Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Llena de vicios, irregularidades y fallas en el proyecto de construcción, son los primeros indicios de irregularidades en la obra del puente de Siervo de la Nación en la capital michoacana. Mientras que la administración de Raúl Morón Orozco entregó un 70 por ciento del costo de ejecución de la obra, la misma registra un avance de apenas un 40 por ciento. Luego del proceso de revisión de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), trascendió que, desde el primer paso, los nuevos funcionarios municipales irrumpieron en irregularidades. Desde un proceso de adjudicación directa a una empresa constructora, la discrepancia entre los montos entregados a la empresa y el avance que se ve en la construcción que tiene medio año frenada, fueron señaladas por la Auditoría después de un proceso de revisión. En voz del alcalde Alfonso Martínez Alcázar, el 30 por ciento faltante del recurso con respecto a lo entregado del puente tendrá que ser revisado por parte de la Auditoría y la propia Secretaría de la Contraloría de Michoacán (Secoem), para asentar responsables y responsabilidades. Señaló el edil de la capital michoacana que, si bien es de interés público dar a conocer posibles actos de corrupción de la administración morenista, al momento la prioridad es dictaminar que la obra sea segura para ser continuada junto con la empresa Kansas City. “Lo que me han reportado es que se les había dado a los constructores un 70 por ciento del recurso y tenían un avance del 40 por ciento. De origen hay muchos errores, muchos vicios y fallas en el proceso de adjudicación argumentando que era recurso del fideicomiso y por eso designaron la obra directamente sin licitación y nuestro argumento es que no es así”, explicó el presidente municipal. Fideicomiso, el argumento El argumento de la gestión del morenista Raúl Morón Orozco para no licitar la construcción del puente fue que, al tratarse de un fideicomiso en el que participaba recurso de la empresa Kansas City Southern, no debía seguir los mismos cánones ni reglas de operación de la obra pública tradicional. No obstante, luego de un año de que la gestión morenista incluso usó la fuerza pública para retirar a los vecinos que se oponían a la obra por considerar que no la terminarían a tiempo con las elecciones en cima, el tiempo les dio la razón y los pilares y socavones abandonados dan cuenta de las fallas administrativas y los vicios de origen de la polémica construcción. El objetivo es claro, establecer las actas circunstanciadas de actos de corrupción y de manera inmediata dar continuidad a la obra que mantiene detenida la vida económica, la movilidad y hasta la seguridad de Miles de personas en la zona que convergen entre las avenidas Siervo de la Nación y Periodismo. “Otro vicio es que se sobreestimó; para poderse arrancar se da un anticipo, se revisan las metas y se da otra parte y con base a las metas se van dando los recursos para terminar la obra en tiempo y forma. Aquí les dieron el recurso de un solo jalón el 70 por ciento del recurso y tienen un 40 por ciento de avance”, detalló Alfonso Martínez, “Lo que más nos importa es ver si lo que está construido está bien hecho para en base a ello ya solamente levantar actas correspondientes de que el proceso estuvo viciado, pero al ser una obra prioritaria para la ciudad tiene que continuar porque la zona está siendo afectada”, señaló, en referencia a los meses de retrasado y con los caminos bloqueados, lo que ha convertido la Siervo de la Nación y Periodismo en auténticos cuellos de botella durante la mayoría del día. En el peor de los casos, si la obra no cumple con los procesos y detalles técnicos que garanticen la continuidad de la obra sin modificaciones o reparaciones fuera de tiempo, se tendrán que tomar decisiones en el corto y mediano plazo. No ven viable derrumbar la obra Como en ocasiones anteriores, el presidente municipal, Alfonso Martínez, descartó hablar de derrumbar los avances o dar por muerta la obra antes de que se evalúen los distintos aspectos técnicos-administrativos que serán compartidos a partir de la próxima semana a la opinión pública. A pesar de los señalamientos, los exfuncionarios involucrados en la obra, entre los que se destacan el otrora candidato a gobernador de Michoacán Raúl Morón Orozco, Humberto Arroniz Reyes y más, han guardado silencio. Una vez se determine la situación del proyecto urbano estimado en más de 300 millones de pesos, se podrán retomar los trabajos de edificación del proyecto que no alcanza ni el 50 por ciento a 13 meses de iniciado.