Arved Alcántara / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. A lo largo de la historia las mujeres han sido relegadas a un segundo plano en el acceso a la salud, desempeñando roles limitados como cuidadoras o enfermeras de sus familiares. Sin embargo, en la actualidad, se reconoce cada vez más su importancia en el ámbito de la salud. Uno de los grandes desafíos en materia de salud es abordar las enfermedades no transmisibles, que son crónicas, costosas y afectan de manera diferente a hombres y mujeres. Es necesario poner fin a la desigualdad de género en este ámbito, destacan especialistas. Durante la Semana de la Innovación 2023 de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, que se conmemora cada 28 de mayo se llevó a cabo un panel sobre la atención a las enfermedades no transmisibles con enfoque de género. Durante el mismo, Sharzy Molina, directora general de FAICIC Centro de Investigación Clínica, informó que más de 41 millones de personas en el mundo mueren por enfermedades no transmisibles, lo que representa el 71 por ciento de la población en general. En la región de las Américas, mueren 2.2 millones de personas por estas enfermedades antes de los 70 años. Edson Serván-Mori, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), presentó los avances del estudio ‘Impactos económicos y de salud de las enfermedades no transmisibles en mujeres de México’, realizado en colaboración con el George Institute for Global Health y auspiciado por la AMIIF. El objetivo de este estudio es analizar cómo las enfermedades no transmisibles afectan de manera diferenciada a hombres y mujeres desde una perspectiva de género, así como comprender el contexto político y del sistema de salud que genera desventajas para las mujeres en este aspecto. También busca formular recomendaciones de intervención en política pública para abordar estas desigualdades. En México, se han registrado alrededor de 1.3 millones de muertes por enfermedades no transmisibles entre 2015 y 2021, siendo el 40 por ciento de ellas causadas por diabetes y el 38 por ciento por cáncer y neoplasias. Esto ha generado una pérdida de productividad estimada en 135 mil millones de dólares. El papel de las mujeres en el cuidado dentro del hogar es fundamental, ya que se estima que el 75 por ciento del tiempo dedicado a cuidar a los miembros del hogar recae sobre ellas. Además, el costo de oportunidad para las mujeres puede llegar a casi 100 mil millones de dólares, en comparación con la tercera parte para los hombres. Las mujeres también enfrentan barreras de acceso a los servicios de atención debido a la mayor carga de cuidado familiar que recae sobre ellas y a consideraciones laborales más favorables para los hombres. Hacer frente a la carga creciente de las enfermedades no transmisibles y a las desigualdades estructurales en salud requiere un sistema de protección social sensible al género que contribuya al ejercicio equitativo de los derechos fundamentales, según Edson Serván-Mori. El reto de la equidad Sobre el tema, la investigadora en salud Robyn Norton, cofundadora y directora fundadora del George Institute for Global Health de Australia, informó que un estudio realizado por su institución evaluó los logros y desafíos del Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer, identificando cuatro situaciones principales de vulnerabilidad para las mujeres: riesgo de violencia de género, falta de políticas de género, carencia de refugio o asilo, e identificación como LGBTQ+. Las enfermedades no transmisibles son una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial. En México, el cáncer es una de las enfermedades no transmisibles que provoca más fallecimientos. Sarah Aiosa, presidenta para Latinoamérica de Merck & Co. Inc (MSD), señaló que la carga del cáncer está aumentando en el país, lo cual es lamentable, ya que los expertos han afirmado que uno de cada tres casos podría prevenirse. Actualmente, existen vacunas, detección temprana y diagnóstico precoz, así como esfuerzos para reducir la carga de esta enfermedad. Aiosa mencionó que los cánceres más prevalentes en las mujeres, incluyendo los de mama y ginecológicos, representan una proporción significativa de los casos. Estimó que una de cada ocho mujeres será diagnosticada con alguno de estos cánceres a lo largo de su vida, y la edad y el sexo son los principales factores de riesgo para estas enfermedades. Los cánceres femeninos tienen un impacto considerable en la sociedad mexicana, tanto en términos de resultados de salud como en consecuencias sociales y económicas. Aiosa, como representante de la industria farmacéutica, instó a los legisladores y autoridades a eliminar las barreras que impiden el acceso a la innovación, priorizando siempre al paciente. Se necesita introducir la innovación en el sistema de salud y estar preparados para implementar intervenciones más tempranas en la lucha contra el cáncer.