Escuela Preparatoria Rector Hidalgo celebra sus 52 años de labor académica

La institución celebró con el corte de un pastel en las instalaciones de la preparatoria y una cena en el Centro de Convenciones y Exposiciones con motivo de la fiesta.

Foto, Víctor Ramírez.

Juan Bustos / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La Escuela Preparatoria Rector Hidalgo celebra su 52 aniversario, pero también la resiliencia con la que se enfrentado a un proceso pandémico, donde han salido fortalecidos como institución educativa y han acompañado a los estudiantes en su readaptación a la vida escolar con los tiempos y espacios, expuso el director, Gustavo Colín Soto.

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En entrevista con La Voz de Michoacán en el marco del 52 aniversario, la institución académica celebró con el corte de un pastel en las instalaciones de la preparatoria y una cena en el Centro de Convenciones y Exposiciones con motivo de la fiesta.

Indicó que el partir el pastel es muy significativo cada año, “se destacó la visión de los maestros que en 1979 fundaron la institución de ser un lugar de trabajo y que favorece la academia, se buscaba tener un espacio estrictamente académico”.

Explicó que precisamente esta tradición ha tenido como resultado el papel destacado de estudiantes que se han convertido en docentes e investigadores de la Universidad Michoacana, además de destacados egresados de otras instituciones de educación superior.

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“El mensaje que dimos es priorizar el respeto, la tolerancia, y la inclusión, sobre todo cumplir las responsabilidades que tiene cada quien con la comunidad educativa”, indicó.

Indicó que ha sido una resiliencia importante la que se vive tras la vuelta a la presencialidad, después de las restricciones por la pandemia del Covid-19, donde todos han aprendido no solo los alumnos, sino también los docentes, donde se vuelve pensar.

“Es un proceso de readaptación, estamos en la práctica vemos que hay jóvenes que aún se adaptan a procesos fisiológicos de estar en la escuela y no hablamos de ir al sanitario en clase, sino de la hora de la comida o sueño”, indicó.

Expuso que en la pandemia los jóvenes se acostumbraron a estar en casa sin tener horarios de comida sueño, donde muchos al apagar la cámara podrán realizar cualquier otra cosa, por ello viven un proceso de readaptación.

Indicó que en este escenario señala como el principal desafío es precisamente recuperar muchos de los aspectos que se dejaron en pausa, “no puedo decir que se haya estado en una zona de confort, sino que precisamente por la dinámica no se podían realizar ciertas actividades que estamos retomando”.

Foto, Víctor Ramírez.

Apuntó que la escuela tiene tradición en la participación de concursos académicos, por parte de sus estudiantes, “no se obliga a ningún joven a participar, pero se busca incentivar que pueda interesar por ejemplo tenemos un taller de Ajedrez con Jesús Izarraraz, solo con par de estudiantes y la intención ver que puedan incentivar la participación”.

El director añadió que la ventaja de la institución es la enseñanza personalizada al tener grupos más pequeños y la calidad de los docentes, “nos parece que lo que más valoramos es el sentido humanista, independientemente de la trayectoria curricular a la cual estamos incorporado y la disciplina del trabajo”.

Agregó que el aporte de la institución a la Universidad y a la sociedad en general es de los principales logros que se han construido, “vemos egresados que tienen un papel destacado en las instituciones en las que completan su formación profesional y donde se desempeñan”.

Detalló que precisamente en el marco del aniversario, uno de los elementos importantes es agradecer el esfuerzo de quienes apuntalaron el proyecto que cumple 52 años, “Agradecer a las asociadas fundadoras Naborina Colín Benítez y Margarita Sánchez Fuentes”.