Roberto Huitrón / La Voz de Michoacán Los Reyes, Michoacán. Son atacados a mordidas varios bebés en guardería “clandestina” de la ciudad de Los Reyes, la denuncia en redes sociales la dio a conocer Antonio Ávila Yépez, padre de un menor de un año 5 meses, el cual fue atacado hasta en dos ocasiones. El primer ataque se presentó el 23 de marzo del presente año. “Ese día, al ir a recoger a nuestro hijo a la estancia infantil Montessori Trilingüe, nos lo entregaron dormido y acostado de lado, sin darnos cuenta ni darnos ningún reporte en relación a un gran golpe que presentaba el bebé en su frente y una mordida en su cachete izquierdo, lesiones que descubrimos hasta que se despertó nuestro hijo”, refiere Ávila Yépez. “Al hacerle el reclamo a la directora de la estancia, me dijo que no estaba enterada de nada pero que investigaría qué pasó. Al siguiente día me dijo que otro niño más grande lo había mordido, pero que tomaría cartas en el asunto y que instalaría cámaras para mayor tranquilidad de los padres”, rememora el padre de la víctima. El padre explica que se la directora de la guardería además se comprometió a contratar a otra auxiliar para cuidar mejor a los niños “y arreglar lo que quedaba pendiente para dar un mejor servicio, yo le dije que mi hijo no regresaría si éste no estaba bajo su supervisión, mi bebé dejó de asistir del 23 de abril hasta la primera semana de mayo”, cabe aclarar que antes de llevar al niño a la guardería, los padres se comunicaron con Dafne Haly Vázquez Torres, directora de Montessori Trilingüe, quien les informó que “ya había contratado a alguien más y que las cámaras ya estaban puestas y que además ya habían corregido algunas otras cosas”, refieren los padres. Ante tal situación, los padres del niño agredido lo volvieron a llevar a la guardería. En ese sentido el bebé había asistido de 4 a 5 veces hasta el 10 de mayo y solo 2 o 3 horas por día. “El día 10 de mayo dejamos al bebé aproximadamente después de las 11:30 horas y mi esposa lo recogió poco antes de las dos de la tarde”, una vez más se lo entregan dormido y con las mangas de su camisa abajo, “ese día le habíamos puesto una camisa blanca con sus mangas arremangadas por cuestión del calor que se está sintiendo, por lo que de inmediato se nos hizo sospechoso”. Además, los padres refieren que el niño dormido suspiraba constantemente. “Pensamos tontamente que el que el niño estuviera profundamente dormido podría ser por el calor y que estuviera cansado. Al llegar a la casa le cambiamos su camisa, fue cuando vimos el primer bracito descubierto del niño estaba enrojecido y con zonas irritadas. Primero pensamos que podría ser una alergia, pero al revisarle el otro brazo quedó claro que eran mordidas, por lo que tomamos la decisión de llevar al niño al Centro de Salud de Peribán, siendo atendidos por el director, quien derivó al niño con una odontóloga que certificó que las lesiones que presentaba el bebé eran mordidas, expidiendo el certificado de las lesiones correspondientes que presentaba el bebé. “Con esta información me comuniqué con la directora para ver los videos, una vez más me dijo que no sabía nada y como en la primera vez no había estado presente y nadie le había reportado nada en relación al bebé agredido y se comprometió a ver los videos para ver qué había sucedido”. Por la tarde de ese día (10 de mayo), una de las auxiliares de la guardería, la auxiliar que los padres no conocen, les envió unos mensajes donde se disculpaba por lo sucedido al bebé, y deslindándose de lo que sucedido que llamó “inconveniente”, aunque reconoció que cuando se dio cuenta que en el grupo de niños que estaba en el lugar opuesto donde ella cuidaba a otro grupo de niños, pero que en cuanto vio que algo pasaba con el grupo de niños que no estaban bajo su cuidado había intervenido. Al día siguiente y ante la insistencia de Ávila Yépez para ver los videos de la guardería, la directora reconoció que en la guardería no había instalado las cámaras, por lo que no había tales videos, ofreciendo devolver la colegiatura y darle los nombres de los padres y del niño agresor para que el padre se entrevistara con ellos. Esto provocó el enojo del padre del niño agredido, pues lo que menos le interesa es el dinero de la inscripción, además de no tener nada que ver con los padres del otro menor, que le dobla la edad a su hijo, y menos con el niño señalado como el que muerde a sus compañeritos, pues la obligación del cuidado de todo los menores y enfrentar los problemas que surjan es de ella como directora y su equipo. El padre del niño lesionado por segunda vez en la guardería le hizo saber a la directora que si ella no daba una explicación convincente de lo sucedido y asumía la responsabilidad de los acontecimientos, él actuaría legalmente para llegar hasta las últimas consecuencias, a lo que la directora le dijo que hiciese lo que quisiera hacer y que ella no le preocupaba nada, que todo lo tenía en regla, por lo que el padre aprovechó para solicitar los permisos y licencias para poder manejar una institución como la que dirige, a lo que se negó de forma rotunda. Ante tal situación, Ávila Yépez decidió asesorarse legalmente y subir a una red social el caso, lo que se hizo viral. Ante tal situación, Vázquez Torres le llamó por celular sumamente molesta para exigirle que bajara la información de las redes sociales, pasando a acusarlo de que él había amenazado a sus auxiliares. Ante la negativa de bajar lo publicado en la red, quien se identificó como padre (José Vázquez) de la directora, con lenguaje violento y soez amenazó a Ávila Yépez de que le “daría en la madre” si no bajaba la publicación. Al darse cuenta que su actitud violenta hacia el padre del menor agredido no lo había logrado atemorizar, colgó de forma abrupta. Una vez asesorado, Ávila Yépez descubrió que habían sido engañados los padres de familia que se habían ido con la publicidad que en redes se hacía de la estancia infantil, que se decía utilizar el método Montessori, pues no tenía ningún permiso para operar, no contando ni con la licencia municipal para poder brindar el servicio y menos aún se le había dado parte a la delegación municipal de Protección Civil para que autorizara su operación, además de no contar con personal capacitado pues incluso la directora no cuenta con ninguna licenciatura o capacitación en educación. En pocas palabras, es una guardería clandestina.
La Voz de Michoacán
