Inscripciones abiertas: forma parte del modelo educativo del Conservatorio de las Rosas

Este mes de abril el campus ofrece un 10% de descuento en inscripciones y reinscripciones

Fotografía: Ashley Rodríguez

Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. - El Campus Carlos Prieto forma parte del reconocido Conservatorio de las Rosas, una de las instituciones musicales más antiguas. Con un enfoque educativo que abarca desde nivel maternal, preescolar, primaria y secundaria, esta escuela forma a niñas, niños y adolescentes, bajo una filosofía única: educar a través de la música y las artes.

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En entrevista para La Voz de Michoacán, la directora del plantel, Dahlia Cisneros, comparte los pilares fundamentales que distinguen a esta institución, su oferta educativa, su innovador proyecto pedagógico y, por supuesto, el llamado a inscripciones para el próximo ciclo escolar.

Fotografía: Chris Hernández

Desde los primeros años, las y los estudiantes se forman con bases sólidas en disciplinas artísticas y académicas, lo que los prepara con excelencia si más adelante deciden continuar con estudios profesionales ya sea en el propio Conservatorio o en otras instituciones.

“Tenemos egresados que han estudiado medicina, arquitectura, cine, ciencia… y que se formaron aquí con una visión más profunda del mundo gracias a su contacto temprano con el arte” destacó la Directora.

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Lo que distingue al Campus Carlos Prieto es su Proyecto Integral de Formación Musical (PROFIM), que entrelaza el conocimiento académico con la sensibilidad artística. La música no es solo una materia más, sino el eje de todo el proyecto pedagógico.

Fotografía: Ashley Rodríguez

Por las mañanas, los alumnos toman clases de solfeo, iniciación musical y apreciación musical, donde no solo aprenden teoría, sino también desarrollan el oído, la memoria y el gusto por la música culta. En secundaria, además, cursan materias de experimentación artística como teatro, artes plásticas y música, promoviendo la expresión creativa y el trabajo colaborativo.

Por las tardes, los talleres vespertinos complementan esta formación con actividades que incluyen instrumentos musicales, coro, deportes, ajedrez, artes visuales y más. Este enfoque de doble jornada permite a los alumnos desarrollar habilidades cognitivas, sociales y físicas en un entorno estimulante.

“La música no es una clase adicional, es parte del lenguaje diario del niño concert. El arte está en el corazón de nuestra pedagogía, y a través de él promovemos la creatividad, la disciplina, el trabajo en equipo y el respeto por los demás”, comentó Cisneros.

Perfil de egresados

Fotografía: Ashley Rodríguez

Un niño concert es, como lo define la Directora, una persona con fuertes habilidades de comunicación, pensamiento crítico y sensibilidad artística. Gracias al impacto positivo que la música tiene en el desarrollo cognitivo, los estudiantes también presentan mejores desempeños en matemáticas e idiomas. Son jóvenes que, además de estar bien preparados académicamente, cultivan la sensibilidad, la empatía y la disciplina artística.

Cada jornada en el campus es dinámica, diversa y pensada para evitar la rutina. Desde su llegada, los estudiantes comienzan el día con música: “Tenemos la figura del compositor del mes, por lo que los niños escuchan piezas de grandes figuras como Mozart, Bach o Vivaldi. Esto les permite acercarse a la música clásica de forma natural”.

Además, el ambiente escolar se rige bajo una estricta política de prevención de violencia y acoso.

“Trabajamos mucho con la construcción de paz, la resolución de conflictos y el desarrollo emocional. Queremos que los niños estén seguros, felices y motivados para aprender”, indicó.

Al finalizar el día, los alumnos pueden permanecer para sus talleres vespertinos, participar en ensayos de la Orquesta Infantil, integrarse al coro de los Niños Cantores o asistir a sus clases de instrumento.

Infraestructura pensada para el arte y el aprendizaje

El Campus Carlos Prieto es un espacio diseñado con intención. Lejos de ser una escuela convencional, fue construida por un arquitecto que visualizó un entorno escolar orientado a la música. Las aulas tienen formas únicas y acústica favorable para el aprendizaje artístico.

Cuenta con salones de solfeo, coro, instrumentos, computación, laboratorio de ciencias, salón de teatro equipado con luces y telones, sala audiovisual, áreas verdes, cancha de fútbol rápido, básquetbol, voleibol y salones para percusión y marimba, entre muchas otras. Además, hay una importante dotación de pianos, violines y baterías, a disposición de los estudiantes.

Inscripciones abiertas: vivir la experiencia Concert

Fotografía: Ashley Rodríguez

Para las familias interesadas en formar parte de esta comunidad, el proceso de inscripción es cercano y personalizado. Se puede iniciar vía redes sociales, telefónica o presencialmente en el campus.

Una de las estrategias más atractivas es la “experiencia concert”, que permite al aspirante vivir un día completo en el campus: conocer a sus potenciales compañeros, maestros, rutinas y actividades. Durante esa jornada se realizan valoraciones en español, inglés y un test psicométrico, no como filtros restrictivos, sino como herramientas para conocer mejor al estudiante.

Aunque el campus no cuenta con un sistema de becas interno, sí gestiona becas oficiales a través de la Secretaría de Educación Pública, para quienes cumplan con los requisitos establecidos.

Egresados que conquistan el mundo

Fotografía: Ashley Rodríguez

Uno de los mayores orgullos del Campus Carlos Prieto es su comunidad de egresados, quienes destacan en diversos ámbitos: músicos profesionales, científicos, médicos, cineastas, actores, abogados, comunicadores y políticos.

La directora menciona casos concretos: una joven que trabaja en la conservación de bosques en Argentina, un doctorante en Inglaterra que fusiona música con ciencias ambientales, y hasta una exalumna que ha participado en eventos de talla internacional como los premios Oscar. Otros se encuentran en Dubái, Ciudad de México o en diversas partes del mundo, demostrando que el impacto del Campus Carlos Prieto trasciende fronteras.

Finalmente, Dahlia Cisneros subraya que lo más importante es que las y los estudiantes sean felices aprendiendo. Que cada niño o niña concert descubra sus talentos, desarrolle su potencial y tenga las herramientas necesarias para afrontar el futuro con confianza.

Fotografía: Chris Hernández

“El Conservatorio les ofrece bastas alternativas para que los niños puedan tener acercamiento a lo que les gusta, y para que aprendan no solo sus materias académicas, sino también a convivir, a expresarse y a soñar. El Campus Carlos Prieto es un lugar donde los niños son felices, donde se sienten escuchados, valorados y acompañados. Aquí no solo educamos con libros, educamos con música, con arte y con amor”, concluyó la directora.