Arturo Molina / La Voz de Michoacán Suman más de 120 denuncias por actos de discriminación en Michoacán en lo que va del 2022. A poco más de 10 semanas de que concluya el año, las quejas ya triplican los registradas durante el 2021. Información del Consejo Estatal para Prevenir la Discriminación y la Violencia (Coepredv) refiere que fenómenos cómo el hostigamiento en las escuelas e incluso la discriminación de un estudiante menor de edad autoidentificado como trans han marcado gran parte de la agenda en materia de combate a la discriminación en este año. En voz de Yolanda Guerrero Barrera, titular de la Coepredv, el incremento de las denuncias por discriminación está directamente relacionado a que la población en general ahora conoce los mecanismos de denuncia y las instituciones. En voz de la funcionaria estatal, incluso gran parte de la ciudadanía ni siquiera sabía de la existencia de la Coepredv ni de los mecanismos de protección. “Hemos recibido un total de 120 denuncias. Aumentó porque también se conoce más al Coepredv, porque antes no se conocía y ahora la gente sabe a dónde puede acudir”, dijo. “Tenemos a diferencia de años pasados, se recibieron 40 denuncias y ahora tenemos 120. Ahora el 70 por ciento de las quejas se desahogó; la indicación es que tratemos de solucionar el tema por la vía de la conciliación”, manifestó la especialista. En este año el objetivo es la conciencia y la conciliación entre las víctimas y los victimarios de la discriminación. En voz de Guerrero Barrera, los cursos de capacitación como sanción y la reparación del daño son una de las principales acciones que se han implementado en al menos 80 casos resueltos en semanas pasadas. “Se condena al infractor para que no vuelva a caer en actos de discriminación. Son sanciones muy nobles. El tema del ámbito económico es el que más podemos aplicar. a veces la persona afectada tiene que ir al psicólogo o pagar daños”, explicó. Quieren cambiar la cara al organismo A principios de este año, colectivos de la comunidad LGTB+ y organizaciones de la sociedad civil en general señalaron y calificaron como “un elefante blanco” al Consejo Estatal para Prevenir la Discriminación y la Violencia debido a la falta de resultados a más de 6 años de su creación. En respuesta, Guerrero Barrera reconoció que falta concientizar e incrementar el alcance del Coepredv. El principal problema que afecta a decenas de miles de personas del estado es que a pesar de la conformación de mecanismos y organismos para la presentación de la denuncia, sectores vulnerables y minorías siguen sin encontrar el camino para denunciar actos de exclusión en su mayoría, provenientes de autoridades. Si bien a nivel nacional la tasa de discriminación registrada a través de las denuncias presentadas ante los organismos es del 20.2 por ciento, en Michoacán la cifra es del 16 por ciento. Lo anterior, lejos de interpretarse como un dato positivo, representa la invisibilidad del fenómeno que se ha normalizado y pocas veces llega a ser denunciado y en su caso, sancionado. El 16 por ciento de la población de 18 años o más de Michoacán declaró haber sido discriminada en los últimos 5 años o haber tenido alguna negativa de servicio. Entre los datos que llaman la atención, es que los más discriminados son los pueblos originarios con 33.6 por ciento de las denuncias; las personas discapacidad con el 30 por ciento, las mujeres con el 29 por ciento, las personas con ideología religiosa diversa con el 22.1 por ciento y las personas adultas mayores con el 23 por cuento y los jóvenes con el 21 por ciento. Fallas institucionales siguen vigentes Más del 60 por ciento de las quejas que se registran a nivel estado, ocurren en las dependencias municipales y estatales. A pesar de los esfuerzos por contener las afectaciones a los derechos de los ciudadanos, prácticamente todos los días se presentan actos de discriminación que van desde la falta de accesos a personas con discapacidad, negativa de servicios u otras condiciones. Solo el 35.8 por ciento de las quejas por discriminación que se ha registrado a nivel estado se han generado en el ámbito privado, mientras que el resto son generadas por los funcionarios públicos. Otro de los datos que reveló, es que el 36 por ciento de las quejas por discriminación se gestaron en el ámbito magisterial, en donde convergen la atención a más de un millón de estudiantes de todos los niveles educativos.