Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. “Tenemos que ir construyendo paz y sociedad”, confesó el abogado Josué Mejía Pineda, hoy comisionado de Atención a Víctimas, frente a la tarea que tienen estos órganos de atender a quienes han sido vulnerados. Reconoce que todo es complicado y un reto, pero es tierra fértil para cambiar los escenarios. Destacó que esa institución entra en funciones cuando el estado falla en garantizar los bienes y derechos humanos de los ciudadanos y lo hace bajo un mecanismo institucional como operadores del sistema de justicia. Destacó que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas es relativamente nueva y surge a partir de la movilización que encabezó el poeta Javier Sicilia, tras el asesinato de su hijo. “Él encausó el dolor en algo positivo, en una resiliencia y terminó en una reforma en el 2011 y posteriormente se crea la Ley General de Víctimas y en 2015 se crea la ley estatal, de donde surgen las comisiones de víctimas buscando darle una respuesta a estos fenómenos de violencia tan complejos donde las víctimas tuvieran una respuesta”. El especialista recordó que hasta antes de estos ajustes constitucionales ya existía un ministerio público, institución que representaba a los ciudadanos para buscar detener índices delictivos, así como los defensores públicos de oficio, quienes llevan la defensa de quienes están acusados de cometer delitos, sin embargo, no existía una institución para atender a víctimas. “Son avances que la sociedad conoce y palpa”, reconoció Mejía Pineda, quien destacó que se han dado pasos agigantados. “Hemos platicado con muchos colectivos, con muchas víctimas de a pie y hemos logrado transformar, y que ese es el efecto de las comisiones después de un delito. Esta comisión busca transformar estás circunstancias”, mencionó el especialista en temas relacionados con víctimas del delito y violación a derechos humanos, grupos vulnerables, transparencia y combate a la corrupción, tras admitir que la labor que realizan es sumamente compleja por las circunstancias. “Atendemos las consecuencias más terribles de lo que un ser humano puede cometerle a otros, pero también es bueno el efecto transformador que se logra. Nosotros como operadores en el sistema de justicia garantizamos un abogado victimal, pero no solo se queda en esa parte, sino que garantizamos una atención médica, psicológica, y posteriormente luchamos por la verdad, la justicia y la reparación del daño englobado en un tiempo jurídico que tiene tiempos y momentos. El mensaje es decir que no están solos y sientan una resiliencia para recuperar el efecto de vida”. Reconoció que Michoacán es un estado complejo y destacó que “somos ricos en muchas cosas, pero atravesamos por un momento complicado en el tema de la violencia”, pero acotó: precisamente ahí es donde están las oportunidades de transformar lo que se está haciendo mal. “Tengo 33 años, pero creo que tiene que haber una generación que empuje esto. Para que haya buenos gobiernos tiene que haber buena sociedad, no nada más es señalar”. Sugirió políticas públicas preventivas, para construir grandes cambios y puso varios ejemplos sobre la mesa: “El tema de feminicidios que nos duele mucho a todos, está bien el enfoque jurídico en la búsqueda de la verdad, pero qué está pasando con esos huérfanos de feminicidios, que en la mayoría de los casos vivieron en un círculo de violencia constante y que el feminicida es el papá. Tenemos que rescatar a estos jóvenes porque si no logramos construir un tejido de ellos, posiblemente van a replicar esto”. Dijo respetar la política pública del gobierno federal de “abrazos y no balazos”, pero puntualizó que no todo es violencia. “Me ha tocado platicar con colectivos que traen un recelo social fuerte. Les he dicho que no podemos combatir con violencia, Michoacán tiene mucha violencia y la ruta es distinta ya. Es el diálogo, hablar con los actores, generar ciudadanía, y como Comisión de Víctimas trabajamos en esa parte”.