a un año y meses de haber asumido la titularidad del Supremo Tribunal de Justicia. Dijo sentirse satisfecho, pues consideró que ha trabajado en favor del Poder Judicial, aunque confesó que se siente preocupado porque hay mucho qué hacer y el tiempo se va consumiendo.

“Vamos avanzando y tenemos muchos pendientes. Hablamos de Sahuayo, Tacámbaro, Zinapécuaro, Jiquilpan, Los Reyes, Lázaro Cárdenas. En Zinapécuaro teníamos el juzgado menor en un lugar y el juzgado mixto en otro lugar y en este juzgado en dónde se encontraba ya era insuficiente y aparte inadecuado porque pegaba el sol. Ahora se van a concentrar en la entrada de Zinapécuaro donde van a estar los dos juzgados con estacionamiento. En los Reyes también se aprobó la adecuación de un inmueble que se rentó, entre otras acciones que se han realizado”. Comentó que un aspecto que les ha preocupado es que en los nuevos espacios que se renten, cuenten con el acceso para las personas con discapacidad.

A nivel nacional la percepción que hay es adversa para los organismos autónomos. ¿Se ve así desde la confrontación con el gobierno federal? ¿Cómo se siente el Poder Judicial?

 “Nosotros hemos actuado de manera coordinada con el Ejecutivo y el Legislativo. Michoacán está a la vanguardia para trabajar de manera conjunta con los otros poderes”.

¿El Poder Judicial le ha cumplido a los michoacanos? ¿Usted cómo se siente?

“Yo creo que no hay un parámetro para decir que sí cumple o que no cumple. Son situaciones muy dinámicas que van variando y el principal compromiso es resolver problemas profesionalmente. A lo mejor para muchas gentes puede ser lo contrario por la problemática que están enfrentando”.

Ya van varios años que entró en vigor el Sistema de Justicia Penal y sigue el cuestionamiento de que no hay justicia, de que a los delincuentes se les deja fuera.

“Ahí no es tanto que no haya justicia, sino que es el nuevo sistema es en donde se analiza y si se trata de un delincuente primario, que garantiza la reparación del daño, se pueden conceder medidas, pero también hay medidas que el juez entiende la importancia de los hechos y puede ser que diga que tenga que seguir el proceso en prisión”

No es tanto como que exista injusticia, sino que se tiene que lidiar con esta falta de comprensión o la percepción.

“Tienes razón. En muchos casos uno se entera de los hechos y lo califica a su manera, pero ahí entra lo que te había dicho, que se tiene que interpretar de una manera. La comunicación, la cercanía que tenga el Poder Judicial es un factor que nos hará entender este nuevo sistema”.

En su gestión hay esta instrucción de un acercamiento entre el Poder Judicial y la sociedad...

“Es una de las premisas que se está manejando en mi trienio. El acercamiento con la sociedad en el sentido de informar sobre las resoluciones. Te comentaba hace rato que el Código Nacional de Procedimientos Penales viene de manera tal que ya establece la necesidad de que los juicios estén digitalizados y que las partes interesadas puedan acceder desde donde quieran”.

Ese tema ya fue resuelto por el Poder Judicial, pero quiero saber su opinión. El feminicidio de Jessica González Villaseñor

“Ese asunto como tú sabes ya se resolvió. Se le condenó a 50 años a la persona que se imputó con ese delito. Ahora está en etapa de apelación, inicialmente se turnó a la sala penal. Se reformuló por una excusa que puso el defensor del sentenciado y se retornó a la quinta sala”.

¿Cuál fue el motivo que expuso la defensa de Diego Urik?

“Está considerando que el magistrado no tiene el perfil para poder decir ese asunto. Claro, eso es un medio que interpone la defensa y que la ley les confiere, pero si con cambiar de sala ese asunto deja satisfecho a esa parte, será de esa manera para que no exista ningún indicio o apreciación de que se está actuando de manera consciente”.

