TV fue la alternativa más cómoda; ciclo a distancia ampliará brecha de acceso a la educación: académicos

Para algunos, la alternativa que tomaron las autoridades es la más fácil, pero únicamente ganarán los empresarios de la TV”,

Foto: Víctor Ramírez.

Juan Bustos / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. La pandemia del COVID-19 vino a potenciar la crisis del sistema educativo y exhibir que desde hace muchos años no existe un proyecto educativo claro, lo que ha representado la continuidad de malos resultados en el logro educativo, especialmente en el caso de Michoacán, consideran especialistas en el sector. Asimismo, señalan la necesidad de apostar por propuestas más innovadoras e integrales que la mera transmisión por televisión de contenidos que, en entidades como la nuestra ni siquiera tiene cobertura completa en las diversas regiones.

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Refieren especialistas que era momento de apostar por la cobertura tecnológica, la integración de la comunidad educativa y el aprendizaje autodidacta, cambiar con un diagnóstico bien elaborado el paradigma, situación que obviamente ni siquiera se planteó para este ciclo escolar y lo que se hizo fue más bien ‘parchar’ la estrategia de enseñanza para no perder el ciclo.

No sólo se trata de un tema de falta de cobertura de televisión o Internet, sino de contenidos pobremente realizados, magramente revisados y sin un contexto regional necesario, sobre todo para los diversos tipos de comunidades y grados. Pueblos indígenas, comunidades rurales y contextos específicos se quedan de lado mientras se corre el riesgo de que el estancamiento que este ciclo a distancia traerá se profundice un auténtico rezago en un sistema educativo ya de por sí rezagado.

Televisión, la opción fácil

Mario Torres López, académico del Instituto Michoacana de Ciencias de la Educación (IMCED), si bien la televisión ha logrado educar a generaciones de mexicanos como un producto de ‘consumo masivo’, nunca ha tenido una experiencia en la formación más allá de algunos programas diseñados de forma muy puntual para ciertos subsistemas.

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“La educación es un proceso dinámico, normalmente de individuos que intercambian información, pero ahora, con la propuesta que plantea la Federación, se hace desde un ámbito pasivo hasta cierto punto; es una alternativa fácil y cómoda para las autoridades”, consideró.

Explicó que la Secretaría de Educación no ha sido efectiva en resolver las dudas de los padres en torno a cómo se va garantizar el aprendizaje, pero además no se contempla que no todos en el país tienen garantizado el acceso a la señal digital de televisión.

“Otro elemento es que hay familias que sólo tiene un televisor, ya sea por decisión o por condiciones económicas: si tiene más de un hijo el nivel básico muy probablemente tendrá que adquirir otro dispositivo”, dijo.

Indicó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) debió avanzar en la implementación de nuevas tecnologías y asegurarse de que los alumnos tuvieran acceso a ellas en conjunto con los maestros; “en este modelo únicamente salen ganando los empresarios de las televisoras (con los convenios), criticó, pero a pesar de estar en un gobierno donde ‘primero se ve por los pobres’, este esquema sólo amplía la brecha de acceso a la educación que tienen, precisamente, las familias con menos recursos.

Subrayó que el desinterés de los funcionarios en torno al proceso educativo fue evidente: “de las opciones que se tenían me parece que se tomó la más fácil, pero la peor que había en términos académicos”.  

Lamentó por ello la falta de consulta a los maestros y padres de familia para elaborar la propuesta, tema en el que se desperdició el final del ciclo anterior, donde se pudo proyectar el trabajo para este próximo ciclo escolar.

“Los padres de familia ni siquiera podrán saber si sus hijos estarán aprendiendo porque ellos tendrán que ocuparse de sus labores cotidianas y los maestros apenas acompañan el proceso”, dijo.

Destacó que, si bien la utilización de herramientas tecnológicas no son la panacea debió hacerse un esfuerzo para conectar a maestros y alumnos a través de estas herramientas.

Tecnología puede incrementar brecha de acceso a la educación

Por su parte el investigador de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de la sede Morelia, Francisco Guzmán Marín destacó que no existe un riesgo de retroceso o pérdida del año, pero sí de un franco estancamiento potenciado por la pandemia.

Consideró que desde varias administraciones no ha existido la capacidad para plantear un modelo educativo que atienda las necesidades y contextos de los alumnos de todos los niveles y regiones, “simplemente lo vemos en los resultados de la Pruebas de PISA, donde los resultados no han mejorado”, y menos van a mejorar ahora.

Coincidió en que el modelo, aunque en teoría deberá llegar a todo el país, la realidad es que hay zonas aisladas y con dificultades para el acceso a la señal de televisión que también tienen desventajas de marginalidad.

Además, explicó que se sobrecarga el trabajo en padres de familia que ya tienen la responsabilidad de sus trabajos y tareas del hogar, que además se suma la falta de capacitación o habilidades para dar el seguimiento a sus hijos en la gestión de sus aprendizajes bajo ese modelo. Nunca hubo un acercamiento institucional con los padres de familia para afinar el modelo educativo que impuso la SEP.

Manifestó que habrá casos en que los padres de familia por su formación y condiciones podrán educar a sus hijos en sus hogares incluso de una mejor manera, pero esto no será en su mayoría.

Precisó que la crisis no es exclusiva de México, sino parte también de la disfuncionalidad de la educación en moderna heredada del enciclopedismo ilustrado: “vemos que se sigue llenando de contenidos, pero no que sea un aprendizaje significativo”. 

Detalló que gobierno federal, por ejemplo, proyecta una nueva materia para un currículo ya abultado, pero no hay una preocupación de que los contenidos sean útiles: “si los aprendizajes no son sirven para la vida, no sirven”.

Reiteró que la escuela, frente a escenarios sociales de este tipo, debe ayudar a identificar amenazas para los propios jóvenes como son temas de prevención de violencia: “si un joven no es capaz de identificar señales de alerta de un secuestro, para pedir ayuda entonces la escuela no estará ayudando mucho”.

Consideró que, frente a este contexto, será importante impulsar un modelo educativo basado en el uso de las nuevas tecnologías, pero enfocados en el autoaprendizaje y el desarrollo de las habilidades para que pueda gestionarse el aprendizaje de una manera más autodidacta, como una propuesta para contingencias de este tipo, pero también como un elemento central para seguir aprendiendo a lo largo de la vida.