Mujeres trabajan, son madres y organizan un hogar, pero el Estado no les brinda herramientas

Mientras el Estado dice apoyar la lucha de las mujeres por sus derechos, elimina programas como los de guarderías o escuelas de tiempo completo

Foto, Samuel Herrera Jr.

Juan Bustos / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Es necesario avanzar en un sistema nacional de cuidados que ayude a las mujeres, sobre todo las que son madres, a que puedan tener mejores condiciones para su desarrollo y economía, ya que el cuidado de niños, enfermos y adultos mayores sigue recayendo en ellas y forma parte de la romantización del sacrificio de las madres, cuando es una tarea de toda la sociedad.

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En el marco de la celebración del Día de las Madres, La Voz de Michoacán entrevistó a Circe López Riofrío y a Sofía Blanco Sixtos, activistas feministas, en torno a la necesidad de un mayor soporte para mujeres a las que se les ha encargado históricamente esta responsabilidad por razones de género, por ello la necesidad de un sistema de cuidados que contemple la asistencia.

Para Circe López Riofrío, directora de Humanas Sin Violencia, la pandemia de la COVID-19 desenmascaró diversos fenómenos que eran invisibilizados, como es que el trabajo doméstico estaba asociado naturalmente a las mujeres, “esto se nos hace un despropósito como tal y una violencia institucionalizada”.

Precisó que desde los gobiernos y congresos existen actitudes contradictorias, donde por un lado se les pide y promueven que las mujeres luchen por sus derechos, pero por el otro lado se eliminan instancias que ayudan a las mujeres, como el caso de las guarderías o el programa de Escuelas de Tiempo Completo.

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“Para que las mujeres tuvieran la garantía de concentrarse en sus espacios laborales sin la preocupación de quién cuida a sus hijos, el acceso a alimentos, que es muy importante; por ejemplo, que obreras nocturnas puedan tener beneficios; por ejemplo, de acceso a un transporte seguro y sin impedimentos”, dijo.

Subrayó que discursivamente el Estado señala que apoya a las madres trabajadoras, pero en la realidad va quitando programas y que esto choca con cuestiones como que una madre trabajadora muchas veces no tiene recursos para cubrir cuidados, o sus ingresos no alcanzan para contratar con los derechos laborales a alguien que la apoye en el trabajo doméstico. “Una mujer en condiciones de desigualdad no puede dar igualdad a otra, si contrata a alguien no puede darle condiciones o prestaciones de las cuales ella carece”, indicó.

Mencionó que, precisamente, el tema de un sistema de cuidados se tiene que abordar a partir de lo que se vio en la pandemia, donde se presentaron episodios de violencia de muchos cuidadores de niños o adultos mayores, que evidencian el menosprecio a los cuidados y la necesidad de que sean profesionales quienes lo hagan en un amplio número de casos.

Explicó que la desaparición de programas que ayudan a las mujeres forma parte de una política pública del borrado de las mujeres, “si bien puede existir corrupción, el tema es solucionarla y no desaparecer un programa o acción que ayuda a las mujeres”.

Para Sofía Blanco, fundadora del Colectivo MAPAS, abordar el sistema de cuidados sirve para realizar un abordaje crítico a las identidades esencializadas de las mujeres y los hombres, “a que las mujeres por naturaleza somos maternales y que por una cuestión natural cuidamos, hacemos la comida, cuidamos de los enfermos y atendemos al marido, cuando es una construcción social, donde se deja la carga de los cuidados y la reproducción de la vida en manos de las mujeres”.

Explicó que en su mayoría estas tareas son infravaloradas y que se le deja a la población más pobre, como son las mujeres trabajadoras del hogar, “que es un trabajo muy mal remunerado”.

Apuntó que hay actitudes muy arraigadas en torno a los cuidados o la crianza, “por ejemplo, si un papá pide permiso para asistir a una reunión escolar, se le cuestiona porque esa tarea no la hace la mamá, es volver a responsabilizar a las mujeres”.

De igual forma, si una niña o un niño tiene un accidente, la responsabilidad recae en las madres y no en los adultos que están alrededor, de igual forma en temas como los desaparecidos, donde se ve a mujeres o madres buscando a los desaparecidos, pocas veces a padres, derivado de varios contextos desde esta idea de proveer del padre y la escasez de recursos para la búsqueda de desaparecidos”.

Manifestó que si bien existen avances en el tema de un sistema de cuidados, consideró que no es suficiente aun en términos que desde la política pública se pueda dar un respaldo a las mujeres.