Javier Favela / La Voz de Michoacán “Me sorprende lo hambreado de los diputados que buscan tener más espacios (laborales) para ellos”. Así reaccionó el líder sindical del Congreso del Estado, Rogelio Andrade, al repudiar el nuevo recorte de trabajadores del Congreso, los que sostienen la operatividad de áreas sustantivas, cuyo mayor pecado es carecer de padrinazgos políticos en la 75 legislatura michoacana. “Vamos a poner una pancarta que diga: nos faltan 46”, manifestó Andrade, quien no descartó hacer la defensa de los trabajadores despedidos, aunque no sea personal de base y sindicalizados, abogando por su reinstalación inmediata o asesorándolos para demandar ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje. Calculó que hay 30 mujeres despedidas. Quince de ellas tienen niños en guarderías o en Cendis. Hay madres solteras con sueldos netos de 2,800 pesos, con descuentos en Pensiones, quedándoles 1,000 o 1,200 pesos a la quincena. Hay una trabajadora del área de Gestoría, de la calle Miguel Silva, con “su niño enfermito, que necesita atención médica constante”. Habló de hacer una protesta pública el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer. El líder sindical recordó que 8 trabajadores, que ya habían sido reinstalados en agosto del 2022, los volvieron a meter en forma mañosa, con dolo y mala fe, en la nueva lista de despedidos. El petista Reyes Galindo declaró que hay 2.5 millones de pesos para pagar las liquidaciones, lo correspondiente a 3 meses de salario, con parte proporcional de aguinaldo y prima vacacional. Fue la junta, se deslindan Los líderes parlamentarios del PRI, PAN, PT y Morena votaron a favor del despido de 46 trabajadores para meter a gente de su confianza. Al enterarse de ello, los diputados Mónica Valdés, Juan Barragán y Samantha Flores, integrantes del comité de Administración y Control del Congreso, se deslindaron de la determinación de la cúpula legislativa. El priista Jesús Hernández Peña declaró que se trata solo del inicio de una revisión de la nómina, mientras que Mónica Lariza Pérez, lideresa parlamentaria del PAN, se atrincheró en el silencio como acostumbra en las decisiones que levantan polémica. Votaron en contra del despido Víctor Manríquez, del PRD, y Luz María García, del PES.
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