Redacción / La Voz de Michoacán Aguililla, Michoacán. Por tercer día consecutivo, la delincuencia organizada en Aguililla trozó el camino que constantemente ha sido reparado por las fuerzas de seguridad, una práctica que pobladores ya califican como una tradición. Al mismo tiempo, aumentan las solicitudes de cartas de recomendación a la diócesis de Apatzingán por parte de habitantes para huir de esta región azotada por la guerra entre Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Destapan y tapan, es la constante en el sitio a la altura de Potrerillos, entre El Terrero y El Aguaje, una localidad de menos de 20 habitantes (8 mujeres y 9 hombres), donde elementos de seguridad por el día rellenan la zanja y por la noche el crimen la vuelve a abrir, como amaneció de nueva cuenta este jueves. Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó que se reactivó la circulación en ese punto, aunque en fotos difundidas se aprecia apenas dejaron un angosto carril para que los vehículos crucen, incluso pesados. https://twitter.com/MICHOACANSSP/status/1392851358349471745?s=20 En cuanto a las intenciones de abandonar la zona por parte de pobladores debido a la violencia, al corte del 28 de abril, la Iglesia de esa diócesis de la tierra caliente michoacana había otorgado más de 100 cartas de recomendación para solicitar asilo político al gobierno estadounidense. Y al 13 de mayo, según el párroco de Aguililla, Gilberto Vergara García, ya se superan las 500 solicitudes. A quienes se acercan a la Iglesia también se les pide que acudan ante la autoridad civil para que les otorgue un documento que respalde la crisis que viven a causa del narco. El documento está dirigido a quien corresponda, sea el consulado de Estados Unidos en México u oficinas aduanales. Según cifras oficiales, de 15 mil habitantes que había en el municipio en la década de los 90, ahora quedan cerca de 9 mil.