Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. El área administrativa del Congreso del Estado paralizó la nómina electrónica de más de 100 empleados faltistas a partir de este viernes 30 de junio. El sueldo de los trabajadores “invisibles” ya no será dispersado en tarjeta de débito, sino pagado a través de cheque nominativo, para descartar que sean parte del escuadrón de aviadores que llevan varias legislaturas cobrando sin ser detectados. Los trabajadores legislativos en capilla sí podrán cobrar el sueldo de la segunda quincena de junio, yendo personalmente a recoger el cheque y teniendo que justificar las cuatro faltas laborales consecutivas por mes, que son causal de rescisión laboral, según el artículo 38, fracción “h” de la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado. En caso de estar contagiados de Covid, los empleados faltistas podrán hacer llegar al Congreso del Estado una constancia de incapacidad expedida por el IMSS a través de algún familiar. El líder sindical, Rogelio Andrade, calificó la medida como inhumana, arbitraria e irresponsable. Sin embargo, Héctor Calderón Martínez, director general de administración del Poder Legislativo y excolaborador del fallido exsecretario de Finanzas del PRI, Mario Villegas, se abstuvo de dar la versión oficial de la nueva política salarial. Héctor Calderón es quien elabora la nómina del personal del Congreso, quien lleva el control administrativo del personal y quien opera el mecanismo de control de asistencias, de acuerdo con los los incisos VII, IX y XVII del artículo 8° del reglamento de la Secretaría de Administración y Finanzas, bajo control priista. Vía telefónica, Héctor Calderón intentó inculpar de la situación a un jefe de departamento, subordinado suyo en la estructura orgánica, sin entrar en detalles porque el contexto “es complicado”; cerró el diálogo, diciendo que el líder sindical y su jefa, Rocío Pineda Gochi, se reunieron para llegar a acuerdos al respecto. Durante la presente semana el ausentismo laboral se generalizó en el Congreso, con sesiones a puerta cerrada, al arreciar la versión sobre un contagio masivo de trabajadores y al haberse suspendido el reloj checador de faltas y asistencias a través de huella dactilar. Cabe recordar que el reloj checador empezó a operar a fines de abril y desde entonces comenzó el registro del ausentismo sistemático de decenas de empleados. Se espera que, en las próximas horas, el director Héctor Calderón explique oficialmente cómo funciona el control de asistencia y cómo podrán los trabajadores faltistas justificar sus inasistencias. Extraoficialmente trascendió que los enfermos de Covid podrán enviar, a través de interpósita persona, el estudio de laboratorio o el certificado médico del IMSS, para acreditar las inasistencias recientes. A más de 100 empleados ya no les cayó el pago salarial a través de la tarjeta bancaria, pero sí podrán cobrar, yendo por el cheque, teniendo la oportunidad de justificar las inasistencias. Con la acumulación de 4 faltas consecutivas, el empleado puede ser dado de baja, según la Ley burocrática y las condiciones generales de trabajo pactadas entre la Junta de Coordinación y el sindicato. Hasta el momento, ninguno de los 100 empleados "faltistas" ha presentado constancia de incapacidad expedida por el IMSS. Otra causa de rescisión laboral es el abandono del empleo, entendido como la actitud del trabajador a no reintegrarse a sus labores habituales. El jueves de la semana pasada la mayoría de los 369 sindicalizados del Congreso protestó contra la cacería de “aviadores” que fue acordada por unanimidad de los 8 líderes parlamentarios, imponiendo la suspensión de los relojes checadores de asistencia.