Arturo Molina / La Voz de Michoacán Morelia, Michoacán. Fuerzas armadas operaron "al margen de la ley" durante más de 27 años en México. Durante al menos 4 sexenios el ejército apoyó las estrategias de seguridad interior del estado mexicano sin un marco normativo, regulatorio o legislativo que les dotara de atribuciones en seguridad interior. Luego de que esta semana el Congreso de la Unión aprobó la Ley de Seguridad interior en dónde se extiende el plazo para que la Guardia Nacional sea parte de las fuerzas armadas, la Senadora Olga Sánchez Cordero aseguró que lo aprobado en busca "normar" el uso del personal castrense en la pacificación del país. “Normar para desmilitarizar”, emplazó la senadora de la República ante la opinión pública durante su gira de trabajo por el estado de Michoacán en este viernes. La ministra en retiro recordó que desde 1994, el gobierno de Ernesto Cedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada se pidió el apoyo del Ejército Mexicano para atender la naciente crisis de inseguridad provocada por el crimen organizado. Posteriormente, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa con el arranque de la "Guerra contra el Narco" y posteriormente con el sexenio de Enrique Peña Nieto, el uso del personal castrense para la seguridad interior fue constante. "Yo recuerdo que estando en la Suprema Corte allá por el 95 el presidente Ernesto Cedillo pidió al ejército que lo apoyaran en la seguridad pública. Las fuerzas armadas no tenían ninguna normatividad. La Suprema Corte emitió una tesis sobre el uso de las fuerzas armadas. Desde 1995, Fox, Calderón, Peña se usaron las fuerzas armadas. Tuvimos 27 años, de uso de las fuerzas armadas al margen de la ley", manifestó ante la opinión pública en Morelia. Cuestionada sobre los abusos a derechos humanos por parte del ejército documentados en las últimas tres décadas, la ministra en retiro aseguró que se buscará evitar que dichos registros se vuelvan a repetir. La capacitación que recibirán los elementos de la Guardia Nacional en los próximos cuatro años aseguró, será enfocada a la perspectiva de la defensa de los derechos humanos, investigación y prevención del delito. "Es normar para desmilitarizar el país. Es lo que estamos buscando", emplazó la otrora secretaria de Gobernación durante su gira de trabajo por la capital del estado", expuso Olga Sánchez Cordero a pregunta expresa de los medios locales de comunicación. Desde a mediados del 2022, se puso en el debate nacional la adhesión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, así como la propuesta de mantener el ejército en las tareas de seguridad pública hasta el 2028. Especialistas de la oposición acusan que lo anterior consolidará la militarización de México y dejando sin poder a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Mientras tanto, la estrategia de la presidentica de la República plantea llevar a consulta popular el uso de las fuerzas armadas en las estrategias de pacificación nacional bajo el argumento de que solo con el apoyo popular se podrán concretar un hecho de tal magnitud. Los gobernadores emanados de morena y simpatizantes del proyecto de la Cuarta Transformación apoyan en prácticamente todas las regiones del país al proyecto impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador incluyendo al estado de Michoacán. Michoacán no puede sin el ejército La estrategia de seguridad pública del estado de Michoacán se sustenta en los constantes refuerzos y apoyos del personal de la Secretaría de la Defensa Nacional. Desde hace al menos 20 años, la contención al desborde de violencia se ha logrado evitar por el personal castrense. El propio gobernador Alfredo Ramírez Bedolla aseguró que incluso en la actual, los avances de disminución de Homicidios dolosos y delitos de alto impacto en los últimos meses obedecen al apoyo prestado en las zonas de conflicto. Desde el arranque de la Guerra contra el Narco declarada por el expresidente Felipe Calderón Hinojosa en el año 2006, en Michoacán la presencia de las fuerzas armadas ha sido cada vez más recurrente para contener la creciente amenaza de los grupos de narcotraficantes y desde el 2013, a los grupos de autodefensas. Al inicio del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador hace casi cuatro años, se puso en marcha la estrategia federal “Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024”, la cual contemplo reforzar las zonas foco rojo de homicidios con personal castrense. En el caso de nuestro estado, el objetivo fue claro; reforzar los 5 municipios con mayor incidencia en cuanto a los asesinatos de refiere, entre los que se encuentran Jacona, Zamora, Uruapan y en un segundo término Zitácuaro y la capital Michoacana. Desde entonces, prácticamente todas las semanas la XXI zona militar con sede en Morelia y la 43 zona militar en Apatzingán reportan esquemas de refuerzo. Asimismo, entre la oleada de desplazados de la región de la sierra costra del estado, desde febrero de este año se destacamentaron elementos de manera permanente en Aguililla, Coalcomán, Chinicuila y la zona de tierra caliente para contener los efectos de la violencia que terminaron por expulsar a miles de familias.