Javier Favela / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Hasta 8 años de prisión se le impondría al marido o al concubino que utilice a los hijos para amenazar, chantajear o infringir sufrimiento a la madre, después de un divorcio o de una separación amorosa, según una de las iniciativas ciudadanas que fueron presentadas dentro de los foros “El Congreso te escucha”. La llamada violencia "vicaria" es la expresión más cruel de la violencia de género porque el esposo o el concubino utiliza a los hijos para perjudicar o dañar a la mujer, incluso cuando el agresor ya no esté cohabitando en el domicilio de la víctima. Experiencias y preocupaciones de la vida cotidiana se expusieron en el encuentro virtual organizado por el Comité de Comunicación de la 75 Legislatura que integran los diputados Daniela de los Santos, Mayela Salas, Víctor Zurita, Víctor Manríquez y Oscar Escobar. Ahí, Elizabeth relató ante los legisladores que durante la pandemia el padre de su hija pidió judicialmente que la niña conviviera con la mamá solamente vía electrónica bajo el pretexto de que era lo mejor para su salud, lo cual desató un infierno de dolor, pues aun teniendo la custodia legal no volvió a verla durante un año. Elizabeth tuvo que aprender a navegar en el sistema judicial para recuperarla y en el camino encontró apoyo en organizaciones civiles y personas que viven lo mismo, lo que le permitió investigar e informarse, descubriendo que todo el sufrimiento ocasionado por su ex pareja, en realidad es una forma de violencia intencional que los especialistas han denominado “violencia vicaria”. De acuerdo con la narrativa realizada, Elizabeth no entendía cómo era posible que su hija pudiera convivir con los amigos y hasta con la familia de la nueva pareja de su ex, pero ella como madre no tenía esa posibilidad. Mientras esto sucedía, su ex pareja le exigía modificar el convenio de divorcio y aceptar reducir el monto de pago de alimentos a cambio de dejarla ver nuevamente a su hija. Eso es precisamente la violencia vicaria, utilizar a los hijos o hijas para amenazar, chantajear, condicionar o causar dolor. Para Elizabeth, resultaba incomprensible que esa situación no fuera motivo de ninguna sanción y que su ex pareja utilizara a su hija para tener el control absoluto de la situación familiar. De acuerdo con Elizabeth, el miedo, la impotencia y el sufrimiento se volvieron tan insoportables que estuvo a punto de ceder y resignarse. No se dio por vencida y hoy estudia la licenciatura en Derecho para poder llevar ella misma su caso ante los tribunales, además –dijo- encontró en el “Congreso te Escucha” una puerta para intentar reformar la ley y hacer visibles estas agresiones. Esta iniciativa busca introducir adiciones a la Ley por una vida libre de violencia hacia las mujeres, así como al Código Penal de Michoacán. Se propone imponer de 4 a 8 años de prisión al marido o al concubino que incite la violencia psicológica contra la madre, que amenace con llevarse a los hijos, que condicione la pensión alimenticia o que fabrique historias para quedarse con la custodia o la patria potestad de los menores de edad. La diputada Daniela de los Santos aseguró que la propuesta no quedará en letra muerta.
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