Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “El PAN quiere manejar los dineros de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH)”. En el cálculo frustrado de los exdiputados Cuquita Cabrera y Javier Estrada, ahora dirigentes de Acción Nacional, está el origen de la embestida política-mediática en contra del ombudsperson, exhibió la diputada Mayela Salas. La legisladora del PT explicó que el presidente de la CEDH, Marco Antonio Tinoco, se ha negado a entregarle “el token” (la clave bancaria para hacer pagos y retiros de dinero del organismo) a Eréndira Castellanos, quien llegó a la coordinación administrativa como cuota política del PAN en la anterior legislatura estatal. Ayer las legisladoras panistas Ivonne Pantoja y Lariza Pérez impulsaron desesperadamente la solicitud de juicio político en contra del ombudsperson michoacano a partir de las quejas personales de Eréndira Castellanos y de los hijos despedidos del exdiputado morenista Fermín Bernabé, aquel que despojó a Alfredo Ramírez Bedolla del liderazgo parlamentario del partido guinda. Con la ansiedad reflejada en el rostro, Lariza Pérez, coordinadora parlamentaria del PAN, empujó fuerte para turnar el expediente de juicio político a las comisiones de Gobernación (que ella encabeza) y después a la Jurisdiccional (que preside el panista César Palafox). El coordinador parlamentario del PRD, Víctor Manríquez, reconoció que hay intereses políticos detrás del conflicto en la CEDH. “Se dice que ex diputados y exfuncionarios tienen familiares y personal ahí, que solo se dedican a bloquear el funcionamiento del organismo”.