Rogelio Arellano / La Voz de Michoacán Uruapan, Michoacán. Los técnicos ambientalistas de alto perfil responsables de elaborar las radiografías que miden la evolución o impactos en los entornos naturales por diversos factores dejaron de ser operativos para cumplir tareas administrativas en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ello ante los recortes presupuestales del 75 por ciento en esa institución. Humberto Reyes, director de Occidente-Pacífico-Centro de Áreas Naturales Protegidas de la Conanp, institución dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), informó que dichos recortes al gasto operativo se tienen desde el año 2020. “Se redujeron viáticos, trabajos de impresión para campañas de educación ambiental, entre otros”, señaló el funcionario federal en reciente visita de trabajo a esta ciudad. Tras indicar que dichos recortes no implicaron el despido de expertos, puntualizó que en Michoacán existen las Áreas Naturales Protegidas como Zicuirán-Infiernillo, Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, Pico de Tancítaro, Parque José María Morelos (mejor conocido como kilómetro 123), Parque Garnica y Parque Camécuaro, pues en lo que respecta a la Biosfera de la Mariposa Monarca, lo maneja otra coordinación. Humberto Reyes, director de Occidente-Pacífico-Centro de Áreas Naturales Protegidas de la Conanp. Foto, Rogelio Arellano. Indicó que en la oficina regional de Uruapan laboran seis expertos. “Tres para el Pico de Tancítaro y tres para el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, mientras que en Zicuirán tenemos cinco personas, en tanto que el resto de parques nacionales pequeñitos los estamos atendiendo de manera coordinada con este mismo personal que esté más cerca y personal de las oficinas de la ciudad de Guadalajara”, añadió. Sostuvo que los programas no se han afectado, sin embargo, esos recortes “nos obligan a ser mucho más estratégicos en nuestras acciones como las salidas al campo. Afortunadamente no tuvimos que cerrar oficinas en términos de renta porque la gran mayoría de inmuebles son federales y las cuotas de mantenimiento no son muy altas. También hemos reducido muchas salidas en términos de gasolina y viáticos, además de emplear otras estrategias de comunicación, como videoconferencias, para poder tener reuniones de seguimiento con los distintos técnicos”. En esencia, abundó, “estamos buscando nuevas alternativas para brindar atención de acompañamiento a las áreas naturales protegidas, desde seguimiento o inicio de nuevos inventarios de flora y fauna, e incluso auditorías ambientales”. Cabe mencionar que el desarrollo de inventarios de flora y fauna es una parte fundamental para la elaboración de estudios de impacto ambiental, puesto que deslinda en conocer la cuantificación y valoración de las poblaciones que conforman esos ecosistemas de interés, todo con la finalidad de tener y usar indicadores de sustentabilidad desde un enfoque para consolidar la conservación y protección de los recursos naturales. Abundó que ante la ausencia de labores de campo se busca profundizar en la interacción con las comunidades y usuarios de las áreas para cumplir objetivos como la conformación de brigadas contra incendios en esta temporada de estiaje con mayor participación ciudadana. “Por ejemplo empujamos la conformación de Consejos Asesores tan y como se ha hecho en el parque nacional de Uruapan”. Expertos en trabajo de campo. Foto, Rogelio Arellano. Sin embargo, no se han realizado las reuniones necesarias, pues existe la otra gran limitante que es el tema de la pandemia de COVID 19. “Ahí tenemos que cuidar también los protocolos y se buscarán los mecanismos para poder avanzar en estas reuniones. La parte virtual funciona, pero en algunos temas tiene que ser presencial, dijo. En el tema de la desaparición de organismos ciudadanos que cooperan con el gobierno federal como los fideicomisos u otras fórmulas como la del parque nacional que se municipalizó a través de un patronato, desecho la posibilidad de que por ahora el gobierno federal retome el control absoluto de esta área. “Tenemos que seguir fortaleciendo la coordinación. ES un tema que desde el 2011 iniciamos y hemos avanzado en tener instrumentos mucho más claros que permiten esta interacción”. Para la conservación de áreas naturales protegidas, una institución sola no puede y tenemos que ver los mecanismos de vinculación y coordinación para sumar los pocos o muchos recursos que tengamos las instancias que estén participando, concluyó.