Después de la apelación, ¿qué sigue? ¿Cuánto tiempo más le falta?

“Ahorita se va abocar a la quinta sala, ya después se hablará de una fecha de una nueva audiencia donde se hablará y analizarán los agravios que formularon las partes y se emitirá la sentencia. En segunda instancia, es más breve pero también hay que atender que hay medios de defensa para las partes y es un medio que no podemos omitir. Si no hay ningún problema pronto tendremos sentencia en segunda instancia y la otra etapa será que sí no están conformes se pueden ir a un juicio de amparo ante un tribunal federal”.

Entiendo que todavía estamos en el proceso, pero el Poder Judicial cómo se siente después de resolver este caso.

“Se siente que se aplicó el Derecho. En sí, el juez decidió la sentencia con base a los elementos de prueba que obran en el expediente, el juez decidió”.

Sobre el caso de Sahuayo, finalmente el Poder Judicial parte de lo que está integrado en una carpeta de investigación.

“Inicialmente se consignó la carpeta por feminicidio, después en las etapas que se establece se revaloró y no había elementos suficientes y pidió la reclasificación por homicidio culposo y el ahí el juez no le puede decir que no al ministerio público porque él es el acusador”.

Sobre los casos de feminicidios, decía que la Seimujer pugnará para que en casos de feminicidio la sentencia sea de 50 años. ¿Usted está de acuerdo?

“No. No estoy de acuerdo porque cuando sean feminicidios cada conducta delictiva tiene su forma, puede haber agravantes, atenuantes y no podemos decir que solo por ser feminicidios sería de 50 años. Sería inconstitucional”.

Michoacán tiene el problema de la violencia intrafamiliar. ¿Cuáles son las principales preocupaciones que usted ha visto?

“Tendríamos que ubicarnos en la materia familiar. Hay mecanismos de protección que cuando la mujer o el varón se sienten amenazados solicite alguna de esas medidas, la separación, la suspensión y medidas para que no tengan contacto. En la cuestión de perspectiva están bien, los jueces se siguen capacitando en perspectiva de género y eso es muy importante, pero también hay otras perspectivas en las que se están capacitando como la infancia, adolescencia, atendiendo el derecho superior del mejor”.

¿Cuál es la principal carga de trabajo del Poder Judicial?

“Hablando en materia penal, la materia que ha subido mucho es el robo, el homicidio viene para abajo, pero el robo a casa habitación o en lugares públicos”.

¿Y cómo terminan las sentencias?

“No hay que perder de vista que la situación económica de nuestro estado es un factor que genera la comisión de este delito. Están resolviendo en atención a los medios de prueba que el ministerio público aporta”.

Van un año dos meses, ¿cómo han sido?

“Yo creo que como en cualquier cargo público pues de mucha responsabilidad para responder al Poder Judicial hacia adentro como lo hemos hecho. Hacia el exterior en que las sentencias sean elaboradas y apegadas a derecho”.

¿Cómo le gustaría que la sociedad vea al Poder Judicial?

“Como un Poder que les genere confianza, de que los asunto que lleguen a conocimiento de los jueces será llevado a cabo conforme a Derecho”.

Especialista en Derecho

Es licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y doctor por el Centro de Investigación y Desarrollo de Michoacán. Ha impartido clases de derecho procesal civil y familiar en universidades de la entidad; cuenta con programas de actualización sobre derecho procesal mercantil, civil y familiar.

Tiene 41 años de experiencia jurisdiccional; dentro de la carrera judicial se ha desempeñado como escribiente, notificador, actuario, secretario de juzgado, juez menor y de primera instancia en los distritos judiciales de Coahuayana, Huetamo, Lázaro Cárdenas, Maravatío, La Piedad y Morelia.

Ha sido magistrado penal y civil, así como consejero del Poder Judicial de 2010 a 2015; actualmente es presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo del Poder Judicial de Michoacán.