Jorge Manzo / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán.- La única negociación que podríamos aceptar a estas alturas es que nos devolvieran a nuestra hija, a quien le arrebataron sus sueños y sus metas de vida, plantearon los padres de Jessica González Villaseñor, a casi un año y medio de su muerte. Los señores Verónica Villaseñor Ferreyra y Martín González Velázquez se dijeron decepcionados del actuar de algunos servidores públicos, y confesaron que han tenido que luchar a contracorriente, a pesar de que lo único que piden es justicia. “Seguimos sin poder entender que pareciera que lo que nosotros estamos exigiendo está mal”, compartieron los padres de la joven profesora. Advirtieron que están listos para que en el juicio se pruebe la responsabilidad de Diego Urik. Nos hemos enfrentado a que él no reconoce lo que hizo, ni quiere afrontar todo el daño que nos ha causado, pero, además, después de todo lo que hemos vivido, nos encontramos con el papel de los papás que siguen sin aceptar la culpa de su hijo”. Jessica Villaseñor fue asesinada en septiembre del año 2020. Ella se convirtió en una de las banderas que movilizó a activistas, colectivos y a la sociedad en general, pues Morelia se enfrentaba al feminicidio de una joven profesora. Este martes, familiares cercanos a Diego Urik acudieron a la audiencia ante el Poder Judicial. Es la primera vez que se ven cara a cara con los deudos de Jessica Villaseñor, quienes reconocen que no han tenido ningún tipo de diálogo y ni lo esperan. “Lo único que pedimos y exigimos es que pague por lo que hizo”, plantean durante la entrevista, y advierten que los padres del joven si es que tienen interés de dialogar con ellos debería ser para reconocer lo que hicieron y “hasta pedir perdón”. La señora Verónica Villaseñor compartió que al ver las expresiones de Diego Urik y de sus familiares que “no reconocen el daño que nos causó, nos duele mucho”. Dijo que también les afecta que el padre esté tratando de echar las cosas abajo “nos duele más”. Esto, porque confiesa que la familia de Diego Urik conoce perfectamente lo que hay dentro de la carpeta de investigación “y las mismas pruebas que nosotros tenemos, él tiene y él es papá, como yo soy mamá, de quien perdió a un hijo”. Recordó que en la audiencia de ayer la magistrada que dirigió la audiencia le pidió que se dirigiera con respeto hacia Diego Urik. “¿Respeto?, le quitaron la vida a mi hija. Me dolió tanto, porque la magistrada quizá no se imagina el dolor que es perder a una hija así”. Tengo las imágenes grabadas de cómo quedó mi hija, no las puedo borrar de mi mente. Yo no le he causado daño a nadie a pesar de lo que le hicieron a mi hija. Él, ahora que reclama daño de su imagen, es lo que eligió y es una consecuencia de sus actos”. Los padres de Jessica ironizaron que en la ley se establezca la reparación del daño, y que no aplica en la muerte de su hija, pues consideran que lo único que lo repararía sería que Jessica estuviera con vida y bajo estas circunstancias lo único que quieren es justicia. Jessica González era activista pro mujeres. Entendía perfectamente el entorno en el que se encontraban las mujeres en Michoacán “y eso es aún más doloroso, porque ella estuvo en varias marchas, y ahora, hay marchas para recordarla”. Sus padres recuerdan que ella tenía miedo de lo que se estaba viviendo, por lo que ahora, al ver sus protestan voltean a ver a las mujeres y sin dudarlo le dan la razón a todas aquellas que alzan la voz porque “no están mal y esa es la realidad”. Nunca imaginamos que Jessi estuviera en una situación difícil. Ella tenía vocación para lo que estaba haciendo. A Diego le faltó conocerla un poco más, para saber el tipo de persona que era. Siempre fue una mujer que entendía lo que se estaba viviendo, sin saber que más adelante viviría algo así”, narraron. Demandan leyes más justas, o por lo menos que ya no revictimicen. “Jessica no tuvo la oportunidad de defenderse, en cambio Diego dice ahora sentirse amedrentado y que no ha tenido acceso a defensa”. Foto: Víctor Ramírez Sin embargo, recordaron que ha tenido un año y medio para defenderse, tanto es así que ha cambiado de abogados, sin embargo, reclaman que su hija nunca tuvo oportunidad para hacerlo y murió. Reprochó que aún haya abogados que estén dispuestos a defenderlo. Si tuvieran enfrente a Diego Urik, fuera de tribunales, enfrente de ellos, sus padres lo único que le preguntarían es “¿Por qué lo hiciste?, ¿qué te hizo?”. Hoy, a la distancia, lo único que le pedirían es que se haga responsable de sus acciones.