La certeza laboral es el mejor legado que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está dejando a sus agremiados, con la inédita basificación de cientos de miles de compañeros en diferentes estados del país, gracias al programa permanente acordado con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló su secretario general, maestro Alfonso Cepeda Salas. Dijo que con un empleo digno y sin tener que preocuparse por su seguridad social y la de sus familias, las maestras y los maestros pueden dedicar todo su talento y potencialidades a mejorar la educación. Al hacer un recuento del Programa Permanente de Basificación destacó que, desde el inicio de su gobierno, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, atendió esta demanda planteada por el Sindicato y aceptó que fuera para todos los trabajadores de la educación que cumplieran 6 meses un día de laborar. Dijo que “el Sindicato reconoce al Presidente su voluntad política y determinación de hacer permanente la revalorización del magisterio porque, para un trabajador, la certeza en el empleo es la garantía de su patrimonio y el de su familia”. Cepeda Salas explicó que, gracias a las gestiones del SNTE con la Secretaría de Educación Pública (SEP) y las autoridades estatales, se han logrado 886 mil 813 basificaciones de agremiados en todo el país. Las 7 mil 734 más recientes se otorgaron este miércoles en el Estado de México, a maestros de las secciones 17 y 36. Además, en lo que resta de febrero y durante marzo, se tiene programada la entrega de 55 mil 498 constancias de base, correspondientes a los trabajadores que ingresaron al Sistema Educativo Nacional en agosto y septiembre del año pasado. Detalló que en las mesas de trabajo entre el SNTE y la SEP se identifica a los trabajadores que cumplen con los requisitos legales para ser basificados y se comunica a cada entidad federativa para que proceda en su ámbito de competencia a entregar las constancias correspondientes. El maestro Alfonso Cepeda enfatizó que la basificación es un acto de justicia que permite a los trabajadores de la educación acceder a sus derechos y ese bienestar se refleja en su desempeño en las aulas. “Lo que hemos logrado no es solo un beneficio para las maestras y los maestros, lo es también para la escuela pública y para la sociedad”.