Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Ya suman 13 denuncias por agresiones a mujeres en el transporte público del estado de Michoacán. La respuesta de los operadores ha permitido garantizar la integridad física de las pasajeras violentadas en distintas ciudades del estado. El informe de la Comisión Coordinadora del Transporte (Cocotra) reveló que ante el 70 por ciento de avance en el programa “Viaja segura” en la ciudad de Morelia y la capacitación a los operadores, se han logrado detectar los intentos de agresiones a las mujeres en el transporte. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. En este caso fueron los operadores quienes atendieron la situación en coordinación con autoridades estatales gracias a la capacitación que les fue facilitada a las distintas rutas de colectivos. Si bien la cifra de 13 agresiones a mujeres es a nivel estatal, se presume que la mayoría de los casos se registraron en la capital del estado, punto en donde se concentra más de una tercera parte de las concesiones de transporte de pasajeros de todo el estado de Michoacán y donde más se ha avanzado en los esquemas de atención y protección a la mujer en el espacio público. A principios de este mes de julio, la Comisión de Seguridad Municipal reveló que el Centro Histórico de Morelia y la zona poniente de la capital son los puntos que concentran la mayor cantidad de violencia contra las mujeres en el espacio público, incluyendo el transporte colectivo. Con base en lo anterior, desde el mes de febrero pasado se dispuso el programa estatal para erradicar la violencia contra la mujer en el espacio público, y principalmente en el transporte colectivo a través de las capacitaciones de las distintas rutas de colectivos. Foto: Víctor Ramírez, La Voz de Michoacán. “Viaja segura” es una campaña que forma parte del Programa de Prevención y Atención de la Violencia de Género contra las Mujeres en el Transporte Público, la cual no sólo abona a visibilizar los diferentes tipos y niveles de acoso y violencia, sino que brinda herramientas para la eficaz respuesta de todos los actores involucrados, es decir, operadores y autoridades pertinentes. Durante la tarde del lunes, el coordinador de la Cocotra, Antonio Godoy González Vélez, junto a la titular de la Seimujer, Tamara Sosa Alanís, realizaron la entrega de más violentómetros y códigos QR a representantes de rutas como Paloma Azul, Trincheras, Industrial y Santa María, entre algunas más, quienes se comprometieron no sólo a colocarlos, sino a continuar con la sensibilización y capacitación de todos sus operadores sobre el tema. Antonio Godoy enfatizó el trabajo en equipo que organizaciones del transporte público y autoridades deben realizar para garantizar el éxito de la estrategia y asegurar así a las unidades como espacios seguros para todas las mujeres. En los siguientes meses se replicará en otros municipios de Michoacán, como Zamora, Hidalgo, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Uruapan, Pátzcuaro, Maravatío y Tacámbaro. VIOLENCIA EN EL TRANSPORTE, EL GRAN RETO En 2020 trascendió la preocupación por la omisión de transportistas en atender la violencia al interior de sus unidades. Entre los datos más preocupantes es que más del 50 por ciento de las víctimas de agresiones sexuales en la servicio colectivo reportan que los choferes ni siquiera se dieron cuenta de la agresión y en otros casos más, aunque se dieron cuenta no actuaron para proteger la integridad de las víctimas. Las agresiones a las mujeres en el transporte, sobre todo en lo que respecta al colectivo tipo combi, camiones urbanos y conurbados, revelan que el 33.6 por ciento fueron miradas incómodas e insistentes, el 14.5 por ciento consistió en tocamientos hacia alguna parte del cuerpo, el 10.7 por ciento fueron roces de los genitales del agresor contra el cuerpo de la víctima, el 5.1 por ciento recibió piropos y palabras obscenas, al 3.3 por ciento le fueron mostrados órganos sexuales. El 30.8 por ciento de las mujeres agredidas denuncian que el agresor la grabó mientras que éste se masturbaba, recibieron amenazas mientras les decían cosas obscenas y los agresores se tocaban de manera insinuante; además les hacían preguntas incomodas y muy personales o les tocaron las piernas. El 66.8 por ciento contestó que sí ha sido agredida, mientras que el 30.8 por ciento no lo han sido, y el 2.4 por ciento restante no aplicó. En esta encuesta, sólo un 2 por ciento contestó que nunca habían sido agredidas en el transporte público. Cuestionadas en general sobre la percepción en el transporte colectivo en distintos horarios, un 54.7 por ciento se siente regularmente segura, un 32.7 por ciento, insegura; 9.3 por ciento, muy insegura, y sólo el 3.3 por ciento se sintió muy segura. El perfil de los agresores también han sido definido: 57.5 por ciento fue un hombre adulto mayor, seguido de un 12.6 por ciento conformado por hombres jóvenes; el 3.3 por ciento señaló al chofer, otro 3.3 por ciento señala que fue el ayudante del chofer, en el 2.8 por ciento se trató de un hombre adolescente, el 1.9 por ciento fueron adultos mayores, un 1.4 por ciento no alcanzó a darse cuenta quién la agredió, un 3.6 por ciento señaló haber sido agredida por el chofer, el usuario y hombres de diversas edades, mientras que el 13.6 por ciento decidió no aplicar la pregunta.