Jorge Ávila / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. En un contexto en que las autoridades estatales afirman que se ha erradicado el “huachicoleo” de plazas laborales en el sector educativo, un trabajador de secundaria denuncia ser víctima de irregularidades en su centro de trabajo. A esta casa editorial acudió Ignacio Guzmán López, trabajador administrativo y de apoyo con base en la Secundaria Técnica No. 161, en el fraccionamiento Lomas de la Maestranza, al poniente de Morelia, pues señala ser víctima de atropellos y acoso laboral por parte del director de la institución educativa. Con documentos en mano que avalan su denuncia y de los que esta casa editorial tiene copia, Ignacio Guzmán señala que labora en el centro educativo desde 2013, siendo fundador de la misma en el área administrativa. En noviembre del año pasado llegó como nuevo director Cecilio Herrera Alpino, procedente de un plantel en Zamora. Guzmán López señala que desde que el nuevo director llegó, empezó el acoso laboral hacia su persona, pues el directivo constantemente le advertía que en todos los planteles donde ha trabajado ha tenido problemas con el personal de intendencia, pero “yo sólo le decía ‘no, maestro, conmigo no tendrá problemas, yo sólo vengo a trabajar’”. Además, el director empezó a quitarle las llaves de las áreas de la escuela a las que, por la naturaleza de su labor, tiene acceso, impidiéndole trabajar. Ya el 15 de noviembre del año pasado, el director Cecilio Herrera le impidió a Ignacio Guzmán entrar al plantel a laborar, indicándole que en su lugar ya estaba otra persona, identificada sólo como Jeny, de quien se ignora si tiene plaza o de qué manera fue contratada. Ante esa situación, el director le entregó un documento en el que se le informaba que tenía una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, así que Guzmán López acudió al organismo, donde, también por escrito, se le informó que no hay queja alguna en su contra y que, por tanto, no hay motivo para ser separado de sus funciones. Entre todo el calvario de andar de oficina en oficina, acudió al subdirector de Secundarias Técnicas, Norberto Alcocer, quien no le ha aclarado la situación, pero le ha ofrecido cambiarlo de plantel, “pero yo tengo muchos años en esa secundaria y nunca he tenido ningún problema como para que me cambien. Además, el subdirector Alcocer tendría primero que informar a la base (sindicato) sobre mi cambio, porque si no, no me dejarían entrar”. Finalmente, Ignacio Guzmán señala que, aunque podría seguir como está, simplemente cobrando su salario sin un centro de trabajo asignado, no quiere seguir en esa situación. “Yo quiero ganarme mi salario, quiero trabajar como lo he venido haciendo, porque me costó mucho trabajo estar años como eventual para que llegue una persona a la que sólo ‘acomodaron’ y le den mi puesto”. Por todo lo anterior, el afectado pide la intervención de las autoridades educativas para que se resuelva su situación. “Vengo aquí (a La Voz) porque sé que ni el gobernador ni la secretaria de Educación me van a recibir en sus oficinas”.