Redacción / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En distintas regiones de México, sobre todo en las zonas rurales, se suele predecir el tiempo basado en la experiencia y la observación del cielo, en los primeros días del mes de enero del nuevo año. La tradición de las Cabañuelas es el equivalente al servicio meteorológico de nuestros días; se sustenta en la experiencia de los campesinos, su conocimiento ancestral, no en aparatos tecnológicos. El método consiste en que los 12 primeros días representarán cada uno de los meses del año, del 13 al 24 de enero en sentido inverso. Es decir, el clima del 1 de enero representará el promedio del mismo mes; el segundo día, será “el clima” de febrero y así sucesivamente hasta el día 12, que representa a diciembre. Y después, la cuenta regresiva, el 13 de enero volverá a tomarse la referencia a diciembre, el 14, noviembre, y así hasta el día 24, que representará a enero. Posteriormente, del 25 al 30 se dividen a la mitad y cada una de ellas representa a un mes. El día 31 de enero, cada dos horas son asignadas a cada mes, incluyendo las madrugadas. Los campesinos practican este sistema con el propósito de prevenir eventuales temperaturas extremas como heladas, lluvias o altas temperaturas, así como los momentos de siembra y cosecha. Las Cabañuelas son el cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente.