Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Mich. Cierra la temporada de huracanes con daños menores en Michoacán y con bajas precipitaciones. Los niveles de captación fueron inferiores a otros años en esta entidad, en tanto que en el Pacífico disminuyeron desde finales de octubre. De acuerdo con información del Centro Nacional de Huracanes y del Servicio Meteorológico Nacional, en la Costa del Pacífico mexicano se registraron al menos 20 fenómenos hidrometeorológicos, de los cuales, únicamente 6 tocaron tierra. Alvin, Bárbara, Cosme, Dalila, Erick, Flossie, Gil, Henriette, Ivo, Juliette, Kiko, Lorena, Mario, Narda, Octave, Priscilla y Raymond, son los nombres de los sistemas hidrometeorológicos, de los cuales siete dieron afectación con lluvias u otros efectos a territorio mexicano: además las depresiones tropicales 4-E, 12-E, 17-E y 21-E también tuvieron formación con efectos en tierras nacionales. En el caso de Michoacán fueron al menos 2 tormentas tropicales las que tocaron tierra y que debido a la cercanía con la costa tuvieron impacto directo tanto en municipios costeros como zonas altas de la entidad. Fue el mes de octubre el más complicado en materia de lluvias. Luego de un atípico septiembre por la sequía, en el décimo mes del año las complicaciones por lluvias se apersonaron en diferentes regiones. Debido a las afectaciones por el paso de la tormenta tropical Narda en al menos siete municipios de la Costa del estado, el gobierno de Michoacán consiguió declarar en emergencia a los municipios de la Costa michoacana. Durante el paso de este meteoro se contabilizaron cientos de damnificados así como la activación del Plan DNIII en diferentes regiones del país, Michoacán incluido. No sólo fue Michoacán el afectado. La tormenta Narda habría golpeado a prácticamente todos los estados de la costa del Pacífico desde Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Nayarit y hasta los estados del norte del país en lo que fue una de las tormentas más fuertes de los últimos años en territorio mexicano. Fotos satelitales revelaron que la tormenta cubrió prácticamente la mitad del territorio mexicano. La cuestión que sigue preocupando a las autoridades es que los municipios, aun con los desastres que se generaron en 2018 y en años pasados, parecen seguir sin aprender la lección respecto a los riesgos; no se han actualizado los mapas de riesgo de las poblaciones, tampoco se han trabajado en mitigación de riesgos en las zonas que sufrieron estragos por las lluvias e incluso, la reubicación de asentamientos irregulares que han sufrido por las lluvias en años pasados, siguen asentados en los mismos lugares.